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Vota Río Cuarto: el primer examen para Martín Llaryora y la despedida de Juntos por el Cambio

POLÍTICAAgencia de Noticias del InteriorAgencia de Noticias del Interior
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Juan Manuel Llamosas, Guillermo de Rivas y Martín Llaryora.

En Río Cuarto se escenificará la primera disputa sobre el mapa político configurado en diciembre pasado. Allí tallará por primera vez Martín Llaryora como hombre fuerte de Córdoba. Hacia allí oteará, sin intervención directa, pero con interés cosechero, el presidente Javier Milei.

Para el gobernador mediterráneo será una prueba crucial. Pese a sus propias gestiones, de progresiva intensidad, el peronismo cordobés no pudo evitar una implosión que complica severamente sus chances de retener el gobierno de la capital alterna.
 
Con el fantasma de La Calera sobrevolando el Chocancharava, este domingo 23 de junio, fecha largamente cuestionada por la oposición, serán cuatro las boletas encabezadas por dirigentes de linaje pejotista.


Sólo uno de ellos contará con identificación y recursos de oficialismo, el ex secretario de Gobierno Guillermo de Rivas. Otros tres se presentarán como opositores. En ese lote destaca Adriana Nazario, la más reconocida en la previa, exdiputada y expareja del tres veces gobernador José Manuel de la Sota.
Buena parte de la responsabilidad de la división se carga a cuenta de Juan Manuel Llamosas, quien mantuvo hasta el fin su decisión de evitar un proceso de internas para definir la sucesión. Tras evaluar nombres y proyecciones, consciente también de una merma en su propia autonomía, el intendente se inclinó por De Rivas.
La bendición de Martín Llaryora
Dirigente de perfil dialoguista y ameno a los actores de poder con los que suele compartir proyectos el cordobesismo, el delfín llamosista arrancó de atrás en las mediciones de rigor. Desde la intendencia confiaron siempre en sus probadas dotes de gestión. Más difícil le resultó conseguir las credenciales para llegar al VIP del Partido Cordobés.

Ambiguo por meses, instando a la unidad como condición para un armado más amplio, el gobernador pareció retacear recursos. Recién al epílogo del verano comenzaría a llegar el anhelado apoyo. Desde entonces funcionarios provinciales incrementaron su presencia en Río Cuarto.

Cada visita incluía promesas de obras y anuncios. Al cierre mismo de la campaña, Llaryora y el ministro de Gobierno, Manuel Calvo, encabezaron el acto de reinicio de obras viales frenadas hace meses.

La disponibilidad de recursos del también abogado contrasta con el tono austero de la campaña elaborada por Nazario. Favorita hace meses, cuando el conocimiento de su figura duplicaba al de sus competidores, sin terminales fuera de la región, optó por caminatas y reuniones por los barrios.

Desde los primeros encuentros, el entorno de la exdiputada remarca la disparidad de medios. En las últimas semanas lo acompañaron con denuncias de campaña sucia, especialmente en redes sociales. Aun así, auguran una convivencia armónica con el líder provincial en caso de resultar electos.

Adiós a Juntos por el Cambio
Beneficiario directo de la división del peronismo, Gonzalo Parodi paladea una gran oportunidad para que el radicalismo vuelva al gobierno de la segundad ciudad de la provincia.

El partido boinablanca es el principal socio de la alianza Primero Río Cuarto, en la que conviven fuerzas y dirigentes de todo el espectro ideológico. Espejada en el Partido Cordobés, el concejal llegó a referirla como la versión más lograda de un Partido Riocuartense.

Para ello debió sortear peliagudas disputas. Primero, la interna con Gabriel Abrile, que se prolongó más allá de las urnas y sólo resolvió a días de la presentación de listas. Luego, el sibilino juego de los dirigentes del PRO, quienes terminaron presentando una lista carente de expectativas triunfales.

En la práctica, la ruptura de los socios implicó el fin de la franquicia de Juntos por el Cambio, que hace cuatro años estuvo a seis puntos del triunfo. Pragmático, Parodi asegura que su intención precede a la disolución. También afirma que su lista es la más plural de todas, rubricando que la heterogeneidad es condición indispensable para cada fuerza.

Otra cualidad emparenta su estrategia con Nazario: ambos apostaron a una campaña localista. Claro que las razones son bien diferentes. Parodi decidió prescindir de apoyos foráneos. Aunque mantiene aceitados vínculos con el cambiemismo cordobés, prefirió circunscribir la discusión al pago chico.

La importancia de Río Cuarto
El chovinismo parece más congruente con el discurso antipolítica en boga que con la prédica de un autopercibido imperio. Sobre todo, al considerar la dimensión económica de la capital alterna, enclavada en el corazón productivo de la provincia, donde florecen los agronegocios y se multiplican los proyectos de biocombustibles.

Tal riqueza también hilvana propuestas localistas de los tres candidatos principales. Una y otros aspiran a captar inversiones, prometiendo exenciones impositivas. También ponerse a la cabeza de inquietudes y propuestas regionales, atributo que señalan como insuficiente en la gestión Llamosas.

Más extendida es la intención de poner a la seguridad en el centro de las plataformas. Punto fuerte de los discursos, la creciente dimensión de su contracara parece imperdonable en tierras fértiles.

Tantas similitudes son evaluadas por los 138.800 riocuartenses habilitados para votar este domingo. Su asistencia será clave para dirimir un escenario de tercios, sin favorito claro.

Analistas vaticinan una participación cercana al 60%, diez puntos más que en 2020. Esos comicios, celebrados en plena vigencia de restricciones por la pandemia del coronavirus, marcaron un vergonzoso socavón.

Opositores destinan las últimas horas a involucrar a una población apática. La sucesión de feriados dificulta la captación. Especialmente de los indecisos, que se proyectan desde un piso de 5 por ciento.

La especulación de Javier Milei
Al menos cinco puntos auguran las encuestas para Mario Lamberghini, único postulante claramente identificado en el espectro libertario, que acudirá por fuera de la estructura oficial de La Libertad Avanza.

Exfuncionario nacional, exdirector en distintas áreas de Rentas de la provincia durante los primeros mandatos de De la Sota, no logró concitar avales por fuera de su Partido Libertario.

Por encima de los tironeos locales, desde el cubil del “león” barajaron alternativas, desde el mencionado Abrile hasta el empresario Gastón González, inclinándose finalmente al reconocido camino de la abstención. Ni el empoderamiento del diputado Gabriel Bornoroni permitió encontrar una opción que amerite el riesgo.

Pese al reconocido centralismo de la movida libertaria, los principales candidatos sumaron dirigentes de tal corte. Presentada como congruente con tiempos de discurso “anticasta”, la presencia de antiestatistas aún sorprende a militantes tradicionales.

Presente en especulaciones previas, ausente en las listas, el presidente Milei espera los resultados del domingo con una certeza: Río Cuarto no será territorio hostil para su propia cosecha 2025.

Fuente: Letra P, nota de Luis Zegarra

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