Sturzenegger reclama apoyo a Milei y alerta sobre las “cajas” del kirchnerismo en la antesala de una votación clave

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Federico Sturzenegger pidió a Diputados “no hacerle el juego al kirchnerismo” y defendió la centralización de organismos descentralizados.
  • Argumentó que esos entes fueron usados como “cajas” para recaudar y que la centralización evita duplicaciones y aranceles abusivos.
  • El Congreso votará hoy para revertir vetos de Milei sobre financiamiento universitario y emergencia pediátrica.
  • Los vetos fueron justificados por el Gobierno para preservar el superávit fiscal, clave en su plan económico.
  • La oposición necesita dos tercios de los votos, con 30 diputados indecisos que podrían definir el resultado.
  • Milei incluyó aumentos presupuestarios en el Presupuesto 2026 para desactivar tensiones y evitar una derrota parlamentaria.

En la antesala de una sesión que promete alta tensión política y económica, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, salió a marcar la cancha. Desde sus redes sociales, pidió a los diputados que “no le hagan el juego al kirchnerismo” y defendió la centralización de organismos que, según él, fueron utilizados como “cajas de recaudación” por gestiones anteriores.

“La sesión de hoy en Diputados busca derogar varios decretos delegados emitidos en el marco de la delegación de la Ley Bases, que centralizaban una serie de organismos descentralizados”, sostuvo Sturzenegger, cuestionando los intentos opositores de revertir medidas clave para el Gobierno. “El kirchnerismo utilizó los organismos descentralizados como cajas para recaudar, arancelando trámites a medida que crecía sus estructuras. A su vez, cada organismo descentralizado requiere su propia estructura organizativa: la misma que si fuera un ministerio”, agregó.

Para el ministro, la centralización de competencias “acota la capacidad de arancelar al ciudadano y elimina duplicaciones administrativas sin afectar funciones esenciales”. En un mensaje dirigido a los bloques dialoguistas y a los diputados que no suelen alinearse con el oficialismo, Sturzenegger enfatizó: “Entiendo que hay una puja política, pero el contribuyente no debiera ser rehén de esa disputa”. Y cerró con un llamado explícito: “Espero que los legisladores no kirchneristas no le hagan el juego al kirchnerismo y a sus cajas, porque el mandato que recibió el Presidente, Javier Milei, fue justamente ordenar estos excesos que pagamos todos los argentinos”.

La sesión de este martes en la Cámara de Diputados no solo definirá el futuro de esos decretos. El oficialismo también enfrentará la posibilidad de que se anulen los vetos presidenciales a dos leyes sensibles: el aumento del financiamiento universitario y la declaración de emergencia en pediatría, una respuesta a la situación crítica del Hospital Garrahan. Ambas normas fueron objetadas por Milei bajo el argumento de que sus incrementos presupuestarios pondrían en riesgo la meta de superávit fiscal, pilar de su plan económico.

La tensión aumenta por el antecedente reciente: hace apenas dos semanas, el Congreso revirtió el veto presidencial a la declaración de emergencia en discapacidad, en un golpe político que expuso la fragilidad del oficialismo en el recinto. Para rechazar los vetos y promulgar las leyes tal como fueron aprobadas en agosto, la oposición necesita una mayoría calificada de dos tercios, un objetivo que, según los conteos previos, estaría en manos de unos 30 diputados que no participaron en la votación inicial. La presión sobre gobernadores y legisladores intermedios será determinante.

En un intento de desactivar el frente de conflicto, Milei anunció que el Presupuesto 2026 incluirá aumentos reales por encima de la inflación en áreas sensibles: 5% para jubilaciones, 17% en salud, 8% en educación, 5% en pensiones por discapacidad y un monto de “4,8 billones de pesos” para universidades nacionales. Desde la oposición interpretaron el anuncio como una maniobra para dividir voluntades y frenar el rechazo a los vetos.

Los números muestran lo ajustado de las definiciones: el proyecto para el Garrahan obtuvo 159 votos afirmativos, 67 negativos y 4 abstenciones, mientras que la propuesta universitaria sumó 158 votos positivos, 75 en contra y 5 abstenciones, quedando a solo un voto de la mayoría especial. El Gobierno, consciente de que cualquier traspié podría repercutir en los mercados, deberá desplegar sus últimas cartas para conservar sus vetos y evitar una nueva derrota parlamentaria que debilite su estrategia de ajuste.

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