Natalia de la Sota se distancia del peronismo cordobés, defiende a Cristina Kirchner y se posiciona como candidata contra Llaryora

Resumen en frases clave

• Natalia de la Sota, diputada por Hacemos Unidos, apoya a Cristina Kirchner tras la condena de la Corte Suprema.
• Afirma que "judicializar la política" perjudica la democracia, especialmente en un año electoral.
• Su postura es única en el peronismo cordobés, diferenciándose de Martín Llaryora.
• Tras la decisión judicial, militantes criticaron a la conducción del PJ Córdoba.
• De la Sota planea aliarse con el Frente Renovador y otros partidos debido al malestar con Llaryora.
• Considera postularse como "plan B" pero se siente incómoda por la situación actual.
• Busca representar al peronismo nacional, con una estructura financiera adecuada para la campaña.

La diputada nacional por Hacemos Unidos, Natalia de la Sota, expresó su apoyo a Cristina Kirchner tras la ratificación de su condena por la Corte Suprema de Justicia. En un contexto electoral, De la Sota afirmó que "judicializar la política como politizar la justicia nunca ayudó, ni jamás ayudará a la democracia".
De la Sota fue la única voz del peronismo cordobés en cuestionar el fallo, indicando que "un fallo como este, en un año electoral, perjudica al país". Enfatizó la importancia de los valores democráticos, afirmando que "la paz y la democracia son imprescindibles para el progreso argentino".
Su postura contrasta con la de Martín Llaryora, lo que sugiere una ruptura con el peronismo provincial. Después de la decisión judicial, cientos de militantes se manifestaron en la sede del PJ Córdoba, criticando a la conducción liderada por Llaryora.
De la Sota planea aliarse con el Frente Renovador y otros partidos cercanos al peronismo, debido al malestar con la postura de Llaryora hacia el gobierno de Javier Milei. Aunque había considerado una candidatura como "plan B", los recientes movimientos de Llaryora la han colocado en una posición incómoda.
La diputada busca captar la representación del peronismo nacional, que históricamente logra entre el 10% y el 15% de los votos, y ha declarado tener la estructura financiera necesaria para afrontar la campaña electoral.