Di Stéfano: “Nada que temer antes de las elecciones”

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • Salvador Di Stéfano sostuvo que el mercado financiero argentino muestra solidez pese a la incertidumbre electoral.
  • Señaló récords en depósitos y préstamos en dólares, reflejo de confianza en el sistema bancario.
  • Destacó que el Gobierno mantiene superávit fiscal, sin nueva deuda y con reducción del stock existente.
  • Afirmó que el crédito internacional y la liquidez del Banco Central fortalecen la estabilidad económica.
  • Proyectó un crecimiento del PBI de 4,5% para este año y 3% para 2026, con inflación del 20%.
  • Concluyó que no hay motivos para temer una crisis: el dólar tendería a la baja y los activos a revalorizarse.

El analista financiero Salvador Di Stéfano, conocido en la City como el “gurú del dólar blue”, volvió a emitir su diagnóstico sobre la economía argentina en la antesala de las elecciones legislativas. Con un tono de calma poco habitual en tiempos preelectorales, Di Stéfano aseguró que “no hay motivos para temer” respecto a una corrida cambiaria o un salto inflacionario, y sostuvo que los fundamentos macroeconómicos muestran señales de solidez.

En su habitual análisis semanal, el especialista comparó la evolución del dólar con los principales activos financieros y destacó que, al menos por ahora, la moneda estadounidense no muestra una dinámica explosiva. “El dólar MEP cerró en $1.541,5, con una suba del 32,9% anual, mientras que la inflación minorista fue del 31,8% y la mayorista del 24,2%. No parece una diferencia desmedida”, explicó. Según su visión, el mercado atraviesa una etapa de “desconcierto” donde algunos ven crisis y otros oportunidades.

Indicadores sólidos y récords en dólares

El economista subrayó que tanto el sistema financiero como las principales compañías mantienen niveles de rentabilidad y liquidez estables. En ese sentido, recordó que los depósitos en dólares alcanzaron un récord de u$s37.375 millones, con un crecimiento del 14,8% en los últimos doce meses. En paralelo, los préstamos en dólares subieron 134,9%, hasta los u$s18.254 millones, lo que para Di Stéfano refleja “confianza en la banca y fortaleza del sistema”.

También destacó el comportamiento de activos emblemáticos como YPF, cuyas acciones crecieron 35,4% en el último año, superando tanto la inflación como la devaluación del MEP. “No hubo destrucción de valor. La empresa se mantiene firme”, sostuvo. En materia fiscal, el analista resaltó el superávit de $2,3 billones, equivalente a unos u$s2.158 millones, como señal de equilibrio: “No hay nueva deuda; el stock se está reduciendo”.

El sesgo fatalista del mercado argentino

Di Stéfano dedicó buena parte de su columna a cuestionar la actitud de los agentes económicos locales frente a los períodos electorales. “Es llamativo que un gobierno con superávit, sin emisión y con el Banco Central capitalizado enfrente una dolarización preelectoral. Es un reflejo cultural: los argentinos tenemos un sesgo fatalista y siempre esperamos una crisis”, analizó.

Para el especialista, ese comportamiento genera una paradoja: el temor lleva a los inversores y ahorristas a refugiarse en el dólar, lo que a su vez presiona sobre la cotización y alimenta nuevas expectativas negativas. “Se agrava la situación por una dinámica de autoconvencimiento”, advirtió.

Qué puede venir después del 26 de octubre

De cara al escenario post electoral, Di Stéfano proyectó estabilidad. Según anticipó, el Gobierno se encuentra en la etapa final de un acuerdo con Estados Unidos que contempla un swap de u$s20.000 millones y un crédito adicional de similar magnitud, orientado a fortalecer las reservas del Banco Central sin generar nueva deuda.

“Gracias al orden fiscal y monetario de los últimos meses, Argentina recuperó reputación internacional y puede acceder a crédito genuino. Eso permite mantener liquidez sin volver a la emisión ni comprometer el equilibrio macro”, explicó.

En su proyección, el Producto Bruto Interno crecerá este año 4,5% y un 3% adicional en 2026. La inflación anual rondaría el 20%, mientras que el dólar operaría dentro de bandas de intervención que se ampliarán con el tiempo —entre $941 y $1.486 actualmente, y entre $835 y $1.675 dentro de un año—, otorgándole mayor flexibilidad al tipo de cambio sin perder control.

Un cierre optimista

En sus conclusiones, Di Stéfano reiteró su mirada positiva sobre la coyuntura. “Nada hay que temer en la semana previa a las elecciones. Cuando se firme el acuerdo con Estados Unidos, las reservas podrían acercarse a los u$s80.000 millones, lo que cubriría el 80% de la base monetaria y los depósitos en pesos y dólares”, escribió.

A su juicio, la economía argentina se encuentra en un punto de inflexión favorable: “El dólar tenderá a la baja y los activos financieros buscarán precios más altos. Es momento de mirar las oportunidades, no los fantasmas”, resumió el analista.

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