El alimento que ayuda a restaurar la flora intestinal

SALUD Y NUTRICIÓNJulia VOSCOJulia VOSCO
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El kéfir, una bebida fermentada de origen caucásico, ha vuelto a captar la atención científica en los últimos años. Investigaciones publicadas en plataformas como PubMed y BioMedCentral (BMC) han identificado que el kéfir contiene entre 30 y 60 cepas de microorganismos que interactúan positivamente con el sistema digestivo, inmunológico y metabólico. Aunque los ensayos en humanos son aún limitados, los resultados iniciales indican que su consumo podría ayudar a restablecer el equilibrio microbiano, aliviar síntomas digestivos y modular respuestas inmunológicas.

¿Qué es el Kéfir?
El kéfir se elabora a partir de gránulos gelatinosos que albergan una comunidad simbiótica de bacterias lácticas y levaduras. Durante la fermentación de azúcares, estos gránulos producen ácido láctico, etanol y dióxido de carbono, transformando el líquido original en una bebida rica en microorganismos vivos. Según César Casavola, presidente de la Sociedad Argentina de Médicos Nutricionistas (SAMENUT), la diversidad microbiana del kéfir favorece procesos beneficiosos para la salud.

Tipos de Kéfir
Existen dos variedades principales de kéfir:

Kéfir de leche: Con un sabor ácido y espumoso, similar al yogur, que aporta proteínas, vitaminas del grupo B, calcio y otros minerales.
Kéfir de agua: Fermentado con azúcar y frutas, tiene menos proteínas, pero mantiene los probióticos y compuestos bioactivos.

Beneficios para la Salud
La investigación ha vinculado el consumo regular de kéfir con varios beneficios:

Equilibrio de la Microbiota Intestinal: Las cepas beneficiosas en el kéfir ayudan a restaurar la microbiota intestinal tras tratamientos con antibióticos, favoreciendo el crecimiento de géneros como Lactobacillus y Bifidobacterium.
Mejora de la Digestión: Contribuye a regular el tránsito intestinal, alivia la diarrea y el estreñimiento, y mejora los síntomas del síndrome del intestino irritable. La fermentación también genera enzimas que descomponen la lactosa, facilitando su digestión.
Fortalecimiento del Sistema Inmunológico: Los compuestos bioactivos generados durante la fermentación pueden promover respuestas inmunitarias contra infecciones, dado que un alto porcentaje de las células inmunitarias se encuentra en el intestino.

Preparación y Consumo
Preparar kéfir en casa es sencillo, aunque requiere atención a la higiene. Se recomienda usar gránulos en un frasco con leche o agua azucarada y dejar fermentar entre 24 y 48 horas. Es importante esterilizar los utensilios y evitar el contacto con metales.

Para obtener beneficios para la salud, se sugiere consumir entre 100 y 200 ml diarios de kéfir. La constancia y la calidad del producto son fundamentales para maximizar sus efectos positivos.

El kéfir, entonces, se presenta como un recurso valioso para la salud intestinal y en la búsqueda de un bienestar integral, anclado en prácticas ancestrales pero respaldado por la ciencia moderna.

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