Bitcoin entre la desconfianza y el rebote: la tormenta perfecta que volvió a probar su resiliencia

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
43792
  • Bitcoin cayó más del 12% y perforó los u$s110.000, pero luego rebotó hasta superar los u$s115.000.
  • La tensión entre EE.UU. y China generó ventas masivas en todos los mercados.
  • Se liquidaron más de u$s19.000 millones en un día, récord histórico.
  • Los holders de largo plazo mantuvieron sus posiciones e incluso acumularon más.
  • En Argentina, las compras de criptoactivos se triplicaron durante la caída.
  • Analistas prevén un rebote hacia la zona de u$s130.000–u$s150.000 antes de fin de año.

Bitcoin, el termómetro más volátil del ecosistema financiero global, volvió a protagonizar una montaña rusa digna del temperamento argentino: de la euforia a la desconfianza en cuestión de horas. En los últimos días, la criptomoneda líder cayó más de 12%, perforó los u$s110.000, y arrastró consigo al resto del mercado digital, solo para recuperar rápidamente parte de lo perdido y ubicarse nuevamente por encima de los u$s115.000.

El episodio se dio en medio de una nueva escalada de tensiones entre Estados Unidos y China, tras el anuncio del presidente Donald Trump de imponer un arancel del 100% a las importaciones chinas. La medida desató un vendaval de ventas en acciones, commodities y activos digitales, mientras Beijing respondió con gravámenes y restricciones sobre la exportación de tierras raras, un insumo clave para la industria tecnológica.

El resultado fue una jornada de liquidaciones récord: según datos de CoinGlass, se desarmaron posiciones por más de u$s19.000 millones en menos de 24 horas, el volumen más alto en la historia del mercado cripto. La mayoría de esas pérdidas provinieron de traders minoristas con posiciones apalancadas, que fueron barridos por la volatilidad.

Sin embargo, el desplome no alteró el comportamiento de las grandes carteras institucionales ni de los inversores de largo plazo. De hecho, los registros on-chain muestran que el número total de direcciones con Bitcoin aumentó durante la caída, lo que sugiere un proceso de “reemplazo de manos débiles por manos fuertes”. “Cuando los holders experimentados no venden y el número de direcciones crece, el mercado se está reconfigurando para un nuevo ciclo alcista”, explicó la firma de análisis Santiment.

La reacción argentina: comprar cuando el mundo vende

Mientras en los mercados globales predominó el pánico, en Argentina se observó una reacción opuesta. Desde la plataforma Lemon, informaron que el volumen de compra de Bitcoin y Ethereum se triplicó durante la jornada de la caída. “Llegamos a registrar 1,5 compras por segundo en los picos de actividad”, indicaron.

El fenómeno refleja un comportamiento ya clásico del ahorrista local: ante la depreciación de los activos financieros globales, muchos argentinos eligen refugiarse en criptomonedas, especialmente cuando los precios retroceden. Según Lemon, “la mayoría del flujo fue contra pesos, con foco en las principales criptos”.

Julián Colombo, director general de Bitso Argentina, coincidió en que el episodio no altera la tendencia de fondo. “Más allá de las correcciones, la tendencia alcista de Bitcoin a mediano y largo plazo permanece intacta. Su incorporación en portafolios institucionales consolida su legitimación como reserva de valor”, aseguró.

Sospechas de manipulación y una señal técnica de rebote

Aunque las tensiones geopolíticas fueron el detonante visible, varios analistas sostienen que detrás del derrumbe hubo una manipulación coordinada. Según el especialista Mani Thawani, “el 90% de los operadores estaba en posiciones largas. Era cuestión de tiempo para que alguien apretara el botón”.

En los llamados exchanges con modelo B-book, las plataformas pueden compensar internamente las operaciones, beneficiándose cuando los usuarios pierden. Una venta masiva sincronizada bastaría para desatar una cascada de liquidaciones y generar pánico, lo que reaviva el debate sobre la falta de regulación y supervisión real en los mercados cripto.

En cuanto a los gráficos, los analistas técnicos detectan una divergencia alcista en el Índice de Fuerza Relativa (RSI), señal que sugiere una posible recuperación. El soporte clave se ubica entre u$s114.000 y u$s118.000, y si el precio logra sostenerse en ese rango, los objetivos inmediatos apuntan a u$s126.000 y, eventualmente, al área de u$s135.000–u$s150.000.

“El ciclo alcista sigue maduro, pero después de un rally de más del 70% desde abril, es esperable una corrección saludable”, explicó el analista Iván Bolé, quien considera que hacia fin de año el precio podría buscar un nuevo máximo histórico.

Entre el pánico y la oportunidad

Bitcoin volvió a demostrar su naturaleza paradójica: un activo que combina extrema volatilidad y resiliencia estructural. A pesar del susto, la criptomoneda líder sigue consolidando su papel como refugio alternativo frente a los vaivenes del dólar y las turbulencias políticas globales.

Como tantas veces antes, cada crisis parece abrir una nueva oportunidad. Y en este ciclo, los inversores argentinos, curtidos por la inestabilidad, parecen haber aprendido la lección: cuando el mundo entra en pánico, ellos compran.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto