Caputo evalúa acelerar el “crawling band” y reabre el debate sobre el tipo de cambio

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
ECAYXNZEPZAS3KWXFKXMKIFFZE
  • Caputo admitió ante J.P. Morgan que podría acelerarse el deslizamiento del tipo de cambio del 1% al 1,5% mensual.
  • Ratificó que Milei no dejará flotar la moneda libremente, aunque podría ajustarse el ritmo dentro de la banda cambiaria.
  • El Gobierno planea presentar un programa económico integral en los próximos 30 días.
  • Analistas critican la falta de compras de dólares en momentos de alta liquidación del agro.
  • Caputo confirmó planes de recompra de bonos 2029 y 2030, sin revelar detalles por acuerdos de confidencialidad.
  • Fondos internacionales como PIMCO reclaman eliminar las bandas y permitir la libre flotación del peso.

El ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció ante un selecto grupo de inversores reunidos por J.P. Morgan Chase en Nueva York que el Gobierno evalúa modificar el ritmo de deslizamiento del tipo de cambio oficial. En concreto, deslizó la posibilidad de acelerar el movimiento mensual de la banda cambiaria —actualmente del 1%— a un 1,5%. La admisión, que trascendió a través de fuentes presentes en el encuentro y fue publicada por Bloomberg Línea, reavivó el debate sobre la política cambiaria del presidente Javier Milei, uno de los temas más observados por el mercado y los organismos internacionales.

Caputo habría aclarado que el mandatario “no tiene la intención de dejar flotar libremente la moneda”, sino mantenerla dentro de los márgenes establecidos por el Banco Central. Sin embargo, el ministro dejó abierta la puerta a revisar la velocidad de ajuste dentro de esa estructura. En su exposición, según las versiones difundidas, anticipó además que el Gobierno planea presentar en los próximos 30 días un programa económico integral, que incluirá un cronograma para la acumulación de reservas, la recompra de deuda externa y un nuevo bono vinculado al financiamiento educativo.

El encuentro con J.P. Morgan se desarrolló bajo estricto hermetismo, y ni la entidad financiera ni el Ministerio de Economía confirmaron oficialmente su realización. No obstante, la filtración generó fuerte repercusión en los círculos económicos, especialmente porque se da en medio de presiones de bancos y fondos internacionales —como PIMCO— que reclaman al Gobierno una mayor flexibilidad cambiaria.

El sistema de bandas, acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en abril, contempla la posibilidad de que el Tesoro o el Banco Central compren divisas cuando el dólar toque el piso de la franja, o vendan cuando alcance el techo. Pero hasta ahora esa operatoria no se aplicó, dado que el tipo de cambio nunca se acercó al límite inferior, estimado originalmente en torno a los 1.000 pesos. Esa decisión fue motivo de críticas entre analistas, que reprocharon al Ejecutivo haber desaprovechado la oportunidad de fortalecer las reservas durante la temporada alta de liquidación del agro.

Caputo, que en el pasado había ironizado sobre el tema con su célebre “compra, campeón” en la red X, sostuvo en Nueva York que espera que el peso continúe apreciándose conforme avance la “remonetización” de la economía, es decir, la recuperación de la demanda de dinero tras la recesión y el ajuste fiscal.

Durante la misma presentación, el ministro anunció también que la Argentina planea recomprar bonos globales con vencimiento en 2029 y 2030, utilizando una fuente de financiamiento “más económica”. Aunque evitó dar precisiones, señaló que funcionarios locales firmaron un acuerdo de confidencialidad con Estados Unidos que le impide divulgar los detalles.

La política cambiaria es hoy el eje más polémico del esquema económico oficial. Desde la oposición y el propio ámbito financiero, figuras como Carlos Melconian la califican de “populismo berreta de clase alta”, argumentando que favorece la acumulación de divisas en los sectores más acomodados y deteriora la balanza turística al abaratar los viajes al exterior. En el plano internacional, las críticas son aún más duras. Esta semana, Pramol Dhawan, jefe de carteras de mercados emergentes de PIMCO, advirtió que los inversores extranjeros “no invertirán en activos argentinos mientras la moneda siga bajo control”, y exhortó a dejarla flotar mientras las condiciones sean favorables.

El planteo refleja la visión de buena parte de Wall Street, que considera que el peso argentino está sobrevaluado y que el sistema de bandas frena la competitividad. Por ahora, Milei mantiene su compromiso con la estabilidad nominal y el control gradual del tipo de cambio. Pero el mensaje de Caputo en Nueva York, por más medido que haya sido, puede interpretarse como un primer gesto de flexibilidad ante las presiones externas que piden un giro en la política cambiaria.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto