Milei logró convalidar en Diputados el veto a la ley de aumento de jubilaciones

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Diputados convalidó el veto de Javier Milei a la ley que aumentaba 7,2% las jubilaciones y subía el bono de $70.000 a $110.000.
  • La oposición reunió 160 votos, pero no alcanzó los dos tercios; el oficialismo sumó 83 rechazos y 6 abstenciones que jugaron a su favor.
  • Gobernadores como Carlos Rovira (Misiones), Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Alfredo Cornejo (Mendoza) y Claudio Vidal (Santa Cruz) aportaron votos claves para sostener el veto.
  • La sesión mostró tensiones: opositores denunciaron presiones políticas y “canje de ATN por jubilados”.
  • De haber prosperado la ley, el haber mínimo habría llegado a $446.928 con bono incluido, contra los $384.305 actuales.
  • El oficialismo celebró el resultado como una victoria legislativa tras la derrota en el veto a la Ley de Emergencia en Discapacidad.

El oficialismo consiguió este miércoles una victoria clave en la Cámara de Diputados al convalidar el veto del presidente Javier Milei a la ley que disponía un aumento del 7,2% en todas las jubilaciones y pensiones, junto con la suba del bono de $70.000 a $110.000. Con 83 votos en contra de la iniciativa, frente a 160 a favor y 6 abstenciones, la oposición no alcanzó los dos tercios necesarios para revertir la decisión del Ejecutivo.

De esta manera, la medida del Poder Ejecutivo quedó firme y los haberes continuarán ajustándose bajo el esquema actual, con un bono extraordinario de $70.000. Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, de haber prosperado la norma, el costo fiscal hubiera oscilado entre 0,22% y 0,42% del PBI.

El rol de las abstenciones

El desenlace se definió en buena parte por las abstenciones, que elevaron el umbral requerido para la mayoría especial y terminaron favoreciendo al oficialismo. Entre ellas se destacaron los cuatro diputados misioneros alineados con el líder renovador Carlos Rovira, María Eugenia Vidal (PRO) y Marcela Antola, cercana al gobernador entrerriano Rogelio Frigerio.

Además, Francisco Morchio (Encuentro Federal), también ligado a Frigerio, votó en contra del proyecto original. Lo mismo hicieron Lisandro Nieri y Pamela Verasay, cercanos al mendocino Alfredo Cornejo, y José Garrido, alineado con el santacruceño Claudio Vidal. En esa línea, los radicales Atilio Benedetti (Entre Ríos), Soledad Carrizo (Córdoba) y Gerardo Cipolini (Chaco) completaron la nómina de legisladores que terminaron apuntalando el veto presidencial.

Una victoria tras un inicio adverso

La votación representó un respiro político para el Gobierno después de haber sufrido horas antes un golpe legislativo con la ratificación de la Ley de Emergencia en Discapacidad, que se impuso con 172 votos afirmativos. En ese contexto, la convalidación del veto a las jubilaciones fue leída en la Casa Rosada como una muestra de que aún conserva resortes de negociación con gobernadores y sectores aliados.

Al comienzo de la sesión, la oposición había sentido que el escenario le era favorable. El presidente de la Cámara, Martín Menem, sometió a votación la habilitación del debate y se consiguieron 159 votos afirmativos, lo que representaba los dos tercios gracias a la ausencia de 18 diputados. La falta de cinco libertarios y cuatro legisladores del PRO fue clave para que la oposición alcanzara ese número. Sin embargo, el optimismo se fue desinflando a medida que avanzaba el debate.

Tensiones en el recinto

Durante la discusión, varias voces de la oposición denunciaron presiones políticas sobre diputados para inclinar la balanza. Pablo Juliano, de Democracia para Siempre, se dirigió a los legisladores que habían habilitado el debate pero luego no acompañaron el proyecto: “No podés decir una cosa hace media hora y darte vuelta. Te está mirando el país y le estoy hablando a todos los 159 diputados que habilitaron este tema, no para ganarle a Milei, sino para que gane la Argentina”.

En la misma línea, Germán Martínez, jefe del bloque Unión por la Patria, acusó a algunos legisladores de “mirar para otro lado” pese a haber acompañado instancias previas de la iniciativa. Más explosivo fue el radical disidente Fernando Carbajal, quien lanzó: “Quiero denunciar que algunos gobernadores están presionando a sus diputados. No sean crápulas. Es una forma de corrupción cambiar ATN por jubilados”.

Por su parte, Ricardo López Murphy aclaró que si bien había votado para habilitar el tratamiento, no respaldaría la ley original porque estaba “mal diseñada”. Esa postura reflejó las diferencias internas dentro de la oposición.

El impacto en los haberes

La discusión no fue meramente política: también tuvo un trasfondo económico con números concretos. En agosto, las jubilaciones se ajustaron un 1,62% (según la inflación de junio), lo que llevó el haber mínimo a $314.305. Con el bono vigente de $70.000, el monto ascendió a $384.305.

De haberse aplicado la norma vetada, el haber mínimo habría trepado a $336.928, y sumando el bono de $110.000, el total se hubiera ubicado en $446.928. Para el haber máximo, la diferencia también era significativa: los actuales $2.114.977 habrían pasado a $2.267.263.

El cierre de la votación

En el tramo final, el bloque radical intentó una estrategia alternativa. Rodrigo de Loredo propuso votar artículo por artículo para insistir parcialmente en algunos puntos del proyecto, pero finalmente se impuso el criterio de votarlo en bloque. El resultado selló la victoria oficialista y permitió al Gobierno mostrar un triunfo legislativo en un terreno particularmente sensible: el sistema previsional.

Tras una sesión marcada por derrotas y tensiones, el oficialismo encontró un respiro. La Casa Rosada no solo defendió el veto, sino que además consiguió exhibir capacidad de negociación con sectores de la oposición y los gobernadores, en una señal política clave para el futuro inmediato.

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