El salto del dólar impacta en los alimentos: agosto arrancó con subas y presiones inflacionarias

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
inflacion-inflacion-precios-consumo-supermercado
  • El dólar mayorista subió a fines de julio y ya impacta en los precios de alimentos y bebidas, que aumentaron 3,1% en las primeras dos semanas de agosto, con carnes y bebidas impulsando la mayoría del incremento.
  • El relevamiento de 8.000 productos en CABA muestra que frutas (+4,2%), carnes (+1,7%) y bebidas (+2,2%) superaron el promedio, mientras que lácteos y huevos bajaron 0,5% y comidas listas para llevar cayeron 0,7%.
  • La inflación mensual promedio de las últimas cuatro semanas fue de 1,2%, mientras que la comparación entre puntas ascendió a 2,5%, con verduras, frutas y bebidas explicando el 78% del aumento.
  • Según Econviews, la inflación de agosto corre al 1,7% mensual, y el fuerte aumento del dólar (21% desde bandas cambiarias) presionará los precios de bienes importados y exportables.
  • El impacto del dólar se modera por un consumo masivo debilitado, aunque se espera que la inflación mensual se mantenga cerca o ligeramente por encima del 2%, especialmente si persiste la volatilidad cambiaria.
  • La inflación muestra heterogeneidad: algunos productos suben fuerte, otros bajan o se mantienen, reflejando la interacción de factores externos e internos y la limitada recuperación del poder adquisitivo.

El reciente aumento del dólar mayorista a fines de julio ya comienza a reflejarse en las góndolas de los supermercados porteños, con una suba de 3,1% en los precios de alimentos y bebidas durante las primeras dos semanas de agosto, según el último informe de la consultora LCG. El incremento responde principalmente al aumento en carnes y bebidas, que explicaron el 80% de la inflación semanal, mientras que productos como lácteos y huevos ofrecieron un leve alivio con caídas promedio de 0,5%.

El relevamiento, basado en el análisis de 8.000 productos de cinco cadenas de supermercados de la Ciudad de Buenos Aires, con ponderadores del Índice de Precios al Consumidor, detalló que algunas categorías quedaron muy por encima del promedio. Las frutas lideraron los aumentos con un salto del 4,2%, seguidas por bebidas e infusiones para consumo en el hogar (+2,2%), carnes (+1,7%), aceites (+1,5%) y azúcar, miel, dulce y cacao (+1,3%). En contraste, las comidas listas para llevar retrocedieron un 0,7%, mostrando que no todos los segmentos se ajustan de igual manera a las variaciones cambiarias.

En términos de inflación mensual, LCG destacó que la variación promedio en las últimas cuatro semanas fue de 1,2%, mientras que la comparación entre puntas ascendió a 2,5%. Este comportamiento refleja la incidencia directa de verduras, frutas y bebidas, que concentraron el 78% de los aumentos de precios. Los analistas explican que, si bien el tipo de cambio mayorista avanzó más de 14% en julio, el traslado total a los precios se ve atenuado por la debilidad del consumo interno.

El panorama no mejora según Econviews. Su informe semanal +Midweek indica que la inflación de agosto se ubica en torno al 1,7% mensual en sus primeras dos semanas, apenas por debajo del registro de julio (1,9%), cuando factores estacionales incidieron en un leve repunte. La consultora advierte que este mes será un “test de fuego” para el pass-through del dólar, dado que la moneda estadounidense acumula un aumento del 21% desde la implementación de las bandas cambiarias, lo que inevitablemente repercutirá en los precios de bienes importados y productos agrícolas exportables.

Aun así, el impacto completo del ajuste cambiario se ve moderado por la fragilidad del mercado interno. La economía mantiene un consumo masivo debilitado, lo que limita la capacidad de las empresas de trasladar el incremento del dólar a los precios al consumidor. Esta dinámica sugiere que la inflación mensual se mantendrá en torno o ligeramente por encima del 2% en los próximos meses, sobre todo si se mantiene la volatilidad cambiaria previa a las elecciones.

El informe de LCG también refleja la heterogeneidad de los ajustes. Mientras que productos de la canasta básica como verduras y frutas muestran fuertes subas, otros segmentos presentan estabilidad o incluso caídas temporales. Esta disparidad evidencia que la inflación en Argentina no es uniforme, sino que responde a la interacción de factores externos, como la devaluación del peso, y internos, como la recuperación desigual del poder adquisitivo de los hogares.

En conclusión, agosto comienza con una presión inflacionaria que evidencia el efecto inmediato del salto del dólar sobre los precios de alimentos y bebidas. Si bien la incidencia sobre el consumo masivo se modera por la debilidad económica, la tendencia alcista en rubros clave como carnes, frutas y bebidas marca un desafío adicional para los hogares, que ya enfrentan salarios rezagados y poder adquisitivo limitado. Analistas coinciden en que la evolución del tipo de cambio y la política de bandas será determinante para el comportamiento de la inflación en lo que resta del mes, anticipando un escenario complejo de ajuste previo a las elecciones legislativas.

El consumidor, nuevamente, se encuentra en el centro de una ecuación que combina volatilidad cambiaria, presión sobre los costos y limitaciones en la capacidad de gasto, reflejando que la recuperación económica todavía no logra trasladarse al bolsillo de los argentinos.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto