El cordobesismo atento al domingo

El oficialismo provincial se enfoca en las elecciones del 26 de octubre, pero sigue con atención los resultados de las legislativas locales en la provincia de Buenos Aires que se llevarán a cabo este domingo. Estas elecciones son vistas como un desafío del gobernador Axel Kicillof a la presidenta del PJ, Cristina Kirchner. El candidato a diputado nacional del oficialismo, Juan Schiaretti, está en campaña con la alianza Somos Buenos Aires y ha estado en el conurbano junto a candidatos locales.

Cercanos a Martín Llaryora manejan encuestas que indican una posible victoria del oficialismo bonaerense por entre tres y cinco puntos. Sin embargo, tras el reciente fracaso electoral en Corrientes, donde las proyecciones de ballotage no se materializaron, se mantiene cierta cautela. Los resultados de este domingo podrían influir en la campaña electoral de cara a las nacionales.

En caso de que La Libertad Avanza sufra una derrota, aunque sea estrecha, se prevé una reacción negativa en los mercados, complicando la situación del presidente Javier Milei, quien enfrenta semanas difíciles.

La situación podría beneficiar a la coalición Provincias Unidas, no solo en Córdoba, donde Schiaretti cuenta con una campaña en inicio, sino también a nivel nacional, fortaleciendo su objetivo de sumar más gobernadores y marginalizar al peronismo K. Los analistas especulan que si Milei enfrenta dificultades económicas, algunos electores libertarios podrían optar por la abstención.

Un triunfo del oficialismo en Buenos Aires impulsaría la campaña nacional de Milei y su socia Karina, mientras que cualquier victoria de Somos Buenos Aires sería vista como un buen resultado para Provincias Unidas.

Schiaretti, en un reciente encuentro, insinuó que podría haber más gobernadores sumándose a su causa, aunque mantuvo la discreción respecto a posibles alianzas. Entre los mencionados como posibles apoyos están los gobernadores de Salta, Neuquén y Río Negro, así como algunos de provincias como Santiago del Estero y Misiones.

Finalmente, Schiaretti minimizó la influencia electoral del kirchnerismo, considerándolo en un estado de debilidad en el conurbano bonaerense.