Morgan Stanley respalda el rumbo económico pero advierte sobre el riesgo cambiario

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
morgan-stanleyjpg.jgp
  • Morgan Stanley vio con buenos ojos la agenda económica tras su visita al país.
  • El Gobierno analiza un programa de compra de divisas condicionado al manejo de pasivos.
  • La entidad estima necesaria una depreciación del peso de entre 10% y 15%.
  • Se proyecta que la cuenta financiera aportará los dólares para acumular reservas.
  • Las reformas laborales y fiscales serían el foco del primer semestre de 2026.
  • El Presupuesto 2026 y la “presunción de inocencia fiscal” son prioridades inmediatas.

La visita que una delegación de Morgan Stanley realizó a Buenos Aires la semana pasada dejó, puertas adentro del organismo, una lectura favorable sobre el rumbo económico, aunque con señales de alerta respecto del frente externo y el tipo de cambio. El diagnóstico, expuesto en su más reciente informe para América Latina, combina optimismo sobre el avance de las reformas impulsadas por la administración de Javier Milei con advertencias sobre la necesidad de corregir desequilibrios que, de persistir, podrían limitar la recuperación.

Según describió la entidad, funcionarios del equipo económico y representantes del sector privado transmitieron un clima de mayor previsibilidad respecto de la hoja de ruta oficial. En ese marco, los técnicos señalaron que las autoridades “parecen dispuestas a iniciar un programa de compra de divisas” dentro de la banda de flotación, una vez que disminuya la presión derivada de los compromisos de deuda en moneda extranjera en el corto plazo. Esa intención se alinea con uno de los objetivos que el Ministerio de Economía considera clave para consolidar la estabilidad: recomponer el nivel de reservas internacionales y avanzar en la remonetización de la economía.

No obstante, Morgan Stanley remarcó que la posibilidad de poner en marcha ese programa estaría condicionada a una operación de manejo de pasivos que el Gobierno analiza actualmente. Aunque no se detallaron las alternativas en estudio, el informe sugiere que la prioridad es cancelar o reducir los pagos de deuda de 2026 y 2027 mediante una “fuente de financiamiento más barata”, lo que permitiría comprimir el riesgo país y reabrir gradualmente el acceso al mercado voluntario. La duda que aún queda por saldar es si este proceso se implementará en dos fases —primero el canje y luego la salida a los mercados— o si ambas etapas se desarrollarán de manera simultánea.

En el corto plazo, la entidad proyectó que la cuenta financiera podría aportar los dólares necesarios para iniciar la acumulación de reservas. Entre esas fuentes mencionó la posible emisión de deuda corporativa y provincial, un incremento de la inversión extranjera directa y un retorno parcial de capitales dolarizados en los últimos meses. Todo esto, combinado con tasas más bajas y un escenario macroeconómico más estable, podría estimular la demanda de pesos y facilitar un esquema de compras de divisas no esterilizadas.

Sin embargo, Morgan Stanley advirtió que anunciar un cronograma rígido de intervención podría ser contraproducente ante la reducida liquidez del mercado cambiario local. Por eso, consideró más probable un enfoque discrecional, ajustado a las condiciones de cada jornada.

El punto más sensible de su análisis se centra en el nivel del tipo de cambio. Si bien la relación entre precios domésticos y dólar oficial luce “razonablemente valuada”, el organismo evaluó que depender únicamente del superávit de la cuenta financiera para cubrir el déficit corriente y, al mismo tiempo, recomponer reservas, es una estrategia vulnerable. Bajo ese razonamiento, estimó que el tipo de cambio debería depreciarse entre 10% y 15% para corregir ese desequilibrio y evitar cuellos de botella más adelante.

El informe también dedica un capítulo a la agenda de reformas. Para la entidad, el Gobierno estaría en condiciones de avanzar en proyectos estructurales —en especial en materia laboral y fiscal— durante el primer semestre de 2026, gracias a una combinación de capital político y una estrategia legislativa más aceitada. En paralelo, destacó como prioridades inmediatas el tratamiento del Presupuesto 2026 y la iniciativa de “presunción de inocencia fiscal”, concebida para incentivar a los argentinos a ingresar sus dólares al sistema financiero y facilitar así la transición hacia un régimen de “competencia de monedas”.

Con una lectura matizada, Morgan Stanley concluyó que la Argentina transita un sendero de recuperación, aunque aún enfrenta desafíos relevantes. La consistencia entre la política cambiaria, la reducción del déficit externo y la ejecución efectiva de las reformas determinará, a su juicio, si las expectativas que hoy generan moderado entusiasmo podrán traducirse en un crecimiento sostenido.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto