Con los dólares financieros por debajo de $ 1.100, ¿cuánta vida le queda vida al carry trade?
ECONOMÍA Marcos Phillip*Según analistas del sector financiero, la brecha entre el tipo de cambio oficial y el contado con liquidación (CCL) ha disminuido significativamente, situándose por encima del 10%. Este estrechamiento, impulsado por una política económica que busca estabilizar la inflación y consolidar el proceso de desinflación, representa un logro clave para las autoridades económicas. Sin embargo, también marca un punto de inflexión para el popular *carry trade*, cuya rentabilidad enfrenta presiones crecientes.
Por un lado, la reducción de las tasas en pesos, reflejada en los rendimientos decrecientes de las Lecaps, y un contexto de menor volatilidad cambiaria han permitido que las inversiones en moneda local sigan generando retornos atractivos, incluso en un entorno de estabilidad del CCL. Además, el respaldo de la liquidez en dólares del sistema financiero, junto con el margen de maniobra del Banco Central para intervenir, contribuye a un entorno relativamente controlado.
Sin embargo, los expertos advierten que este equilibrio es frágil. Un recalentamiento del tipo de cambio financiero, especialmente si supera los $1.300, podría erosionar rápidamente las ganancias. En escenarios más extremos, un CCL que alcance niveles cercanos a $1.450 eliminaría los rendimientos del carry trade en su totalidad, incluso para estrategias más arriesgadas y de mayor duración.
Mientras tanto, el mercado se enfrenta a otro factor crucial: la posible continuidad en la baja de las tasas de interés. Las reducciones recientes han incentivado la demanda de pesos y ayudado a moderar la inflación, que se ubica en su nivel más bajo desde 2021. De persistir esta tendencia, las autoridades económicas podrían ajustar aún más las tasas, creando un nuevo panorama para los inversores que buscan retornos en pesos frente al riesgo cambiario latente.
En este contexto, el presidente Javier Milei ha anunciado que, de mantenerse la baja inflacionaria, el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial podría reducirse al 1% mensual, con una eventual liberación del cepo cambiario si las reservas internacionales reciben el respaldo necesario. Sin embargo, las expectativas generadas por este anuncio fueron moderadas por el asesor económico Carlos Caputo, quien enfatizó que la salida del cepo estará condicionada a una inyección significativa de dólares en las arcas del Banco Central.
Con todo, los analistas coinciden en que el carry trade aún tiene espacio, aunque cada vez más limitado. La combinación de menores tasas en pesos, un tipo de cambio financiero relativamente estable y las condiciones de política monetaria plantean tanto desafíos como oportunidades para los inversores. El futuro de esta estrategia dependerá de la capacidad del Gobierno para mantener la estabilidad económica y manejar las presiones inflacionarias y cambiarias en un entorno global de incertidumbre.
¿Le queda vida al carry trade?
Para la sociedad de bolsa GMA Capital, el "contado con liqui" continúa cayendo, y pareciera que el deseo de una brecha cambiaria cerrándose de arriba hacia abajo se cumplirá para las autoridades, y detallaron que el spread entre el tipo de cambio oficial y el financiero se encuentra apenas arriba del 10%.
Si bien recalcaron que esto implica un triunfo para el equipo económico, lo cierto es que también significa que el CCL ya no tiene mucho más para retroceder, con lo que podría implicar un revés para los exuberantes retornos en dólares.
"Asimismo, guiadas por el proceso de desinflación, otro éxito del programa actual, las tasas en pesos son cada vez menores. Las TEM de la curva de Lecaps se ubican entre el 3% para el tramo corto y el 2,5% para el tramo largo. De esta manera, el devengamiento en pesos poco a poco se reduce", precisaron.
Según su mirada, la inversión en pesos sigue brindando resultados extraordinarios ante un cierre de la brecha (recorte de 3,7% en el CCL) o hasta con un CCL estable.
"Esta posibilidad existe y no es menor, principalmente dada la actual liquidez en dólares del sistema financiero y el poder de fuego que retiene el BCRA para intervenir (más de u$s 1.000 millones)", observaron.
¿Carry trade en peligro?
De acuerdo con los analistas de GMA, un recalentamiento del CCL por encima de los $ 1.300 erosionaría completamente los rendimientos, hipótesis que no implica necesariamente un escenario disruptivo, dado que podría simplemente traducirse en una brecha cercana al 30%.
"Ahora, ¿qué sucedería si estuviésemos dispuesto a tomar algo más de riesgo? En este caso se buscaría estirar la duration de nuestra estrategia en pesos, pero manteniendo la inversión a junio de 2025", estimaron.
Desde su mirada, una compresión en las tasas de Boncap T15D5, algo posible ante la continuación del proceso de desinflación, lograría captar una ganancia de capital y estirar los rendimientos en dólares hasta por encima del 30%. Sin embargo, volvieron a observar que un recalentamiento del tipo de cambio financiero, ahora en niveles de $ 1.450, ya eliminaría los rendimientos en todos los escenarios propuestos.
"Con todo, todavía habría lugar para el carry, pero cada vez menor. Las reducidas tasas en pesos y la baja brecha cambiaria implican un punto de partida menos generoso que en el pasado", alertaron los expertos de la sociedad de bolsa
¿Se viene una nueva baja de tasas?
De acuerdo con un informe de la consultora económica Eco Go, con los dólares del blanqueo se destrabó el programa económico y la nominalidad empieza a comprimirse, tanto en tasas como en precios. En este sentido, indicaron que el próximo paso será la compresión del tipo de cambio, que está mutando de ser un factor de ancla de la nominalidad a ser un factor de inercia, que induce la inflación según las autoridades económicas.
"La inflación rompió la barrera del 3% mensual y se ubicó en 2,7%, marcando el registro más bajo desde noviembre de 2021. Uno de los datos más destacados fue el de alimentos que registró la menor variación dentro de las categorías, con un aumento del 1,2%. La baja de la nominalidad es ayudada por la mayor demanda de pesos, que en octubre por primera vez en meses el rendimiento del plazo fijo le ganó a la inflación", explicaron.
Para sus expertos, la baja de la nominalidad se suma a la reciente baja de las tasas de política monetaria y la compresión del mercado. Mientras la tasa de política monetaria tiene una TEM de 2,9% que le pone el piso a la tasa corta de Lecap (TEM 2,9%) mientras que la tasa larga de las Lecaps está en 2,7%, previendo la continuidad de la desaceleración de los precios.
"A futuro, no sorprendería que haya una nueva baja de tasa de política monetaria, ya que, mirando la curva de las LECAPs, la TPM le pone un piso al rendimiento de la curva de tasa fija por el arbitraje que se genera. En nuestro escenario, tenemos incorporado una baja de la tasa nominal anual a 30% en diciembre, que se definirá dependiendo de lo que pase con los precios en el mes corriente", estimaron.
El presidente Milei anunció que de persistir la baja de la inflación y converger por dos meses a este nivel el ritmo de tipo de cambio se reduciría al 1% y que de converger la inflación al 1% por tres meses se va a liberar el tipo de cambio y el cepo. No obstante, apuntaron que luego Caputo salió a contener las expectativas, indicando que la salida del cepo se haría en la medida que las reservas internacionales reciban una "inyección de dólares adicionales".
* Para www.iprofesional.com