Tensión en el Council of the Americas: Sturzenegger increpó a Grinman por una cautelar y generó un cruce ante empresarios

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • En el Council of the Americas, Federico Sturzenegger increpó públicamente a Mario Grinman (CAC) para que retire una cautelar contra el decreto que elimina aportes obligatorios a cámaras empresariales.
  • Grinman respondió con un “estamos en democracia” y recibió aplausos del auditorio empresario.
  • El titular de la CAC aclaró luego que la acción judicial no fue presentada por su entidad sino por el Inacap, un instituto autónomo de capacitación.
  • El decreto 149/2025 prohíbe que convenios colectivos obliguen a empresas no afiliadas a financiar cámaras empresariales.
  • En el caso del Inacap, el aporte representaba el 0,5% del salario inicial mercantil, unos $70.000 millones anuales, que ahora pasan a ser voluntarios.
  • El Gobierno defiende la medida como un freno a “privilegios corporativos”, mientras que las entidades sostienen que se debilita la capacitación y representación del sector.

El ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, protagonizó este jueves un tenso momento en el Council of the Americas al increpar públicamente al presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Mario Grinman, por una cautelar judicial vinculada al financiamiento de las cámaras empresarias. El episodio, ocurrido en el Hotel Alvear Palace ante un auditorio repleto de ejecutivos, dejó expuesta la fricción entre el Gobierno y sectores del empresariado en torno a la eliminación de aportes obligatorios a entidades gremiales y comerciales.

En pleno discurso, Sturzenegger sorprendió al dirigirse directamente a Grinman: “Mario, te pido por favor, sería un gran gesto bajar esa cautelar”, reclamó el funcionario, en referencia a la acción presentada para frenar los efectos del decreto 149/2025 que prohíbe el cobro de contribuciones obligatorias a cámaras empresariales. El ministro insistió en que ese mecanismo representaba un “impuesto privado” contrario a la libertad de asociación y que la Justicia no debía ser usada para “sostener privilegios”.

La respuesta del titular de la CAC fue inmediata y cortante: “Bueno, estamos en democracia”. El auditorio, sorprendido por el intercambio, reaccionó con aplausos en respaldo al dirigente empresario, en lo que significó el cierre de un cruce incómodo para el Gobierno en uno de los foros de negocios más relevantes del país.

La explicación de Grinman

Consultado más tarde, Grinman aclaró que la CAC no fue la que presentó la cautelar. “Fue el Inacap (Instituto Argentino de Capacitación para el Comercio), que trabaja para 500 cámaras de todo el país y tiene personería jurídica propia. No es una decisión de la Cámara Argentina de Comercio”, sostuvo. Según explicó, el Inacap recurrió a la Justicia porque su estatuto lo obliga a sostener actividades de capacitación que, con el decreto 149, quedaban sin financiamiento.

El empresario agregó que ya le había aclarado esa situación al propio Sturzenegger en conversaciones previas: “El ministro se equivoca en el enfoque. Le reiteré que no es la CAC la que accionó. Nosotros tenemos más de 100 años de trayectoria y un prestigio institucional. Él tiene derecho a opinar, y yo a hacer mi trabajo”.

El trasfondo del reclamo

El origen del conflicto está en el decreto 149/2025, emitido en marzo por el Ejecutivo, que prohibió que los convenios colectivos incluyan aportes obligatorios destinados a financiar cámaras empresariales, aun cuando las empresas no estuvieran afiliadas. Hasta entonces, organizaciones como el Inacap percibían un porcentaje de los salarios básicos de convenio, lo que garantizaba ingresos multimillonarios.

En el caso del sector mercantil, el aporte equivalía a un 0,5% del salario inicial de los trabajadores, unos $4.725 por empleado en marzo. Con cerca de 1,2 millones de trabajadores bajo ese convenio, los recursos mensuales ascendían a más de $5.600 millones, es decir, casi $70.000 millones anuales. Con la nueva normativa, esos pagos pasaron a ser voluntarios.

El Gobierno defendió la medida como una “corrección institucional” para eliminar obligaciones que carecían de sustento legal. Según Sturzenegger, los convenios colectivos no pueden imponer cargas económicas a empresas que no deciden afiliarse a una cámara. “La mayoría de las organizaciones empresariales del país ya funcionan con aportes voluntarios, como Adeba, la Sociedad Rural o el sector de la construcción. Lo que no corresponde es forzar contribuciones bajo amenaza de quedar afuera de la homologación de un convenio”, remarcó en el Council.

Repercusiones

El cruce generó comentarios inmediatos en el ámbito empresario, donde la tensión fue percibida como un síntoma de las dificultades del Gobierno para articular con instituciones históricas del sector privado. El gesto de Sturzenegger, al señalar en público a Grinman, fue leído como un intento de exhibir firmeza ante los empresarios, aunque terminó reforzando la posición del presidente de la CAC, quien se llevó los aplausos de la sala.

Más allá de la polémica, el episodio refleja la profundidad del debate abierto por la desregulación del financiamiento a cámaras empresariales. Mientras el Ejecutivo insiste en eliminar lo que considera “privilegios corporativos”, varias entidades sostienen que sin esos aportes se debilita la capacidad de formación y representación de miles de pequeñas y medianas empresas en todo el país.

El choque entre Sturzenegger y Grinman promete no ser el último. Con la cautelar aún vigente y el decreto en plena aplicación, la discusión sobre cómo se financian las organizaciones empresarias seguirá ocupando la agenda política y económica en los próximos meses.

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