Trump: “Argentina está luchando por su vida”

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Trump anunció que podría comprar carne argentina para bajar precios en EE. UU.
  • Calificó la situación argentina como “una lucha por su vida” y “una economía que se está muriendo”.
  • El comentario se produjo días después del encuentro con Milei en la Casa Blanca.
  • Milei negó que Trump condicionara su apoyo a un resultado electoral o a beneficios políticos.
  • El acuerdo incluye rebaja de aranceles, swap financiero y nuevos créditos privados.
  • Washington refuerza su alianza con Buenos Aires dentro de un nuevo esquema regional.

En una conferencia de prensa cargada de tensión, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sorprendió al anunciar que su administración evalúa comprar carne argentina como medida para reducir los precios internos de los alimentos. Pero lo que más resonó no fue el anuncio comercial, sino la descripción cruda que hizo del estado de la economía argentina: “Argentina está luchando por su vida. No tienen dinero, están luchando con todas sus fuerzas para sobrevivir”, lanzó ante una periodista que le preguntó si el acuerdo favorecía más a Buenos Aires que a los agricultores norteamericanos.

La respuesta del mandatario fue tan tajante como inusual: “Nada está beneficiando a Argentina. Si puedo ayudarles a sobrevivir en un mundo libre, lo haré. Me gusta el presidente de Argentina. Creo que está haciendo todo lo que puede. Pero no hagas que parezca que les va muy bien. Se están muriendo”. La declaración, que recorrió los principales medios internacionales, llega pocos días después del encuentro entre Trump y Javier Milei en la Casa Blanca, una cita que buscó consolidar una alianza política y económica en la antesala de las elecciones legislativas argentinas del 26 de octubre.

Durante esa reunión, el líder republicano le brindó a Milei un respaldo explícito, al advertir: “Si un socialista o un comunista gana, será distinto pensar en hacer inversiones. Si Milei pierde con un candidato de extrema izquierda, no seremos generosos con Argentina”. El comentario fue interpretado por algunos analistas como una advertencia electoral, aunque desde el gobierno argentino salieron rápidamente a desactivar la polémica.

“Eso fue una mala interpretación”, aseguró Milei en declaraciones radiales. “Trump no se refería a las legislativas, sino a un sentido más general: mientras esté yo o alguien que defienda las ideas de la libertad en la Casa Rosada, el respaldo norteamericano estará garantizado”. El presidente argentino enfatizó además que no existen exigencias de Washington a cambio del apoyo económico: “No hay condicionamientos sobre soberanía. Es una visión estratégica. Estados Unidos decidió premiar a los aliados y no seducir más a los adversarios”.

El libertario atribuyó el giro en la política estadounidense hacia América Latina a la influencia del senador Marco Rubio, a quien considera uno de los arquitectos del nuevo enfoque. “Rubio entiende perfectamente la batalla cultural y el caso de Cuba. Por eso Trump decidió cambiar el enfoque: hoy Estados Unidos apoya a quienes comparten su visión del mundo”, explicó Milei.

El acuerdo comercial bilateral, firmado la semana pasada en Washington, forma parte de ese alineamiento político. Fuentes oficiales confirmaron que contempla una reducción de aranceles y un plan de cooperación financiera y productiva entre ambos países. Trump adelantó además que su administración evalúa importar más carne de res argentina, lo que, según dijo, ayudaría a reducir los precios del alimento en Estados Unidos. “Si lo hacemos, bajaremos los precios de la carne”, sostuvo.

Este gesto constituye la primera señal concreta de los beneficios comerciales que Argentina podría obtener tras el encuentro bilateral. Se suma a un swap financiero por USD 20.000 millones, la posibilidad de nuevos créditos por otros USD 20.000 millones provenientes de bancos privados estadounidenses, y la intervención del Tesoro norteamericano en el mercado financiero argentino, mediante la compra de bonos y la venta de dólares, para contener la volatilidad cambiaria y el riesgo país antes de los comicios.

Estados Unidos es hoy el tercer socio comercial de la Argentina, detrás de Brasil y China. Con el nuevo entendimiento, el gobierno de Milei busca reposicionar al país dentro del eje occidental, apostando a un alineamiento político con Washington que, según fuentes oficiales, se traducirá en una mayor apertura de mercados y en respaldo financiero sostenido.

Mientras tanto, las declaraciones de Trump dejaron al descubierto una mezcla de apoyo y preocupación: respaldo político para Milei, pero también un diagnóstico brutal sobre la fragilidad económica del país. En la escena internacional, el mensaje del republicano sonó tanto a advertencia como a promesa: Argentina no será abandonada, pero su supervivencia dependerá de seguir siendo aliada de Estados Unidos.

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