Sin novedades sobre avances en el Presupuesto 2025 y con el Congreso en ebullición, la semana que viene el cordobesismo tendrá otra encrucijada vinculada a su relación con el gobierno nacional de Javier Milei. Con la venía de los gobernadores, que ven que los tiempos se acaban y las negociaciones no avanzan, la oposición dialoguista en Diputados, la UCR disidente y el bloque de Unión por la Patria solicitaron el miércoles a última hora una sesión especial para intentar la derogación del DNU presidencial 846, que habilita al ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo a tomar deuda en condiciones flexibles en cuanto a los procedimientos administrativos e institucionales. Es una decreto que Milei considera innegociable.
La nota es para el martes que viene a las 15 horas, cuatro días antes de la finalización de las sesiones ordinarias, y está dirigida al presidente de la cámara baja, Martín Menem. Lleva las firmas de Germán Martínez, Danya Tavela, Emilio Monzó, Carlos Heller, Pablo Juliano, Mónica Fein, Cecilia Moreau, Fernando Carbajal, Nicolas Massot, Graciela Parola, Marcela Coli, Oscar Agost Carreño, Paula Penacca, Gabriela Pedrali, Esteban Paulon, Ariel Rauschenberger, Carla Carrizo, Julia Strada, Itai Hagman, Pablo Todero, Margarita Stolbizer y Sergio Acevedo. Varios miembros del bloque Encuentro Federal, entre ellos el cordobés del PRO local, Agost Carreño, pero ninguno del esquema del gobernador Martín Llaryora o de su antecesor, Juan Schiaretti. Ese mismo día está prevista la reunión de comisión en Diputados para dictaminar la ley de Presupuesto.
Fuentes parlamentarias afirmaron que no hay que mirar fantasmas detrás de algunas ausencias, más vinculadas a la hora en que se presentó la nota que a decisiones políticas. Juan Brugge, por ejemplo, tiene proyecto para complicar el uso de los DNU, pero su firma no está. Para Córdoba Federal, estas movidas son una oportunidad para que se trate el Presupuesto nacional y se incorporen los cambios y fondos que la Provincia reclama y se están negociando con la Rosada, y con Caputo.
Sin embargo, no deja de ser un dolor de cabeza para el llaryorismo, que no parece con muchas ganas de avanzar con un proyecto altamente resistido por Milei y por su ministro Caputo, que de convertirse en ley no podría ser vetado por el jefe de Estado.
La encrucijada del Panal salta a la vista. El miércoles, Llaryora se fotografió con Caputo y con su par de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, en Buenos Aires, en el marco de la firma del aval nacional para que ambas provincias reciban fondos del reino de Arabia destinados a avanzar en la obra del acueducto Paraná-Córdoba. Sin el guiño de Milei y la firma de “Toto”, no hubiera habido crédito ni obra. Tampoco el mandatario provincial podría tomar deuda,como prevé el Presupuesto provincial 2025 por hasta 3.700 millones de dólares, sin la firma de la Casa Rosada. Esos fondos están destinados a obra pública con la que el Panal quiere movilizar la gestión para buscar la reelección del sanfrancisqueño en 2027. En cuanto al acueducto del Paraná, se trata de una iniciativa que el gobierno cordobés busca impulsar, como muestra de los logros del “modelo cordobés” que le servirá tanto a Llaryora puertas adentro como a Schiaretti, iniciador del proyecto, junto al ex gobernador santafesino Omar Perotti, para su eventual futura candidatura nacional.
Como muestra bastan unos pocos botones. Desde Llaryora a Schiaretti, pasando por la senadora Alejandra Vigo, hicieron mención al acuerdo que lubricara con plata saudi los planes de los jefes cordobesistas.
CON INFORMACION DE DIAIRO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO.