Tensión política en Argentina: oficialismo denuncia “golpe blando” tras polémica frase de senadora kirchnerista

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
796e0746-39d3-4403-81b4-85250649ed23_16-9-discover-aspect-ratio_default_0
  • La senadora kirchnerista Sandra Mendoza afirmó que el Gobierno de Milei “no llega al 26 de octubre”, generando tensión política.
  • El subsecretario Alejandro Álvarez acusó al kirchnerismo de aplicar un “golpe blando” para desgastar al Ejecutivo.
  • Álvarez detalló la estrategia como una combinación de acciones mediáticas, psicológicas y de movilización progresiva.
  • El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, reconoció que fue un “error” nacionalizar las elecciones bonaerenses.
  • Francos y el ministro Luis Caputo descartaron devaluación y afirmaron que el plan económico se mantiene pese a la derrota electoral.
  • El episodio refleja la confrontación entre oficialismo y kirchnerismo en un clima político y económico tenso, de cara a octubre.

El clima político en Argentina se volvió más tenso tras las declaraciones de la senadora por Tucumán, Sandra Mendoza, quien aseguró que el Gobierno de Javier Milei “no llega al 26 de octubre”, en alusión a las elecciones legislativas. Sus palabras provocaron una respuesta inmediata del subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, que acusó al kirchnerismo de impulsar un “golpe blando” contra la Casa Rosada, generando un nuevo foco de controversia en el escenario político local.

Álvarez, funcionario cercano a Milei y uno de los más activos en el conflicto con las universidades nacionales, utilizó su cuenta de X para detallar la estrategia que, según él, se estaría aplicando contra el Gobierno. Definió la técnica del “golpe suave” o “golpe blando”, atribuida al politólogo estadounidense Gene Sharp, como un método que combina acciones psicológicas, mediáticas y de movilización para desgastar gobiernos mediante etapas progresivas. “Como es la técnica del ‘Golpe Suave’ que están usando contra @JMilei”, escribió el funcionario, provocando un rápido escalamiento del debate en medios y redes sociales.

La senadora Mendoza, cercana al exjefe de Gabinete Juan Manzur, había deslizado que el oficialismo no lograría sostenerse hasta las elecciones de octubre, en declaraciones a medios tucumanos. Desde la Casa Rosada interpretaron el comentario como un intento deliberado de debilitar al Gobierno, en el marco de un clima político ya marcado por la derrota de La Libertad Avanza en las elecciones bonaerenses. Álvarez remarcó que este tipo de declaraciones buscan instalar “desestabilización” y forman parte de un patrón más amplio de desgaste político contra la gestión libertaria.

En paralelo a esta tensión política, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, asumió un reconocimiento público sobre la estrategia electoral en Buenos Aires. En diálogo con Radio Mitre, admitió que fue un “error” haber nacionalizado los comicios distritales, que estaban destinados a elegir legisladores provinciales y comunales. “Se trató de comicios distritales, para legisladores provinciales y comunales”, explicó, agregando que la decisión generó un efecto que no estaba previsto por el oficialismo.

Francos, además, salió al cruce de rumores económicos que circulaban tras la derrota electoral. Descartó de manera enfática la posibilidad de una devaluación después de octubre, asegurando que el Gobierno mantiene una política de equilibrio fiscal y que el esquema de bandas cambiarias se sigue respetando. “No, para nada. El Gobierno tiene perfectamente claro que está llevando adelante una política de equilibrio fiscal. Y que se complementa con el tipo de cambio, con las bandas”, sostuvo.

Días antes, el ministro de Economía, Luis Caputo, también había minimizado la magnitud de los resultados electorales, calificando como “sobredimensionadas” tanto las elecciones bonaerenses como las legislativas de octubre. Desde el oficialismo aseguran que, pese al revés en la provincia de Buenos Aires, los comicios adversos no modificarán el rumbo económico ni el plan de reformas estructurales del Gobierno.

El episodio de Mendoza y la reacción del oficialismo reflejan, además, la compleja relación que mantiene la Casa Rosada con los sectores kirchneristas y otras fuerzas políticas en el Congreso. El cruce mediático evidencia un escenario cargado de confrontación, donde el Gobierno busca reforzar su narrativa de estabilidad y continuidad frente a los cuestionamientos internos y externos, mientras se acerca la contienda electoral de octubre.

Con un mercado financiero atento y un clima político marcado por el desgaste, la administración de Milei intenta proyectar control y firmeza, tanto en la política económica como en la gestión de los conflictos institucionales, mientras la tensión entre oficialismo y oposición se mantiene como eje central del debate público en Argentina.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto