El juecismo será aliado de Javier Milei. El futuro que fragua con sus propios actos, tantas veces discordantes, proyecta a Luis Juez hacia un espacio compartido con el Presidente. Ya no es secreto: lo admiten en su entorno, lo reconoce el senador en charlas confidentes.
El excandidato a gobernador de Juntos por el Cambio sigue hablando de coincidencias básicas con el líder libertario, en el marco de una relación “desinteresada”, de la que “nada espera”, al menos en tiempos inmediatos.
Sin embargo, con aquella alianza en un horizonte mediato, el exintendente de Córdoba sabe que podría ofrecer un atributo del que carece aún el incipiente armado de La Libertad Avanza en esta provincia: un extendido despliegue territorial.
La garantía de la ofrenda sería el fortalecido Frente Cívico. El partido de Juez atraviesa un proceso de revigorización, con recambio de autoridades, promoción de cuadros jóvenes e inauguración de sedes en la capital, territorio clave para las aspiraciones de continuidad de Llaryora en el gobierno.
Directo a Javier Milei
En el juecismo dejan en claro que una posible alquimia se dará con ambos partidos respetando identidades preexistentes. “No somos libertarios, somos el Frente Cívico. Desde ahí podemos coincidir”, repiten.
La disquisición procura excluir al juecismo de las especulaciones en torno a la interna libertaria, con Santiago Caputo y Karina Milei pujando por nombres propios en las distintas jurisdicciones en que el partido libertario ha quedado formalmente conformado.
Juez no toma partido públicamente por uno u otra. Ante los micrófonos prefiere destacar la existencia de un camino directo hacia "Javier", el presidente. Tampoco coteja la calidad de su vínculo con el que otros quieren ostentar. El entorno del senador enumera llamados, cenas y reuniones fuera de agenda como muestra de una relación que comenzara aún antes de diciembre pasado.
Fuentes confiables citan una referencia inmediata: a la vuelta de su periplo, el Presidente recibirá al titular del bloque PRO en el Senado, en un encuentro postergado en la semana que concluye.
El armado en Córdoba
Las explicaciones sobre la proximidad del exdiputado con Milei aluden también a la construcción libertaria en Córdoba. Aquí el encargado de la tarea es Gabriel Bornoroni. Hasta el momento el diputado ha repetido que su prioridad es formar cuadros propios, relativizando cualquier inserción de extrapartidarios con foja de servicios en otras fuerzas. En términos sencillos, dosis de frío al sobrevuelo de nombres como Juez o Rodrigo de Loredo.
No obstante, el líder del Frente Cívico y el empresario estacionero han acercado posiciones. El pasado fin de semana compartieron un café en el que analizaron un futuro de posibles coincidencias.
En el entorno del primero aseguran que repitió el beneplácito por la oficialización de LLA en esta provincia. Entienden que, además de fidelización para potenciales transfuguistas, la herramienta operará como filtro para el internismo que practica el Partido Cordobés en filas libertarias, con el legislador Agustín Spaccesi como quintacolumna.
Las mismas voces aseguran que el propio Juez transmitió a Bornoroni los beneficios de la unción de Karina, a quien atribuye dotes de firmeza y lealtad como dirigente. La filtración, que no parece casual, también cierra el camino argumental: por buena onda que exista, Juez no se subsumirá a lo que dispongan los mandos mediterráneos. Las razones no sólo refuerzan las distinciones entre partidos: el senador cuenta con otra espalda tras las elecciones provinciales de 2023.
El vuelo de Karina Milei
“El Jefe” es esperada en Córdoba durante la próxima semana, sin fecha confirmada aún. Descontado un encuentro con el presidente de bloque de la tropa libertaria, no hay precisiones sobre actividades compartidas con el exintendente.
Sí está confirmado que éste inaugurará la casa central del Frente Cívico. Será, en los primeros días de diciembre, en el barrio Providencia, a pocas cuadras del centro de la capital. La locación tampoco es azarosa. Se trata de la residencia en que viviera Juez, que por muchos años sirvió como informal centro de operaciones.
Previamente presentará una nueva “Casa de la Militancia”. Será la séptima y se ubicará en la seccional cuarta, al sur de la ciudad. El plan original contempla al menos una casa por cada circuito y ratifica la decisión de reforzar la presencia territorial, con correspondiente demostración orgánica, en la capital provincial.
Según el diagnóstico del juecismo, ésta se ha convertido en un muestrario de abandonos. Todos son interpretados como símbolo inequívoco de un final de ciclo. También del fracaso en la construcción del Partido Cordobés, al que describen como incapaz de dar respuestas a las necesidades de los vecinos.
Detrás de las palabras hay una decisión estratégica: mostrar músculo para pulsear en el territorio en que Martín Llaryora mantiene los más altos niveles de adhesión, tal como quedara refrendado en las elecciones provinciales del pasado año.
La porfía de Luis Juez
Aunque la proyección de Juez concluya en una alianza con Milei, él mismo remarca que no concibe una ruptura con De Loredo, su socio en una zigzagueante construcción política que lleva ya tres años.
Sin precisiones sobre las formas a las que mutaría dicha sociedad, acaso por fuera de lo que conocíamos como Juntos por el Cambio, las coordenadas siguen marcando la gobernación como norte y a Llaryora como destinatario de los mensajes. Las apuestas por la ruptura entre ambos, afirman, son otra muestra de debilidad del cordobesismo.
“El PJ sigue esperando que alguna vez nos enemistemos con Rodrigo. Decimos categóricamente que eso no va a pasar. Conocemos perfectamente cuál es nuestra responsabilidad para terminar con éste ciclo de corrupción y decadencia”, repiten calificados voceros.
Tal afirmación tampoco es fortuita. A quienes lo consultan, el exembajador en Ecuador deja en claro que no piensa declinar su voluntad de encabezar cualquier frente en que se involucre para competir en la provincia. Ya sea con cófrades conocidos o con futuros asociados; ya se contra su némesis Juan Schiaretti o contra cualquier peronista que se cruce en su porfía por la gobernación.
CON INFORMACION DE LETRAP.