Rubinstein: “Sin el rescate de Estados Unidos, se iba todo al diablo”

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • Gabriel Rubinstein aseguró que “las decisiones de Trump y Bessent pesan más que las de Milei”.
  • Advirtió que sin el apoyo de EE.UU. “se iba todo al diablo” y habría sido necesario un nuevo cepo.
  • Sostuvo que las reservas netas del BCRA son negativas en 7.000 millones de dólares.
  • Cuestionó a Federico Furiase por “manipular” las cifras de reservas.
  • Consideró que el respaldo de EE.UU. es “condicional” y que podría retirarse si Milei pierde las elecciones.
  • Reclamó un apoyo internacional institucional y estable, más allá de los gobiernos de turno.

El ex viceministro de Economía Gabriel Rubinstein volvió a encender el debate sobre la sustentabilidad del plan económico del gobierno de Javier Milei, al asegurar que “hoy las decisiones de Trump y Bessent son más importantes que las de Milei”. En una entrevista con la periodista Romina Manguel en radio Milenium, el economista sostuvo que la administración libertaria enfrenta una dependencia extrema del apoyo financiero de Estados Unidos, y advirtió que sin ese respaldo, “la situación habría sido insostenible”.

Según Rubinstein, el auxilio del Tesoro norteamericano —a través de la compra de pesos y el swap por 20.000 millones de dólares— evitó una crisis cambiaria en vísperas de las elecciones legislativas. “Perdieron mil millones de dólares en tres días. Yo pensaba, ¿qué van a hacer? ¿Un nuevo cepo? ¿Devaluar? No. Ninguna de esas opciones era viable. La situación era sumamente crítica”, relató. Para el exfuncionario, esa dependencia muestra “la fragilidad de todo el esquema”, dado que “ningún programa es sólido si necesita un rescate de último momento para evitar el colapso”.

“Si Milei pierde las elecciones, se termina la ayuda”

Rubinstein fue más allá y planteó un escenario de riesgo político vinculado a los resultados de los comicios del 26 de octubre. “Si Milei pierde las elecciones, se termina la ayuda financiera de Estados Unidos”, advirtió, al tiempo que cuestionó que el respaldo de Washington sea “tan condicional” a la continuidad del actual gobierno. “El apoyo debería ser más institucional, porque si se retira con un cambio de signo político, se va todo al diablo”, enfatizó.

En esa línea, el economista pidió que el eventual acompañamiento de Estados Unidos se oriente hacia la estabilidad macroeconómica de largo plazo, sin depender del signo partidario de quien esté en el poder. “Ojalá esto sea el inicio de un apoyo más permanente del gobierno americano, mientras el país sea fiscalmente responsable”, dijo.

Críticas al Banco Central y al equipo económico

El ex viceministro también apuntó contra Federico Furiase, director del Banco Central y una de las voces técnicas del equipo de Luis Caputo. “Furiase dice cosas que no puedo creer. Cuenta los encajes como reservas, y también el tramo del swap chino activado, que no debería contarse. Están manipulando los datos. No existen tales reservas reales”, aseguró.

Rubinstein explicó que, según cálculos del Fondo Monetario Internacional, las reservas internacionales netas son negativas en unos 7.000 millones de dólares, y remarcó que la porción no activada del swap con China —unos 13.000 millones— “no vale nada”, ya que solo puede utilizarse para operaciones comerciales con autorización del gobierno chino.

Entre la herencia kirchnerista y el presente libertario

Aunque fue muy crítico del actual oficialismo, Rubinstein también cargó contra Cristina Fernández de Kirchner, a quien responsabilizó por parte de los desequilibrios estructurales. “Su política económica fue un desastre. Tiraron cuarenta mil millones de dólares a la basura entre 2011 y 2015 por no querer ajustar tarifas. Eso destruyó las reservas y generó un déficit insostenible”, señaló.

Aun así, sostuvo que el gobierno de Milei atraviesa un momento delicado, “al borde del precipicio”, y que el reciente rescate de Estados Unidos fue tanto un logro político como una señal del fracaso del plan económico local. “Si no intervenían, el sistema colapsaba. Se estaba vendiendo mil millones de dólares por día y el dólar tocaba el techo de la banda”, relató.

Rubinstein concluyó que la Argentina sigue atrapada en un círculo de dependencia externa, donde cada intento de estabilización requiere respaldo extranjero. “Somos un país vulnerable y frágil. Si no nos ayudan de afuera, el esfuerzo interno es demasiado alto. Pero si dependemos solo de eso, no hay programa que se sostenga”, advirtió.

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