El futuro del cordobesismo

POLÍTICAAgencia 24 NoticiasAgencia 24 Noticias
multimedia.normal.92d6e61ca8f1baf3.bm9ybWFsLndlYnA%3D

Cuando uno revisa las noticias siempre se encuentra más o menos con las mismas cosas. Cada una del medio millón de elecciones locales se presenta como la muestra de lo que va a venir, las tendencias inevitables del devenir político nacional. Por supuesto que al alejarnos un poco queda mucho más claro que son apenas muestras pequeñas de una imagen mayor, que se va completando a medida que vamos sumando datos.
Cuando nos alejamos un poco de ahí y ampliamos nuestro espacio de interacción a personas alejadas de la política se nos empiezan a aparecer con más claridad algunas dudas que flotan en el aire, como la pregunta que disparó esta nota: “¿Schiaretti va a ser candidato?”.
Por supuesto que este ignoto periodista no tiene la respuesta a esa pregunta, que seguramente no sepa ni el propio mencionado, pero al menos es un buen disparador para empezar a conjeturar sobre qué rumbo tomará la política cordobesa de los próximos años. 
Hay que arrancar señalando lo que dicen los datos que tenemos. El ex gobernador no está retirado y sigue haciendo política, tratando de conseguir nuevos socios para conformar un espacio alternativo al del gobierno nacional. Esto ya estaba en potencial desde el momento del rebranding de Unión por Córdoba, la ampliación del espacio y su posterior candidatura presidencial, que terminó con un resultado positivo para el alto nivel de desconocimiento con el que arrancó una carrera contra candidatos mucho más visibles.
Primero hay que pensar en qué incentivo podría tener Schiaretti para ser candidato a diputado nacional en octubre. Por un lado mantener su vigencia, su nombre dando vueltas. El alto nivel de aprobación que tiene entre los cordobeses señala en la previa que le ganaría a cualquiera, independientemente de nombres o partidos, pero tiene que haber algo más para que se decida. ¿Vale la pena apostar todo un reconocimiento que ya tiene en una elección que no sabe a ciencia cierta cómo puede salir? Sólo si es parte de algo más grande.
Mantenerse vigente le puede servir para repetir una candidatura presidencial, que podría ser exitosa ante un eventual derrumbe en la popularidad de Milei en un escenario donde no hay otra cosa, pero que igual sería difícil por su perfil. Otra vez hay que buscar más allá.
Martín Llaryora quiere ser presidente desde el día uno. Esa es otra pieza. Hoy parece prematuro pensar en que Milei podría ser desbancado por el gobernador cordobés, por lo que arriesgar su oficina en el Panal por una candidatura presidencial potencialmente infructuosa no suena muy inteligente. Una candidatura de Schiaretti para llegar a la Rosada tiraría otra vez del carro del cordobesismo, sosteniendo una sociedad política exitosa y una marca que eventualmente se pueda convertir en una vía de escape para gente desencantada. 
Esto además resolvería un problema que nadie quiere enunciar por lo alto, pero sí entre los pasillos: si el actual gobernador no quisiera ir por la reelección para buscar la presidencia el peronismo tendría más problemas para definir sus candidatos, habida cuenta de que no parece tan claro que el intendente capitalino pueda recibir el favor de sus pares para suceder a Llaryora. Definir candidatos a intendente y gobernador sin un presidente que arrastre por encima sería suicida.
El proyecto político del peronismo cordobés excede a los actores individuales, unos que siempre buscan su beneficio personal pero evitan separarse del destino del partido que les garantiza el éxito. 
No se puede pensar en la eventual candidatura de Schiaretti sin pensar en el futuro de Llaryora y del resto del partido.

CON INFORMACION DE DIARIOALFIL.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto