Caputo ratifica continuidad del esquema cambiario y advierte a empresarios sobre el traspaso a precios tras la suba del dólar

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
600992
  • El ministro de Economía, Luis Caputo, ratificó que el esquema de bandas cambiarias (con techo y piso) continuará sin cambios después de las elecciones de octubre.
  • Advirtió a los grandes empresarios que no deben trasladar automáticamente a precios las subas o volatilidad del dólar, marcando un cambio respecto a prácticas pasadas.
  • La suba del dólar mayorista en julio (14%) generó preocupaciones sobre el impacto en la inflación; consultoras ya registran aumentos de precios del 2% en la primera semana de agosto.
  • La industria argentina mostró una contracción del 1,2% en junio y el sector de la construcción también presenta señales de desaceleración, con bajas en el Índice Construya.
  • El desafío para el Gobierno es mantener estabilidad cambiaria y controlar la inflación, mientras la actividad productiva no termina de despegar, para evitar problemas económicos antes de las elecciones.

El ministro de Economía ratificó la continuidad del esquema cambiario actual y lanzó una advertencia a los empresarios sobre la suba del dólar y su impacto en los precios. En una entrevista realizada durante el streaming “Carajo”, Luis Caputo aseguró que el sistema de bandas con techo y piso para el tipo de cambio seguirá vigente más allá de las elecciones de octubre y que no habrá cambios en esa política.

“No va a pasar nada”, enfatizó el ministro al ser consultado sobre el futuro del régimen cambiario, mostrando además cierta molestia ante la insistencia en la pregunta por parte del asesor económico Felipe Núñez. Caputo quiso dejar clara la idea de que el Gobierno mantiene su hoja de ruta y no piensa modificar el mecanismo que, hasta ahora, ha marcado la dinámica del dólar oficial.

Un llamado a la responsabilidad empresarial

En el mismo diálogo, Caputo aprovechó para enviar un mensaje a los grandes empresarios, a quienes señaló como actores clave en la formación de precios. Les pidió que no asocien automáticamente la volatilidad cambiaria con aumentos inmediatos en los precios al consumidor.

“Va a ser importante el acostumbramiento a nivel empresario, para que no crean que cada vez que haya esta volatilidad se va a precios”, afirmó. Recordó que durante décadas, muchas empresas se beneficiaron del llamado “garpaba”, una lógica donde se podía mantener stock y trasladar después esos costos al consumidor final. “Este es un sistema totalmente diferente y opuesto”, subrayó.

La advertencia llega en medio de un contexto económico marcado por un reciente aumento del tipo de cambio mayorista, que en julio se deslizó un 14%. Ese movimiento generó debate sobre el llamado “pass through”, o el traspaso de la suba del dólar a los precios internos.

Primeros indicios del efecto en la inflación

Las consultoras especializadas ya comienzan a mostrar señales. Según LCG, durante la primera semana de agosto los precios subieron un 2,0% en promedio, la mayor alza semanal desde mayo. Este dato evidencia la presión inflacionaria que comienza a sentirse tras la devaluación.

Un sector industrial y de la construcción en pausa

Mientras el Gobierno busca contener la transmisión cambiaria a precios, la economía muestra señales de enfriamiento. El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que la industria registró una contracción del 1,2% en junio respecto al mes anterior. El primer semestre del año mostró un balance mixto: tres meses con crecimiento y tres con caídas, lo que llevó a que el alza interanual del 7,1% no compensara el desplome del 16,1% experimentado en el primer semestre de 2024. Así, la producción industrial volvió a niveles de marzo.

En el sector de la construcción, el panorama también es complicado. El Índice Construya, que mide las ventas al sector privado de materiales, registró una baja mensual desestacionalizada del 0,47% en julio, mientras que la comparación interanual apenas mostró una leve mejora del 0,10%. Aunque el Indec señaló una pequeña recuperación en junio del 0,9% frente a mayo, existe incertidumbre sobre si esa alza será sostenida o quedará como un episodio puntual.

Un desafío para la política económica

El contexto actual impone un desafío para el Ministerio de Economía y el equipo de Luis Caputo: equilibrar la estabilidad cambiaria con la contención de la inflación, mientras la actividad productiva muestra señales de desaceleración. La exhortación a los empresarios para que moderen la traslación de costos apunta a evitar un salto inflacionario que afecte el poder adquisitivo en un momento delicado para la economía argentina.

La continuidad del esquema de bandas cambiarias, sumado al monitoreo de la dinámica de precios y la evolución de la industria y la construcción, marcarán el pulso económico en los próximos meses. El Gobierno deberá administrar con cuidado estas variables para llegar a las elecciones sin sobresaltos económicos que compliquen su estrategia política.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto