El déficit comercial con Brasil se dispara y amenaza superar los u$s6.000 millones en 2025

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
exportaciones-importaciones-comercio-barcojpg
  • El déficit comercial argentino con Brasil alcanzó u$s4.120 millones en lo que va de 2025, principalmente por el sector automotriz.
  • En agosto, el déficit fue de u$s614 millones, el segundo peor del año, frente a un superávit de u$s126 millones en igual período de 2024.
  • Las importaciones crecieron 49,5% en los primeros ocho meses, mientras que las exportaciones bajaron 1,6% acumulado.
  • La competencia de autos eléctricos y vehículos chinos en Brasil desplaza los productos argentinos.
  • Se proyecta que el déficit supere los u$s6.000 millones al cierre de 2025.
  • Factores internos y externos, como la caída de la actividad económica y la depreciación del real, influirán en la balanza comercial.

El intercambio comercial entre Argentina y Brasil atraviesa un momento crítico. Según datos oficiales del Ministerio de Economía del país vecino, el déficit bilateral acumulado en lo que va de 2025 alcanzó los u$s4.120 millones, un saldo negativo que refleja la profundización de la brecha entre importaciones y exportaciones argentinas. El principal motor de este desequilibrio es el sector automotriz, afectado por la creciente adopción de vehículos chinos en Brasil y la caída en la venta de camiones argentinos.

En agosto, el comercio bilateral registró un déficit de u$s614 millones, el segundo más alto del año. Para ponerlo en perspectiva, en el mismo mes de 2024 el resultado negativo había sido de apenas u$s14 millones. Incluso el acumulado enero-agosto de aquel año mostraba un superávit de u$s126 millones. Este contraste evidencia la velocidad con que se deterioró la balanza comercial entre ambos países.

La industria automotriz como epicentro del déficit

El sector automotor representa la mayor parte del comercio bilateral y explica buena parte del déficit. En agosto, las importaciones argentinas de vehículos y autopartes crecieron un 70% interanual, mientras que las exportaciones de camiones y vehículos de transporte de mercancías —el principal producto que vende Argentina a Brasil— se contrajeron más de 24%.

El aumento de las importaciones responde a una combinación de factores: la apertura comercial y la recuperación relativa de la actividad económica en Argentina respecto de 2024. Sin embargo, la caída de las exportaciones preocupa especialmente en un contexto donde los autos eléctricos y los vehículos importados de China ganan participación en el mercado brasileño, desplazando los productos nacionales.

Proyecciones de un déficit récord

De acuerdo con la consultora Abeceb, el déficit comercial con Brasil podría superar los u$s6.000 millones al cierre de 2025, ubicándose entre u$s6.000 y u$s6.500 millones. “No esperamos una reversión de la dinámica deficitaria en los próximos meses. Se estima que el ritmo de crecimiento de las importaciones se mantenga alto, aunque podría moderarse hacia fin de año”, explicaron desde el estudio. Al mismo tiempo, las exportaciones argentinas crecerían a un ritmo leve, condicionado por las particularidades de los principales sectores industriales.

En términos generales, las importaciones desde Brasil acumulan un alza del 49,5% en el período enero-agosto de 2025 respecto al mismo tramo de 2024, lo que constituye el mayor crecimiento interanual en 15 años, según Abeceb, excluyendo el efecto post-pandemia. Por su parte, las exportaciones argentinas a Brasil cayeron 11,8% interanual en agosto y 1,6% en el acumulado del año, lo que amplifica la presión sobre la balanza comercial.

Factores externos y internos

El déficit argentino no solo depende de la dinámica doméstica. Del lado brasileño, los analistas evalúan dos fuerzas opuestas: un posible enfriamiento económico que presiona a la baja las importaciones argentinas y la depreciación del real, que podría incentivar la compra de productos nacionales. En paralelo, en Argentina, la caída reciente de la actividad económica podría limitar el crecimiento de las importaciones hacia fin de año, aunque por ahora los números indican un desequilibrio persistente.

La situación plantea un desafío para la política comercial y económica del país. La dependencia de Brasil como principal socio comercial, sumada a la competencia de productos importados de China, obliga a repensar estrategias de exportación y producción, sobre todo en el sector automotriz.

Un panorama preocupante

En definitiva, el comercio bilateral con Brasil muestra señales de alerta para la economía argentina. La combinación de un déficit creciente, la retracción de las exportaciones y la presión de las importaciones chinas genera un panorama complejo que podría tener repercusiones tanto sobre la industria nacional como sobre el equilibrio macroeconómico. A medida que se acerque el cierre del año, la atención estará puesta en la evolución de la actividad económica interna y en cómo Brasil maneje su política cambiaria y comercial, factores que determinarán si el déficit alcanza los niveles proyectados.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto