Rodrigo De Loredo lloró y ahora recalcula

Marche un 2x1 de pañuelitos descartables para el jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, que está con la lágrima fácil. Visiblemente quebrado, manifestó su frustración por el repliegue de la ley ómnibus que autorizó el presidente Javier Milei. Lloró por la oportunidad reformista perdida. Ese mismo miércoles, volvió a llorar. El responsable de la segunda explosión emocional del dirigente de Córdoba fue el diputado Facundo Manes. Esta vez, no pintó el bajón, sino todo lo contrario.

El neurocientífico agradeció a De Loredo su “gran trabajo” puertas adentro de la bancada boinablanca, dividida por las aguas del Moisés minarquista. La felicitación fue ratificada por otras figuras del Congreso que destacaron la diplomacia de De Loredo para no forzar posturas.
 
Pero la política es racionalidad, al menos en su acabado ejercicio profesional. Cerrado el capítulo emocional, la UCR que dirige De Loredo recalcula su juego.

“No seremos más cooperativos; en adelante, tendremos un funcionamiento totalmente autónomo del gobierno nacional: vamos a apoyar lo que creemos que está bien y rechazar lo que atente contra nuestros valores e ideas de país”, fue el mensaje que le bajó al bloque el excandidato a intendente de la ciudad de Córdoba.

La postura asoma esperable por la decisión del La Libertad Avanza de no reintentar el tratamiento de la Ley de Bases. Sin embargo, parte de un diagnóstico de lágrima evaporada.
Entre los hijos e hijas de Leandro N. Alem comienza a tomar forma una preocupación que mantenían latente: saben que Milei no puede prescindir del Parlamento para gobernar, pero no tienen dudas de que buscará suprimirlo.

¿Se rompe Hacemos Coalición Federal?
No sólo la UCR atravesará un proceso de búsqueda de nueva identidad en el Congreso. También transitará ese camino Hacemos Coalición Federal, la criatura que unió a referencias de los gobernadores, fuerzas progresistas y palomas del PRO, todas bajo el comando de Miguel Ángel Pichetto y el schiarettista Carlos Gutiérrez.

Fuentes inobjetables del sub-bloque de cinco que responden a Martín Llaryora anticiparon a Letra P que "es inviable" la continuidad del espacio.

Al gobernador cordobés no le parecieron simpáticas las declaraciones del exauditor general de la Nación, quien, en algunas entrevistas de los últimos días, responsabilizó del fracaso de la ley ómnibus a "un gobernador intransigente".

"Pichetto va a jugar con Mauricio Macri en este pacto ultravioleta, no hay duda. Con nosotros, bueno... no estuvo bien", disparan desde el corazón del cordobesismo.

El llamado de Llaryora a Giordano
Apenas quedó oficializada la expulsión por traición de Osvaldo Giordano de la Anses, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, apuró el contacto. Conversaron algunos minutos de la vendetta minarquista por la caída de ley ómnibus. El cordobesismo entendió, minutos después de la comunicación oficial, que Javier Milei no juega con los códigos de la política tradicional.

Poco importaron los pergaminos técnicos que sirvieron al staff libertario para saludar la incorporación del exministro de Finanzas de Juan Schiaretti. Giordano se fue por la puerta chica y promete brindar novedades sobre su futuro después del Carnaval y una reunión con su equipo.

En su mesa chica dicen que el gobernador lamentó el contexto de su salida, pero no más. La versión es convalidada en el Panal. "Nosotros jamás tuvimos que ver con esos ingresos al gobierno nacional", se siguen desvinculando de la tropa cordobesista que encontró un hueco en el esquema de Milei.

¿Vuelve al gabinete provincial? Llaryora le había ofrecido inicialmente el Banco de Córdoba, pero Giordano eligió la vidriera nacional. Nadie afirma, ni de un lado ni del otro, si el mandatario provincial lo repatriará.

Aquí, Pekerman
En Córdoba, es muy usual que cada persona tenga uno o dos nombres; uno o dos apellidos y un apodo. Este sobrenombre se impone con tanta fuerza que, muchas veces, anula el alias que figura en el DNI. Llaryora se ganó el suyo.

No es el clásico e inmortal Cara e poio,muy utilizado para dirigirse afectuosamente a la persona portadora de rasgos avícolas. El que le pusieron a Llaryora impone autoridad y resalta el perfil de director de equipos que busca proyectar.

“Hay que preguntarle al José Pekerman”, “no nos bajó línea Pekerman”, “lo pide Pekerman”, son las frases más escuchadas por el funcionariado que busca resaltar, de manera simpática e irónica, las cualidades de su jefe político. Siempre de manera interna.

Se desconoce estrictamente si la autoría intelectual del sobrenombre es el presidente provisorio de la Legislatura, Facundo Torres, pero la oposición lo deschabó y a él le atribuyen la socialización del apodo, fuera de los círculos VIP del peronismo en la Unicameral.

El Deportivo Juez renovó autoridades
Mientras la UCR de Córdoba se arremanga para la lucha en el barro que promete ser su interna partidaria del 5 de mayo, en el Frente Cívico de Córdoba ordenaron el frente interno en dos plumazos. O tres.

El exsenador Ernesto Martínez seguirá siendo el responsable en los papeles del partido de corte personalista que fundó Luis Juez cuando pegó el portazo en el peronismo de José Manuel de la Sota.

Esta vez, el trámite supuso cierta complejidad porque la relación entre Martínez y Juez había quedado resentida después de la campaña provincial y, sobre todo, por la interna de Juntos por el Cambio que dividió entre halcones y palomas a la dirigencia.

Desde fase cero, Martínez recomendó a Juez cerrar un acuerdo electoral con la conducción orgánica de la UCR de Córdoba. Entendía que Rodrigo de Loredo terminaría traicionando la confianza de su amigo.

Juez siguió el consejo de otro de sus asesores, Walter Nostrala, y jugó un pleno en la relación con el diputado boinablanca. Como la historia reciente lo recuerda, De Loredo coqueó la fórmula del fernet con Juez al bajarse de la competencia contra Llaryora y en la campaña capitalina prescindió de los servicios del senador.

Tras la triple derrota de JxC, los reproches públicos de Juez confirmarían que, con el diario del lunes, Martínez tenía razón.

El organigrama del Deportivo Juez se completa con más familia y amigos en la cabecera. El hermano mellizo Daniel Juez será el vicepresidente de la fuerza.

En tanto, en el Frente Cívico de la capital cordobesa resultó electo por consenso el primogénito, Martín Juez. El concejal capitalino compartirá su tarea de rearmado de los circuitos partidarios con Corina Quinteros, dirigente de la seccional 14.

Córdoba sigue de cerca el Pacto de Acassuso
El expresidente Mauricio Macri y Juez hablan casi todos los días. Mes a mes, se fue robusteciendo la relación que nació por la necesidad y la urgencia del acuerdo que empezaban a tallar Horacio Rodríguez Larreta y Juan Schiaretti en el frío mayo de 2023.

Sólo basta ingresar a los archivos digitales para repasar el culebrón de odio y venganza de una dupla que nunca tuvo piel. No obstante, ambos saben que se convienen en la Argentina gobernada por Milei porque tienen chances de quedar bien parados.

Juez esperaba su protagónico en el Senado que la caída de la ley ómnibus le vedó. Macri ya había aceptado las condiciones del jefe prestado del bloque PRO en la Cámara alta. “Los términos de los discursos son míos, Mauricio, no vas a meter la cuchara”, le dijo. A Macri no le importan las formas, sino el fondo.

En ese fondo, la vuelta de rosca al Pacto de Acassuso entre el fundador del PRO y Milei, Juez va a ser el cordobés con un rol protagónico. Se da por descontado que en la provincia esa sinergia tendrá una fuerte impronta femenina.

La concejala ultramacrista Soher El Sukaria, buena amiga de María Eugenia Vidal, y las legisladoras halconas Laura Rodríguez Machado y Carmen Álvarez Rivero asoman como el tridente que bajará al territorio cualquier tipo de acuerdo.

De concretarse esta profundización del pacto amarillo-violeta, lo que se conoció como Juntos por el Cambio en la provincia volverá a tener una sombrilla nacional que, bajo su sombra, todo ordena.

Con informacion de Letra P.