Argentina no es para cobardes



Por Claudio MARGARIÁN

“Argentina no es para cobardes”
El cantante español Alejandro Sanz en una canción dice:
“Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser
cuando nadie me ve, pongo el mundo al revés
cuando nadie me ve, no me limita la piel…”
Seguramente el ibérico no estaba cantando sobre elecciones en España, pero bien nosotros podemos aplicarla a la de Argentina.
El voto es el ejercicio supremo de Soberanía, es la opinión directa del pueblo sobre sus gobernantes, y se ejerce donde nadie te puede ver. Es la íntima unión entre el pueblo y la República, entre la Patria y la gente. El voto es el escudo que empuñas para defenderlas, para defenderte.
Si no te defendés, no esperes que no tomen tu casa, tus cosas, te dominen y esclavicen. No te quejes cuando no haya República y pisoteen la Patria. Después, las quejas no sirven de nada, menos en este país donde condenados ejercen cargos públicos y los ladrones se pasean en yates con la plata de todos sin pisar una celda.
Y puede que no te guste ninguno de los dos candidatos, claro, pero no hay una tercera posición. El voto en blanco este caso no es una opción, sino un acto de irresponsabilidad y cobardía, es el voto de quien no tiene la suficiente entereza para decidir, de los tibios, los que se quieren lavar las manos con las que luego levantarán las piedras.
En esta elección no existe la neutralidad. Neutral podés ser si hay un conflicto entre dos y vos sos un tercero al que nada te afecta lo que ellos hagan y no te influye el resultado de la contienda. Pero en este caso, se decide la conducción de este país, tu país, se elige un cambio o una continuidad, y sos parte te guste o no de la discusión, y responsable del resultado.
Y en esto pongo en mi un consejo de mi padre: “Analizá cada cuestión que enfrentes, muy consiente, sin prejuicios, con sinceridad extrema. Porque podés acertar en una decisión o equivocarte; lo que no debés es ser necio y escapar a la decisión, porque ya partís equivocado”.
Decidite por alguien, el domingo votá. Levanta tu escudo contra pienses que le hará mal a este país. No ejerzas la necedad del cobarde, es mucho lo que está en juego. Mirá a tu alrededor, fíjate cómo estamos sin fanatismos ni opiniones terceras y pensá que querés. Si acertás serás artífice de una nueva era en nuestro país. Y si el tiempo dice que te equivocaste, habrá siempre una oportunidad de rectificar.
Este país se forjó con aciertos y errores, con luchadores y con cómodos, con sacrificios, discusiones, encuentros y desencuentros, pero nunca con timoratos. Forjamos un país con capacidad de reacción, que puede cambiar para mejor, porque aunque somos un país con vaivenes, sabemos bien a dónde queremos ir aunque nos pongan piedras en la mochila.
La Patria reclama una nueva gesta y los autoritarios de siempre apuestan al silencio de los corderos. Andá, pensá y votá. No dejes que decidan por vos. Argentina no es para cobardes.
