


La pérdida de peso se ha convertido en uno de los principales retos de salud pública. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en 2022, el 43% de los adultos mayores de 18 años a nivel mundial tenían sobrepeso y el 16% eran obesos. Esto se traduce en que una de cada ocho personas en el mundo presenta obesidad. La situación es igual de preocupante en la primera infancia; en 2024, 35 millones de niños menores de 5 años tenían sobrepeso.
Frente a este creciente problema, el científico nutricionista Kevin Hall y la periodista Julia Belluz han abordado la efectividad de diversas prácticas de pérdida de peso en su libro Food Intelligence, en el que desmontan creencias populares sobre el control del peso.
Mito 1: El Ejercicio es la Clave
Muchos creen que el ejercicio intenso es fundamental para perder peso. Belluz menciona que, a menudo, se culpa a la falta de ejercicio. Hall, tras estudiar a los participantes del programa The Biggest Loser, concluyó que no había relación directa entre la cantidad de ejercicio y la pérdida de peso, siendo la reducción calórica la variable más determinante. Investigaciones en la revista JAMA Internal Medicine corroboran que la pérdida de peso está más vinculada a la dieta que al ejercicio.
Mito 2: Metabolismo Lento como Causa
La idea de que un metabolismo lento es responsable del sobrepeso es común, pero errónea. Belluz compartió su experiencia al someterse a una medición calórica, donde se dio cuenta de que su metabolismo estaba dentro de lo esperado. Hall enfatiza que el entorno alimentario, como el tamaño de las porciones y la disponibilidad de alimentos calóricos, es un factor clave en la obesidad. Harvard Health Publishing respalda que el metabolismo no es el principal culpable del sobrepeso.
Mito 3: La Regla de las 3.500 Calorías
La noción de que reducir 500 calorías diarias lleva a una pérdida de medio kilo semanal ha sido ampliamente difundida, pero es simplista. Un estudio en The New England Journal of Medicine destaca que esta regla no considera cómo el cuerpo se adapta al déficit calórico. Hall señala que las personas a menudo subestiman su ingesta diaria, debilitando la efectividad de esta regla.
Mito 4: Dietas Extremas de Macronutrientes
Dietas que eliminan carbohidratos o grasas son comunes, pero Hall ha demostrado que, manteniendo el mismo aporte calórico, no hay diferencia significativa en la pérdida de peso entre estos enfoques. Un estudio en The New England Journal of Medicine confirma que tanto las dietas bajas en carbohidratos como en grasas resultan en una pérdida similar, donde el consumo de alimentos ultraprocesados contribuye en gran medida al aumento de peso.
Mito 5: Proteínas y su Impacto
Con el crecimiento de productos proteicos, ha proliferado la idea de que este nutriente acelera la pérdida de peso. Hall aclara que la mayoría de las personas ya consume suficiente proteína. Las recomendaciones de salud siguen enfatizando la importancia de una dieta equilibrada que incluya más frutas, verduras y legumbres, al tiempo que se restringen los azúcares y los ultraprocesados. Las guías de alimentación de EE. UU. refuerzan este enfoque como prevención contra la obesidad y enfermedades metabólicas.
Este análisis pone de manifiesto que entender mejor la relación entre dieta, ejercicio y entorno es crucial para enfrentar la creciente crisis de obesidad en el mundo.





Carrió reaparece y cuestiona a Espert y la gestión económica de Milei

Trump impulsa un swap sin precedentes con Argentina: los desafíos económicos y geopolíticos del acuerdo


El Tesoro calma al dólar mayorista y Caputo busca apoyo clave en Washington

Diputados prepara una mega sesión para limitar los DNU y acorralar a Espert y Francos
:quality(85):max_bytes(102400)/https://assets.iprofesional.com/assets/jpg/2025/04/594885.jpg)

Milei viaja a Santa Fe y Entre Ríos para insuflarle mística a la campaña libertaria

