Milei será recibido por Trump en la Casa Blanca: una visita con fuerte contenido político y económico

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Milei será recibido por Trump en la Casa Blanca el 14 de octubre, primera visita oficial de un presidente sudamericano.
  • La reunión se produce a 12 días de las elecciones legislativas en Argentina.
  • La comitiva se alojará en Blair House y participará de encuentros en paralelo a la Asamblea del FMI.
  • El viaje busca ratificar el respaldo republicano y disipar dudas en el directorio del Fondo.
  • Se tratarán los aranceles de EE.UU. al acero, aluminio y exportaciones argentinas.
  • La visita apunta a reforzar la alianza estratégica y limitar la influencia china en la región.

La sintonía ideológica y personal entre Javier Milei y Donald Trump sumará un nuevo capítulo con una cita de alto voltaje político: el próximo 14 de octubre, el presidente argentino será recibido oficialmente en la Casa Blanca. La reunión, que tendrá lugar en el Salón Oval, marcará la primera vez que Trump recibe a un mandatario del Cono Sur desde su regreso a la presidencia de Estados Unidos y, al mismo tiempo, consolidará la alianza estratégica entre Washington y Buenos Aires.

Milei y Trump ya habían coincidido en diferentes escenarios internacionales —la Cumbre de la CPAC, la gala en Mar-a-Lago y la Asamblea General de la ONU—, pero hasta ahora faltaba el gesto simbólico más esperado: el encuentro oficial en la sede del poder estadounidense. Según la Cancillería argentina, el cónclave refleja la “excelente relación bilateral” y abre una “nueva oportunidad para fortalecer la asociación estratégica” en base a “valores compartidos como la libertad, la democracia y la prosperidad”.

El viaje de Milei se produce en un contexto especialmente sensible para la Argentina: a apenas doce días de las elecciones legislativas de medio término y en medio de un clima de inestabilidad en los mercados financieros. En ese marco, el respaldo republicano es visto como un activo clave por el oficialismo para mostrar fortaleza política y respaldo externo ante eventuales dudas en el directorio del Fondo Monetario Internacional.

No se tratará de una visita protocolar. El Presidente y su comitiva se alojarán en Blair House, la residencia destinada a jefes de Estado en Washington, lo que revela la importancia que la administración Trump le asigna a la gira. Además, se prevé que funcionarios de ambos gabinetes participen de reuniones paralelas, en coincidencia con los encuentros anuales del FMI. Allí, el ministro de Economía, Luis Caputo, tiene previsto reunirse con Kristalina Georgieva para avanzar en la implementación del paquete de asistencia diseñado por Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense.

El respaldo norteamericano busca ser también un mensaje geopolítico. Trump apunta a contener la influencia de China en la región, y la Argentina aparece como un terreno estratégico. Actualmente, Beijing mantiene un swap de 18.500 millones de dólares en el Banco Central y ha impulsado proyectos de infraestructura y telecomunicaciones en diversas provincias. La Casa Blanca pretende limitar esa expansión y reforzar a Buenos Aires como aliado clave en el Cono Sur.

En el plano económico y comercial, la agenda bilateral tendrá un punto espinoso: los aranceles. Washington impuso recientemente un gravamen del 10% sobre las exportaciones argentinas y elevó al 50% los derechos de importación sobre acero y aluminio. Milei y Caputo buscarán que la administración Trump revise esas medidas y, en paralelo, explorarán la posibilidad de un acuerdo que incentive el intercambio de bienes y servicios entre ambas economías.

El capítulo financiero será decisivo. La ayuda anunciada por el Tesoro estadounidense todavía carece de un canal definido para su ejecución. Según fuentes oficiales, existen tres mecanismos en discusión: un swap, una línea de standby y la posibilidad de compras en el mercado en caso de una emergencia. La definición técnica de estas opciones podría acelerarse durante la visita presidencial, lo que otorgaría un alivio clave a las reservas del Banco Central.

Más allá de la agenda concreta, el encuentro tiene un fuerte contenido político. Milei busca mostrar a nivel interno e internacional que su proyecto cuenta con un apoyo explícito de la administración republicana, en momentos en que necesita recomponer confianza tras el golpe sufrido en las primarias en la provincia de Buenos Aires. Para Trump, recibir al mandatario argentino también representa un gesto hacia su electorado, al exhibir afinidades ideológicas y la construcción de un bloque hemisférico contrario a la influencia china.

La foto en el Salón Oval servirá, en definitiva, como un símbolo de alineamiento estratégico entre Buenos Aires y Washington. A tan solo doce días de los comicios legislativos del 26 de octubre, Milei apuesta a capitalizar ese respaldo internacional como un factor de fortaleza política y económica.

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