Milei prepara una reconfiguración del Gabinete tras las elecciones

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
LVU5RX2RMZEKHD2APD5B2T2EOA
  • Milei prepara una reestructuración del Gabinete tras las elecciones del 26 de octubre.
  • Están confirmadas las salidas de Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa).
  • Bullrich asumirá en el Senado y es candidata a presidirlo; Petri irá a Diputados con miras a Mendoza.
  • Mariano Cúneo Libarona dejará Justicia; Guillermo Montenegro suena como posible reemplazo.
  • Mauricio Macri pidió cambios de fondo en áreas sensibles como Transporte y Obras Públicas.
  • La interna entre Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos suma tensión al rediseño del poder.

El Gobierno nacional ya piensa en el día después del 26 de octubre. En la Casa Rosada, tanto funcionarios como observadores externos coinciden en que el presidente Javier Milei prepara una profunda reconfiguración de su Gabinete de Ministros, que incluirá cambios de nombres y, posiblemente, de funciones ministeriales. La estrategia busca reordenar expectativas, consolidar alianzas y reacomodar al oficialismo en un momento de debilidad parlamentaria, donde La Libertad Avanza (LLA) confía en sumar bancas para frenar vetos, pero está lejos de contar con los números necesarios para impulsar reformas estructurales.

Según fuentes cercanas al Presidente, la salida de Patricia Bullrich (Seguridad) y Luis Petri (Defensa) ya está definida. Ambos ministros habían llegado a sus cargos tras el llamado Pacto de Acassuso como devolución política por su apoyo en el balotaje. Sin embargo, Milei no tiene previsto pedirles que permanezcan en el gabinete. Aunque se especuló con la posibilidad de que Bullrich solicitara continuar en Seguridad, allegados al mandatario lo desmintieron. La ministra, pese a ser una de las funcionarias con mayor imagen positiva del país, asumirá su banca en el Senado y es vista como candidata a presidir ese cuerpo, segunda en la línea sucesoria. Desde allí, buscaría consolidar un rol de peso político en la Cámara Alta y proyectarse hacia la Jefatura de Gobierno porteña en 2027.

Petri, por su parte, se concentrará en su futuro legislativo en Diputados, con miras a disputar la gobernación de Mendoza. Ninguno de los dos dejará herederos en sus actuales áreas de gestión. Otro movimiento cantado es la salida de Mariano Cúneo Libarona de Justicia, cuya continuidad estaba cuestionada desde hace meses. Su reemplazo, aún en reserva, podría ser Guillermo Montenegro, intendente de General Pueyrredón, con pasado en el gabinete porteño de Mauricio Macri. Aunque no se descarta que Justicia se fusione con Seguridad, la versión no está confirmada.

La cartera de Defensa aparece como un terreno delicado. En el oficialismo reconocen que, tras los acuerdos estratégicos con Estados Unidos, Milei no podrá entregar esa área a cualquier aliado político. Se evalúa la designación de un perfil técnico o de extrema confianza personal. En tanto, el área de Comunicación y Medios también sufrirá modificaciones: con la salida de Manuel Adorni hacia la Legislatura porteña, Javier Lanari ocupará la secretaría. El rol del vocero presidencial aún no está definido.

En paralelo, Milei escucha recomendaciones de Mauricio Macri, con quien se reunió en Olivos, y de Jorge Macri, en un encuentro público posterior. El expresidente pidió cambios de fondo en áreas sensibles como Transporte y Obras Públicas, aunque no trascendieron nombres concretos. Vale recordar que el único nombramiento clave concedido al PRO hasta ahora fue el de María Tettamanti al frente de Energía, hace un año.

El recambio abre además un interrogante político interno: cómo sostener el equilibrio entre Karina Milei, Santiago Caputo y Guillermo Francos, el denominado “triángulo de hierro” de la gestión. Aunque Milei desmintió públicamente un quiebre en ese esquema, en la mesa política nacional circulan versiones sobre limitaciones de poder y reacomodamientos. Desde adentro, admiten que ese formato funciona solo por la gravitación personal del Presidente y que, de cara a la segunda mitad de la gestión, habrá una redistribución de responsabilidades.

La estrategia que se perfila es clara: rodear al Presidente de figuras de confianza, fortalecer la presencia legislativa con referentes de peso y avanzar en la incorporación de técnicos y aliados en áreas estratégicas. La incógnita es si esa reconfiguración alcanzará para encarar las reformas de segunda generación, aquellas que Milei considera esenciales para profundizar su programa económico, pero que requieren de un músculo parlamentario que, por ahora, La Libertad Avanza no logra construir. La batalla por el gabinete es, en definitiva, la antesala de la segunda fase del proyecto libertario.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto