Optimismo en el cordobesismo y un último tramo para atraer el voto útil

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
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Está con la autoestima alta el oficialismo provincial en el último tramo de la campaña para las elecciones legislativas del domingo que viene. Los cordobesistas manejan encuestas que dan aire al optimismo de un buen resultado sobre la marca Javier Milei-La Libertad Avanza, algunas con Juan Schiaretti cinco puntos arriba de la lista de Gonzalo Roca y otras que expresan casi una paliza del exgobernador, al que ubican en 42 puntos, contra 25 de LLA. Esta última le otorga 14 puntos a la peronista disidente Natalia de la Sota y cerca de 9 al radical Ramón Mestre, con lo cual el reparto de bancas, así dicho como para ensayar el D’Hont, sería 4-3-1-1. En ese caso, además de quedar vacante la jefatura de bloque legislativo por la ida de Miguel Siciliano a Diputados, Martín Llaryora tendrá que buscar reemplazo para la ministra de Desarrollo Social, la schiarettista Laura Jure, que ya ha dicho que sí asumiría la banca en caso de ganar. Para el afuera y la militancia, el discurso sigue siendo el de una elección que está “palo a palo” y que necesita de un voto útil a favor de Schiaretti si se quiere que Milei pierda o se pretenda dar un mensaje de malestar y enojo al jefe de la Casa Rosada. 

En el Frente Cívico, partido que integra la alianza La Libertad Avanza en Córdoba, hay sectores que dan por bueno el pronóstico de un triunfo cómodo del PJ provincial, con unos ochos puntos sobre el partido violeta. Demasiada calma en el juecismo: consideran que ese resultado no impacta en el futuro político de Luis Juez justamente porque el senador no forma parte de la lista de candidatos ni tiene a nadie suyo en ella, un poco por decisión propia y otro poco porque cuando el karinismo armó la lista cordobesa, Juez medía menos que la marca libertaria.

¿Será por esos números que Schiaretti dijo hace una semana en la Bolsa que en Córdoba no hay tanta polarización? Esa euforia sí se ve, pero muy cerca de Martin Llaryora son cautos porque la semana que empieza es larga y los libertarios van a poner todo para revalidar el pacto electoral anti peronista con los cordobeses. Además de Milei, que viene el martes a Córdoba a cerrar la campaña local, desembarca hoy Patricia Bullrich, la ministra nacional con mejor imagen en la provincia, y Luis Caputo, el ministro de Economía que reconoció tener una buena relación con Llaryora. En busca del voto joven y universitario, esta tarde en el Hotel Quinto Centenario habrá una charla sobre “proyección económica”, a cargo de Roca, el director del BCRA Federico Furiase, el director del BICE, Martin Vauthier, y el jefe del bloque libertario en Diputados, Gabriel Bornoroni. “Si no pasa nada raro estamos cerca del batacazo que para nosotros es ganar por un voto Córdoba y meter 10 puntitos nacionales con Provincias Unidas”, ajustan en el Panal.

Esta semana va a ser de territorialidad a fondo para Schiaretti y los candidatos de Provincias Unidas. Hoy estará en San Francisco, el pago chico de Llaryora, mañana martes volverá a Villa María  y miércoles y jueves se concentrará en la Capital. Los datos indican que “Juan” recuperó el voto del cordobesismo que no había acompañado a Llaryora en 2023 y que Provincias Unidas hará una muy buena elección fuera de Capital. En cuanto a la ciudad de Córdoba, “no es que hayamos perdido votos, solo que se notará menos su incidencia en el resultado final por la mejora del interior”. Sic absoluto de un llaryorista que admitió que el gobernador se reúne mucho más a menudo que antes con el intendente Daniel Passerini.

Los últimos días se dedicarán a captar el voto útil con un mensaje tipo “si querés que pierda Milei, votalo a Juan”. El sábado a la noche el cordobesismo se apersonó en Río Cuarto, corazón de un departamento y una región electoralmente difícil. “El único que le puede ganar a Milei es Schiaretti. El que no vota a Juan lo vota a Milei”, dijo Llaryora, al lado del candidato. 

Aunque juran en su entorno que Llaryora es de mentalidad “una cosa a la vez” y no va a hablar de cambios de gabinete ni de movimientos en el TSJ ni menos de su futuro político hasta que no pasen los temblores post elecciones, la escena del 2027 se configura en todos los cordobesistas con algún nivel de protagonismo en la mesa de Llaryora y de Schiaretti. En el Panal ven que la irrupción de Provincias Unidas le va a dar al cordobesismo en el Congreso “más poder para defender Córdoba”, una frase que en su aspecto pragmático implica apuntalar la reelección del actual gobernador en 2027. La última levantada de perfil del gobernador a nivel nacional, solicitada por sus pares gobernadores y también por parte del movimiento obrero local, es un preámbulo de lo que se viene. Para el 2027, el llaryorismo cuenta con traer al redil a Natalia de la Sota, con quien dicen nunca dejaron de hablar y la cuentan como parte del proyecto.  Un atractivo, el de la diputada, que se realza por los diez o doce que marcan para ella de mínima las encuestas.

CON INFORMACION DE DIARIOALFIL.

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