Revuelo en Cancillería: Werthein firmó 83 traslados diplomáticos antes de renunciar

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
Gerardo-Werthein-asume-como-Canciller
  • Werthein aprobó 83 traslados diplomáticos antes de renunciar.
  • La medida implica un costo estimado de US$2 millones.
  • La Casa Rosada revisará cada designación “caso por caso”.
  • El Gobierno prepara una reestructuración de Gabinete tras las elecciones.
  • Crecen las tensiones internas entre el entorno de Milei y la Cancillería.
  • La sucesión en el Palacio San Martín será uno de los primeros desafíos post-electorales.

El ex canciller Gerardo Werthein dejó un verdadero vendaval en el Ministerio de Relaciones Exteriores tras aprobar, apenas dos días antes de comunicar su renuncia al presidente Javier Milei, un total de 83 traslados diplomáticos. La medida, revelada por La Nación, implica un costo fiscal estimado en 2 millones de dólares y encendió las alarmas dentro del Gobierno, que ahora evalúa caso por caso la legalidad y oportunidad de las decisiones adoptadas por el diplomático saliente.

Las resoluciones firmadas el lunes previo a su salida abarcan tanto a funcionarios que ya se encontraban destinados en el exterior —29 de ellos cambiarán de embajada o consulado— como a otros que pasarán desde Buenos Aires hacia representaciones en distintas partes del mundo. Los traslados están previstos para concretarse entre enero y abril de 2026, lo que aumenta el malestar en la Casa Rosada: se trata de movimientos que comprometen recursos y estructura administrativa más allá del actual mandato.

En el entorno presidencial la reacción fue inmediata. Voceros oficiales adelantaron que todas las designaciones serán revisadas “de manera minuciosa” y que “ningún traslado será efectivo sin la aprobación final del presidente Milei”. En Balcarce 50 sostienen que Werthein actuó con una autonomía inusual en sus últimas horas como ministro, y algunos funcionarios calificaron la maniobra como una “decisión inconsulta”.

La polémica se da en un momento de recambio político dentro del Gabinete. La salida de Werthein —confirmada oficialmente esta semana— se suma a otras renuncias de peso, entre ellas las de los ministros Patricia Bullrich y Luis Petri, ambos candidatos en las elecciones del próximo domingo, y la del vocero presidencial, Manuel Adorni. El propio Milei evalúa una reorganización más amplia que incluiría fusiones de ministerios y la redefinición de roles clave dentro de su equipo.

En la Cancillería, en tanto, el clima es de desconcierto. Algunos diplomáticos de carrera ven los traslados como parte de un reacomodamiento habitual en la estructura del servicio exterior, mientras otros reconocen que la magnitud y el momento de las decisiones resultan, cuanto menos, “extraños”. “Nunca se firman tantos traslados juntos ni en vísperas de una renuncia”, señaló un funcionario con experiencia en la gestión del Palacio San Martín.

El propio Werthein, que asumió en reemplazo de Diana Mondino, había protagonizado varios cortocircuitos con sectores del Gobierno y con parte del entorno más cercano de Santiago Caputo, principal asesor político del Presidente. Según versiones internas, su salida se precipitó tras diferencias en torno al manejo de la relación con Estados Unidos y el Mercosur, así como en la definición de algunas designaciones diplomáticas sensibles.

En la Casa Rosada prefirieron no profundizar en las causas de la ruptura, pero admitieron que la relación entre el canciller y Milei se había “enfriado” en las últimas semanas. “Fue una decisión que se venía madurando”, señalaron fuentes oficiales. Aun así, nadie esperaba que el ex embajador ante Washington abandonara el cargo en medio de una transición tan delicada y con una medida administrativa de semejante impacto económico.

El Gobierno ya inició la revisión de los expedientes firmados por Werthein. Cada traslado implica costos de relocalización, viáticos y compensaciones, lo que multiplica el gasto en dólares en un contexto en que el Ministerio de Economía insiste en mantener una estricta disciplina fiscal. “No se trata solo del monto, sino del precedente institucional”, explicó un funcionario del entorno de Milei, en alusión a la necesidad de marcar límites a las decisiones tomadas por ministros salientes.

Mientras tanto, crecen las versiones sobre quién ocupará el sillón del Palacio San Martín. Entre los nombres que circulan se menciona a diplomáticos de carrera cercanos al oficialismo y a figuras con vínculos directos con el asesor Caputo. En paralelo, algunos sectores libertarios impulsan la idea de fusionar Cancillería con otra cartera, aunque por ahora esa posibilidad parece en pausa hasta después de las elecciones.

Así, la gestión de Werthein se despide en medio de una controversia que combina política, burocracia y dinero. Su renuncia no solo abre una vacante en el Gabinete, sino que deja a la diplomacia argentina frente a un laberinto administrativo que exigirá una pronta definición. Milei deberá decidir en los próximos días si convalida o revierte las últimas decisiones de su ex canciller —y, sobre todo, cómo reorganizará una Cancillería que parece haber quedado sin brújula en plena tormenta electoral.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto