Un freno en el financiamiento externo reordena el tablero económico y político

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • Las colocaciones externas de empresas y la Ciudad superaron los u$s4.200 millones y dieron alivio al Gobierno.
  • El rally corporativo estaría llegando a su fin por saturación del cupo argentino en fondos internacionales.
  • El dólar oficial volvió a subir y quedó a menos del 4% del techo de la banda cambiaria.
  • Las provincias buscan financiamiento externo y dependen del aval del Ministerio de Economía.
  • Gobernadores presionan a Santilli por una autorización en medio de reclamos pendientes al Gobierno nacional.
  • El margen para nuevas colocaciones ronda entre u$s1.500 y u$s1.800 millones, a la espera de la liquidación del trigo en diciembre.

El fuerte flujo de colocaciones de deuda corporativa y de la Ciudad de Buenos Aires en los mercados internacionales —que en el último mes superó los u$s4.200 millones— le dio al ministro de Economía, Luis Caputo, un alivio que el Gobierno necesitaba con urgencia. Sin embargo, ese impulso pareciera estar entrando en su tramo final. En el sector privado, el rally de emisiones externas exhibe señales de agotamiento, mientras que las provincias se preparan para disputar un espacio propio en la última ventana de financiamiento disponible, una instancia donde la política jugará un rol decisivo.

La mejora en el clima financiero tras el triunfo legislativo de La Libertad Avanza abrió una oportunidad para que empresas —principalmente del sector energético— accedieran a tasas más razonables en el exterior. Parte de esas divisas fueron liquidadas en el mercado oficial, permitiendo un respiro en las bandas cambiarias justo en un momento crítico: el Gobierno venía de utilizar en campaña los dólares adelantados por el complejo agroexportador y necesitaba una nueva fuente de oferta para sostener el esquema.

Sin embargo, la combinación del revés en la negociación con los bancos estadounidenses —que pasaron de evaluar un blindaje por u$s20.000 millones a apenas u$s4.200 millones— y el vencimiento de un bono dólar linked volvió a ejercer presión sobre el tipo de cambio. En las últimas ruedas, el dólar oficial escaló hasta los $1.475 en el Banco Nación, borrando las bajas de noviembre y quedando a menos de un 4% del techo de la banda, una zona que preocupa al equipo económico.

La posibilidad de que una última empresa energética salga a buscar financiamiento externo marcaría el cierre de una etapa. El límite no es solo coyuntural: responde también a criterios más estructurales. Los fondos internacionales que participan en deuda argentina tienen topes definidos por país, sector y riesgo, y ese cupo está prácticamente agotado. “Es siempre el mismo grupo de 7 u 8 fondos. El mercado se satura rápido”, advirtió una fuente del sistema financiero. La señal es clara: la renta corporativa llegó a su techo.

Con las compañías llegando al final del recorrido, la expectativa se desplaza hacia las provincias. La Ciudad de Buenos Aires tomó la delantera con una colocación de u$s600 millones y dejó la puerta entreabierta para otras jurisdicciones como Córdoba y Santa Fe. Pero todas dependen de un factor central: el aval del Ministerio de Economía, exigido por la Ley de Responsabilidad Fiscal.

En este nuevo tablero, el protagonismo recae en el ministro del Interior, Diego Santilli, quien deberá definir si habilita o no los pedidos de endeudamiento externo. Los gobernadores quieren aprovechar la baja del riesgo país y reclaman un gesto político del Gobierno nacional después de semanas de tensiones. Recuerdan que dieron votos clave en el Congreso y que, sin embargo, siguen pendientes compromisos vinculados a obra pública, giros a cajas previsionales y fondos del Tesoro no distribuidos.

La demanda provincial es relativamente modesta: no piden transferencias directas, sino la autorización para endeudarse. Algunas jurisdicciones incluso arrastran proyectos con organismos multilaterales incluidos en sus presupuestos que nunca pudieron ejecutar por falta de aprobación oficial. Fuentes del mercado estiman que todavía quedan entre u$s1.500 y u$s1.800 millones disponibles dentro del margen de financiamiento posible para esta etapa.

El interrogante es cuánto tiempo podrá resistir el esquema cambiario sin la reaparición de los agrodólares. El Gobierno apuesta a que diciembre aporte alivio con la liquidación del trigo, pero la dinámica de las últimas semanas muestra que cualquier vacío en la oferta encuentra rápidamente su correlato en la cotización. Entre la cautela financiera y las tensiones políticas, la economía atraviesa un momento bisagra donde cada decisión —de empresas, gobernadores y el propio Ejecutivo— impacta de inmediato en la estabilidad del programa.

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