La volatilidad electoral sacude al Merval y redefine estrategias de inversión

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • La volatilidad preelectoral impacta fuertemente en el Merval, que acumula una caída de 21% en pesos en el año y 15% en los últimos 30 días.
  • Los analistas identifican un piso técnico entre u$s1.100 y u$s1.200, con margen para un rebote hacia u$s1.600-1.700 si el resultado electoral es favorable al oficialismo.
  • Un desenlace adverso para el Gobierno podría provocar una caída adicional de hasta 10% antes de las elecciones legislativas de octubre.
  • Comparaciones históricas muestran que, aunque hay volatilidad, la situación actual no es tan extrema como en 2018-2019, cuando las elecciones presidenciales provocaron descensos abruptos del Merval.
  • Los sectores energéticos y vinculados a Vaca Muerta, como Vista Energy, YPF y Transportadora de Gas del Sur, son destacados como oportunidades de inversión con fundamentos sólidos.
  • La evolución del índice está atada al desempeño electoral y al nivel de confianza en el plan económico oficial, lo que genera un escenario de incertidumbre y potencial rebote técnico en el corto plazo.

La proximidad de las elecciones legislativas ha generado un clima de incertidumbre que impacta directamente en los mercados argentinos, con especial énfasis en las acciones que integran el índice Merval ByMA de Buenos Aires. Tras un año complicado, el índice registra un retroceso de 21% en pesos y, en los últimos 30 días, la caída se profundizó hasta un 15% como reflejo del nerviosismo político y económico.

El viernes pasado, el Merval se ubicó en torno a $1.997.000, equivalentes a unos u$s1.441 al dólar contado con liquidación. Los analistas advierten que, si persiste la incertidumbre, las acciones podrían seguir en descenso hasta la definición de los comicios de octubre. Un resultado adverso para el Gobierno podría provocar una caída más pronunciada, mientras que una victoria oficialista abriría la puerta a un rebote técnico en el corto plazo.

Históricamente, la sensibilidad del Merval frente a instancias electorales se evidencia al comparar con episodios pasados. El 11 de enero, el índice alcanzó los u$s2.424, lo que implica una caída de 42% en dólares hasta la actualidad. Por su parte, en 2019, durante las elecciones presidenciales, el índice se desplomó hasta u$s373 tras las PASO de septiembre, reflejando un cambio radical de signo gobernante y condiciones económicas. La diferencia central con la actualidad es que, en este momento, se trata de elecciones legislativas de medio término, donde se define el apoyo al oficialismo y no un cambio de modelo de gestión.

Los analistas identifican actualmente un “piso” técnico de entre u$s1.100 y u$s1.200. Según Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est, mientras ese soporte no se perfore, existe margen para un rebote hacia los u$s1.600-1.700, una recuperación de corto plazo que podría compensar parte de las pérdidas recientes. Sin embargo, advierte que un escenario adverso para el oficialismo podría llevar al índice a buscar justamente ese soporte mínimo, mientras que un resultado favorable permitiría consolidar el plan económico y reforzar la confianza en el mercado.

Rubén Pasquali, analista de Fernández Laya, enfatiza que la atención está puesta en las elecciones de la provincia de Buenos Aires: “El mercado ya descuenta un resultado que puede no ser muy favorable para el Gobierno. Una derrota moderada de 4 o 5 puntos podría estar reflejada en los precios, pero una caída más importante todavía no está contemplada”. En caso de un desenlace negativo, estima una caída adicional de hasta 10%.

José Bano, economista y analista financiero, coincide en que la volatilidad será elevada hasta las elecciones de octubre, aunque subraya que no se esperan descensos extremos como los de 2018 o 2019, dada la naturaleza legislativa del proceso actual.

En este contexto, algunos bancos de inversión, como Morgan Stanley, destacan que los activos argentinos se han rezagado y cotizan con descuento respecto a otros mercados de Latinoamérica y Brasil. Esto genera oportunidades de inversión selectivas, especialmente en sectores con fundamentos sólidos.

Los expertos coinciden en que las acciones vinculadas al sector energético muestran potencial. Castro señala a Vista Energy, YPF y Transportadora de Gas del Sur (TGS) como compañías con fundamentos operativos robustos, capacidad de generación de caja y exposición directa al desarrollo de Vaca Muerta. Por su parte, Pasquali suma a YPF, Pampa Energía e IRSA, destacando el sólido balance de esta última.

En conclusión, la volatilidad preelectoral está condicionando al Merval y redefiniendo estrategias de inversión. Los inversores deben considerar tanto el impacto de los resultados legislativos como la posibilidad de rebotes técnicos, evaluando cuidadosamente los sectores con mayor resiliencia y fundamentos sólidos, en un escenario donde la política y la economía se encuentran íntimamente vinculadas.

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