Cambios en el mercado financiero y perspectivas para julio: bono dólar linked, baja de tasas y escenario económico

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
597793
  • Los bancos dejarán de usar letras fiscales para absorber pesos, liberando unos $10 billones que deberán buscar otros destinos, lo que podría bajar las tasas de interés, que ya muestran tendencia a la baja.
  • Actualmente, la tasa de caución está cerca del 25% anual, las Lecap rinden alrededor del 30% y los plazos fijos cerca del 32%, aunque se esperan bajas.
  • Los bonos en pesos, especialmente los “boncap duales” que ajustan por plazo fijo y vencen en 2026, son una opción atractiva con rendimientos superiores al 40%.
  • El Gobierno lanzará bonos “dólar linked” que ajustan por dólar mayorista, como el bono TZVD5, con buena rentabilidad y cobertura cambiaria sin comprar billetes.
  • Se prevé una suba limitada del dólar, con el agro vendiendo granos para financiar campañas y un peso fortalecido por competitividad frente a monedas regionales.
  • Los precios internacionales de soja, trigo y ganadería están al alza, lo que puede mejorar la balanza comercial en el segundo semestre.
  • Julio es favorable para bonos soberanos en dólares tras pagos y posible baja del riesgo país, pero con alerta por nuevos aranceles de EE.UU. que podrían generar volatilidad.
  • El Congreso presenta riesgos políticos por proyectos que aumentan el gasto sin financiamiento; se critica la falta de ajuste fiscal provincial y la carga impositiva sobre la producción.
  • Se espera la aprobación de metas con el FMI que podría aportar cerca de USD 2.000 millones, fortaleciendo la liquidez y estabilidad cambiaria.
  • En resumen, julio será un mes clave con dólar volátil, cambios internacionales y decisiones económicas importantes.

El mercado financiero argentino atraviesa un momento de transición clave con modificaciones importantes en la operatoria monetaria. Los bancos dejarán de contar con las letras de liquidez fiscales para canalizar el remanente de pesos diarios, lo que implica que alrededor de 10 billones de pesos deberán buscar nuevos destinos en otros instrumentos financieros. Esta situación podría presionar a la baja las tasas de interés, que ya muestran señales de descenso.

Actualmente, la tasa de caución opera alrededor del 25% anual, por debajo del 30%, y se observa una tendencia a la baja. Las letras del Banco Central (Lecap) rinden cerca del 30% anual, mientras que los plazos fijos continúan en niveles más altos, cerca del 32%, aunque se anticipa también una baja en este segmento.

En este contexto, los bonos en pesos, especialmente los denominados “boncap duales” que vencen en 2026 y ajustan su rendimiento tomando como referencia la tasa de plazo fijo, resultan una opción atractiva, con rendimientos superiores al 40% anual para inversiones mayores a $1.000 millones.

Además, el Gobierno prepara una nueva licitación de bonos en pesos ligados al dólar mayorista —los llamados “dólar linked”— como el bono TZVD5, que vence en diciembre de 2025 y ofrece una rentabilidad adicional del 6,4% sobre la evolución del dólar. La alineación actual entre el dólar mayorista (alrededor de $1.230) y el dólar MEP ($1.238) refuerza el atractivo de estos instrumentos para quienes buscan cobertura cambiaria sin comprar billetes.

Sobre la evolución del dólar, los analistas prevén una suba limitada en el corto plazo. Señalan que el sector agropecuario, tras aprovechar la baja transitoria de retenciones, debería volver a vender granos para financiar la próxima campaña de siembra, desmintiendo versiones románticas sobre la paralización total de ventas. A su vez, el contexto internacional muestra una leve depreciación del dólar a nivel global y una apreciación del peso argentino, fortalecida por la mejora en competitividad frente a monedas regionales como el real brasileño.

En el plano internacional, las recientes subas en los precios de la soja y el trigo en Chicago podrían impulsar un rally alcista, con efectos positivos esperados sobre el maíz. La ganadería, con precios récord, también aporta perspectivas favorables para los ingresos en dólares. En este sentido, se anticipa que la balanza comercial podría sorprender positivamente en el segundo semestre.

En materia de inversiones, julio presenta luces verdes para los bonos soberanos en dólares, especialmente tras el pago programado el 9 de julio y la expectativa de una disminución del riesgo país. Sin embargo, existen alertas ante la llegada de nuevos aranceles estadounidenses, que podrían generar volatilidad en los mercados internacionales.

En el ámbito político-económico, persisten las tensiones en el Congreso, donde varios proyectos buscan aumentar el gasto público sin financiamiento claro, un factor que añade incertidumbre a la estabilidad económica. Se cuestiona la falta de ajuste fiscal en las provincias y la continuidad de impuestos como Ingresos Brutos y gravámenes a créditos bancarios, que impactan directamente en la producción.

Por último, se espera la aprobación de las metas trimestrales con el FMI, que podría traer una inyección cercana a los 2.000 millones de dólares, sumando liquidez y fortaleciendo la posición del Banco Central frente a la demanda de dólares.

En definitiva, julio se presenta como un mes desafiante, con un dólar volátil, cambios en el escenario internacional y decisiones clave que definirán el rumbo económico en los próximos meses.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto