Martín Llaryora afina su plan territorial con contacto directo con el intendentismo y algo de plata
POLÍTICAAgencia 24 NoticiasEl gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, nunca imaginó que el cuarto mes de su mandato lo iba a encontrar en la trinchera de un “toma y daca” crucial con el gobierno de Javier Milei para definir si contará o no con recursos federales a lo largo del año.
Menos aún que el resultado de esa trabajosa negociación definirá el rol que tendrá el mes que viene como anfitrión del anunciado Pacto de Mayo, entre el poder central y los gobernadores.
Es un cambio de eje evidente. No gobierna ni con la agenda ni con las potencialidades que imaginaba, pero con limitaciones y todo sigue cumpliendo su estrategia de mostrarse mucho y bien rodeado, en el territorio de los intendentes, repartiendo algunos recursos y obras de menor envergadura.
Esta semana registró un nuevo desembarco en el departamento Colón, al que dedica especial atención: con epicentro en La Granja, donde gobierna el debutante Miguel Pittaro (PRO), reunió al intendente local y a sus pares de Agua de Oro, Villa Cerro Azul, El Manzano y Salsipuedes.
“Es la quinta salida de este tipo que hacemos. Ya estuvimos en Villa Allende, Juárez Celman, Malvinas Argentinas y Unquillo. El departamento tiene 20 municipios a visitar y ya recorrimos 11”, comentó un funcionario que acompaña al gobernador en esas salidas.
En todos los casos, la prioridad es marcar presencia fuerte, a través de las principales autoridades provinciales, con los intendentes de todos los colores políticos.
“Es cierto, no hay mucho margen para obras, pero estamos y gestionamos con ellos”, repiten en el Panal, marcado diferencias con la Nación, que libró a su suerte a las jurisdicciones menores.
Asistencia perfecta en la gira de Martín Llaryora
En La Granja, Llaryora estuvo acompañado por la vicegobernadora Miryan Prunotto; el ministro de Gobierno, Manuel Calvo; el secretario de Infraestructura, Gustavo Brandán; y las legisladoras provinciales Luciana Presas y Dolly Romero, ambas del Gran Córdoba.
Como ya contó Letra P, Prunotto y Brandán, en su calidad de exintendentes de la misma zona, son parte central del armado territorial del cordobesismo en Colón.
La reunión en La Granja convocó a varios municipios y comunas vecinas que trabajan casi como una microrregión dentro del corredor Sierras Chicas.
La incursión oficial vino acompañada de aportes por casi $800 millones en obras de cordón cuneta, recuperación del río, construcción de aulas e iluminación, además de la entrega de créditos del Banco de la Gente y Vida Digna, dos operatorias a las que el Gobierno les viene sacando el jugo hace años, para plantear encuentros cara a cara con vecinos.
La mira puesta en la nueva dirigencia del Gran Córdoba
Este tipo de bajada al territorio permite, además, la vinculación directa con intendentes que en muchos casos han llegado producto de la renovación casi obligada que impuso en 2023 la ley que impide las reelecciones indefinidas.
“Hay varias caras nuevas, con las que es necesario entablar relación y empezar a hablar”, repiten desde el Gobierno.
En Colón, ese mismo condicionante de la renovación implicó el reciclado de varios intendentes que cumplieron su mandado, algunos de los cuales buscaron (y obtuvieron) asilo en el generoso paraguas del cordobesismo, para que su pasaje al llano no fuera a la intemperie.
Construir lazos con la nueva dirigencia es un paso obligado para pensar el 2025 y la continuidad del nuevo cordobesismo en el poder.
CON INFORMACION DE LETRA P.