Dólar o pesos: la encrucijada de los ahorristas argentinos ante tasas históricas y elecciones

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • El Gobierno subió la tasa a 54% anual para incentivar inversiones en pesos y reducir presión sobre el dólar.
  • Los ahorristas enfrentan la decisión de invertir en pesos seguros o apostar al dólar, especialmente en año electoral.
  • El rendimiento en pesos, con interés compuesto, supera la inflación mensual y es competitivo frente al dólar.
  • Invertir en dólares permite acceso a CEDEAR y Nasdaq, con potencial de ganancias a largo plazo, aunque con riesgo.
  • Proyecciones muestran que 100 dólares mensuales podrían crecer a u$s2.413 en 5 años y u$s19.639 en 20 años.
  • La elección entre pesos y dólares depende del equilibrio entre seguridad, volatilidad y expectativas de política monetaria.

En medio de la presión sobre el dólar y un mercado expectante frente a las elecciones nacionales de octubre, los ahorristas argentinos se enfrentan a un dilema recurrente: ¿conviene más invertir en pesos o apostar al dólar? La reciente suba de tasas por parte del Gobierno, destinada a hacer más atractivos los instrumentos en moneda local, reaviva este debate en la plaza financiera.

“Llegó la gran pregunta argentina: ¿qué me conviene más, meterme a tasas en pesos al 54% anual o jugármela al dólar esperando una corrección?”, plantea el analista económico Damián Di Pace. En el escenario actual, las tasas en pesos se presentan como una opción segura y confiable: una renta mensual del 4,5% que supera ampliamente la inflación promedio del mes, ofreciendo un rendimiento que, con interés compuesto, puede resultar muy competitivo.

Por otro lado, el dólar mantiene su atractivo tradicional, sobre todo en años electorales. “El dólar es conservador, pero tentador”, asegura Di Pace, diferenciando entre dos tipos de inversores: quienes buscan dormir tranquilos con los pesos y quienes disfrutan del vértigo de la divisa estadounidense y su volatilidad. Según el analista, para que las inversiones en dólares superen a las colocaciones en pesos, el tipo de cambio debería superar los $1.600, por encima de la banda de intervención del Banco Central.

El dilema se vuelve más complejo cuando se habla de invertir en dólares y no solo de ahorrar en divisas. Di Pace recomienda una estrategia de inversión constante: “Invertir unos 100 dólares todos los meses en el Nasdaq, el índice bursátil de empresas tecnológicas de Wall Street, con una tasa anual del 15% y un rendimiento compuesto a 5, 10, 15 y 20 años”. Desde Argentina, es posible hacerlo mediante CEDEAR, certificados que permiten comprar fracciones de acciones o índices que cotizan en el exterior, ofreciendo exposición al valor contado con liquidación.

El potencial de esta estrategia, a largo plazo, es significativo. Según Di Pace, a cinco años una inversión mensual de 100 dólares podría generar u$s2.413, equivalentes a tres iPhone al valor actual. A diez años, se alcanzarían u$s4.854, suficientes para comprar un auto usado. A quince años, la cifra trepa a u$s9.764, un monto que permitiría acceder a un auto cero kilómetro. Y a veinte años, se podrían acumular u$s19.639, casi para adquirir un terreno como inversión futura.

Sin embargo, el analista advierte sobre la incertidumbre: “No podemos garantizar que el Nasdaq mantenga un rendimiento del 15% anual promedio hacia adelante. Lo que sí podemos asegurar es que tus 100 dólares seguirán siendo 100 dólares dentro de tu chanchito y probablemente se conviertan en 10 o 20 en términos reales por la pérdida de valor frente a la inflación”.

En este contexto, los instrumentos en pesos se consolidan como la opción más segura a corto y mediano plazo, gracias a tasas históricas que superan ampliamente la inflación mensual, mientras que la inversión en dólares, aunque potencialmente más rentable a largo plazo, implica asumir riesgos asociados a la volatilidad cambiaria y a la performance de mercados internacionales.

El Gobierno, al elevar la tasa a 54% anual, busca reducir la presión sobre el dólar, ofreciendo a los ahorristas un incentivo para permanecer en moneda local. Sin embargo, el mercado sigue atento a los movimientos electorales y a posibles cambios en la política monetaria, que podrían alterar la ecuación y redefinir qué conviene más: la seguridad de los pesos o el atractivo del dólar y los activos vinculados al exterior.

En definitiva, la encrucijada entre pesos y dólares sigue vigente en Argentina: el desafío para los inversores es equilibrar riesgo y rendimiento, mientras la economía transita un escenario marcado por alta inflación, tasas récord y un calendario electoral que mantiene la incertidumbre.

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