La economía del próximo Lunes: Escenarios posibles

ECONOMÍAAgencia de Noticias del InteriorAgencia de Noticias del Interior
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El mercado anticipa definiciones políticas y ajustes económicos después de las elecciones legislativas del 26 de octubre. Un foco crítico es el régimen cambiario, que actualmente no acumula dólares, lo que convierte al Banco Central de la República Argentina (BCRA) en un organismo con una urgente necesidad de reforzar sus reservas.

Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que sin reservas, la estabilidad es insostenible. La acumulación de divisas es vital para recuperar el acceso al crédito internacional y reducir un riesgo país que ha superado los 1.000 puntos. Rodrigo Valdés, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, enfatizó la necesidad de políticas coherentes para controlar la inflación y gestionar las reservas.

En las últimas semanas, el Tesoro enfrentó dificultades para renovar vencimientos, logrando colocar solo el 45% de lo programado, lo que resultó en una mayor inyección de pesos y un aumento en la demanda de cobertura en dólares. Las tasas de corto plazo reflejan la tensión del sistema, alcanzando rendimientos de hasta el 200% en operaciones de REPO y 175% en cauciones, aunque estas cifras se ajustaron posteriormente.

Este comportamiento errático destaca el dilema de una política monetaria restrictiva en un contexto de financiamiento fiscal ajustado. Las altas tasas enfrían el crédito privado y elevan el costo financiero del Estado, debilitando el consumo interno. El mercado prevé un aumento del dólar y una posible modificación del esquema de bandas cambiarias tras las elecciones.

Asistencia externa y desafíos internos

El apoyo de Estados Unidos para defender la moneda argentina ha sido notable, con la firma de un swap de monedas por U$S 20 mil millones. Esta transacción no se contabilizará en las reservas del BCRA a menos que se utilice, y se espera que su destino sean pagos de intereses de deuda. Además, se ha propuesto un "Plan Brady 2.0", junto con J.P. Morgan y fondos multilaterales, para recomprar bonos y mejorar el perfil de vencimientos, buscando reducir el riesgo soberano.

El Tesoro de EE. UU. también mantiene un esquema de asistencia para sostener la estabilidad del dólar dentro de las bandas vigentes, con el objetivo de dar tiempo al BCRA para aumentar reservas genuinas. Sin embargo, la credibilidad y coherencia de las políticas económicas internas seguirán siendo factores determinantes.

El periodista del Financial Times, Martin Wolf, ha señalado que el programa argentino de desinflación es insostenible si depende únicamente del tipo de cambio y del respaldo externo. Para evitar ciclos de estabilización efímera, es esencial implementar un sistema creíble de acumulación de reservas y disciplina fiscal.

El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, afirmó que el esquema de bandas cambiarias no se modificará antes de las elecciones y sugirió que, si las expectativas se consolidan, el dólar podría bajar. Sin embargo, la alta demanda de cobertura se mantiene, lo que eleva la presión sobre los activos financieros y la curva de tasas.

Escenarios futuros y necesidades macroeconómicas

Los inversores consideran tres posibles escenarios tras las elecciones:

Continuidad con corrección gradual: se mantienen las bandas, permitiendo una depreciación administrada del peso.
Flotación administrada: el BCRA liberaliza el tipo de cambio, interviniendo para evitar saltos bruscos.
Reacomodamiento forzado: ante la falta de reservas, el esquema colapsaría y el dólar buscaría un nuevo nivel de equilibrio sin control oficial.
En todos los escenarios, el mercado prevé un tipo de cambio más alto a fines de año, dependiendo del resultado electoral y de las divisas que logre asegurar el gobierno.

Para lograr estabilidad, es necesario:

  • Reservas reales: el BCRA necesita flujo neto de divisas.
  • Régimen transparente: el esquema de bandas debe absorber shocks sin afectar las expectativas.
  • Tasas de equilibrio: es fundamental que las tasas sean compatibles con la actividad productiva.
  • Comunicación coordinada: se requiere una narrativa económica clara que reduzca la incertidumbre y alinee expectativas.

Sin estas medidas, el enfoque cambiario será efímero. Según la historia económica argentina, la falta de reservas y el control ineficaz de gastos e ingresos conducen al fracaso.

El gobierno enfrenta el reto de evitar una corrección desordenada y mantener la confianza hasta que las reservas genuinas lleguen. Las elecciones marcarán un momento decisivo, y la capacidad técnica del gobierno será clave para gestionar la transición. La anticipación será esencial para enfrentar los desafíos económicos que se avecinan.

 

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