
El debate por Defensa: Rossi advierte un retroceso institucional con la llegada de Presti
POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior

- Rossi calificó como “gravísimo error” el nombramiento del jefe del Ejército como ministro de Defensa.
- Considera que la medida empodera y politiza a las Fuerzas Armadas.
- Advierte que se rompe el principio de conducción civil sobre la estructura militar.
- Señala un riesgo simbólico al pasar de general a ministro en cuestión de horas.
- Cuestiona la falta de debate previo dentro del Gobierno.
- Cree que la decisión envía señales preocupantes hacia la sociedad y hacia las propias Fuerzas Armadas.
La decisión del Gobierno de nombrar al jefe del Estado Mayor del Ejército, teniente general Carlos Presti, como nuevo ministro de Defensa abrió un frente político inesperado y encendió alarmas en sectores que siguen de cerca la relación entre el poder civil y las Fuerzas Armadas. Entre las voces más críticas se ubicó Agustín Rossi, ex ministro de Defensa y ex jefe de Gabinete, quien calificó la medida como un “error institucional de enorme magnitud”, con posibles consecuencias estructurales en el equilibrio democrático.
Rossi, con larga trayectoria vinculada al área de Defensa, sostuvo que el nombramiento implica romper uno de los consensos más sólidos que se consolidaron desde la recuperación democrática: el control civil sobre la estructura militar. Según su análisis, integrar al máximo jefe del Ejército al gabinete político del presidente no solo altera esa lógica, sino que también corre el riesgo de empoderar y politizar a la fuerza más numerosa del país.
“Designar a un militar como Ministro de Defensa es un gravísimo error y un retroceso para la democracia argentina. No es personal ni antimilitarista: es un problema institucional”, afirmó en una entrevista que rápidamente amplificó la discusión. Para Rossi, el inconveniente excede la figura de Presti y se instala en una dimensión más profunda: la estructura de poder que podría reconfigurarse hacia adentro del sistema de Defensa.
El ex funcionario advirtió que las Fuerzas Armadas son, por naturaleza, corporaciones con capacidad de presión interna y vocación por mantener márgenes de autonomía. Ante ese escenario, entiende que la decisión del Gobierno altera el equilibrio actual. “Si a eso le sumamos que ahora el Ejército tendrá no solo al jefe de la fuerza, sino también al Ministro de Defensa, el poder relativo que ganan es evidente para cualquiera”, señaló. El planteo apunta a evitar cualquier confusión entre conducción política —reservada a dirigentes civiles— y mando operacional —propio de los cuadros militares—, una separación que se considera clave en las democracias contemporáneas.
Otro aspecto que Rossi subrayó es el impacto simbólico de la designación. “El día que Presti jure como Ministro de Defensa, en 24 o 48 horas va a pasar de ser un General de la Nación a un ministro del presidente. Es un cambio que degrada la frontera entre institucionalidad militar y poder político”, sostuvo. La imagen, que busca mostrar el brusco tránsito de la pirámide castrense al gabinete civil, sintetiza para él el riesgo de diluir límites que la Argentina se esforzó por consolidar durante las últimas cuatro décadas.
En paralelo, el ex ministro apuntó contra la forma en que la decisión fue adoptada. Según su mirada, existe una tendencia dentro del Gobierno a avanzar sin debate interno ni externo, aun en temas sensibles. “Hay una tendencia preocupante a no discutir nada. Todo se aprueba, todo se acepta. Pero no da lo mismo quién ocupe Defensa. No es un ministerio más”, afirmó. El señalamiento introduce una crítica política que excede la cuestión militar y se proyecta hacia el estilo de conducción que, según Rossi, prioriza la inmediatez por sobre la reflexión institucional.
La designación también envía señales hacia distintos destinatarios. Hacia el interior de las Fuerzas Armadas, podría interpretarse como un guiño de poder que altera jerarquías y equilibrios tradicionales. Hacia la sociedad civil, plantea el interrogante sobre la continuidad del modelo de conducción que buscó, desde 1983, garantizar subordinación castrense al gobierno elegido democráticamente.
Para Rossi, el mensaje final es claro: la decisión no debe naturalizarse. Considera que el debate sobre Defensa requiere una mirada estratégica y no puede quedar reducido a la lógica de un cambio de gabinete. La advertencia se inscribe en un momento en el que el Gobierno busca reordenar áreas claves, pero abre una discusión que, por su sensibilidad histórica, difícilmente se agote en una sola designación.





Las declaraciones más crudas del caso “Cuadernos” reavivan el clima de coerción y violencia en la cúpula kirchnerista


Paoltroni denuncia una red de mataderos clandestinos en Formosa y apunta a Insfrán por encubrimiento estructural
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/11/606524.jpg)
La brecha cambiaria vuelve al centro de la escena y redefine las estrategias en la City

Bullrich teje alianzas en el Senado y busca desactivar la ofensiva kirchnerista antes del recambio


Paoltroni denuncia una red de mataderos clandestinos en Formosa y apunta a Insfrán por encubrimiento estructural

Grabois desembarca en Diputados y suma un nuevo frente de tensión con la Casa Rosada

El acuerdo con Estados Unidos tensa el Congreso y expone dudas sobre el financiamiento



El oficialismo probará su nueva mayoría en un Senado bajo tensión y negociaciones abiertas

Vidal marca sus límites y exige acelerar las reformas tras el triunfo libertario


:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/10/605569.jpg)


El peronismo se prepara para un verano legislativo con propuestas propias

El desembarco de Presti en Defensa reaviva el debate sobre el control civil y el rol de las Fuerzas Armadas

Schiaretti será sometido a una operación cardíaca en la Fundación Favaloro
:quality(75):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/10/605569.jpg)









