Carrió: la reacción social como límite al poder y la defensa de la clase media

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • Elisa Carrió afirmó que el rechazo a los vetos de Milei sobre universidades y el Hospital Garrahan demostró que la sociedad actúa como límite al poder presidencial.
  • Destacó a la clase media como motor de defensa cívica y frente a políticas de ajuste, subrayando la importancia de salud, educación y universidad.
  • Criticó al presidente por centrarse en lo financiero y desconocer los factores que sostienen la cohesión social y la nación.
  • Reclamó una oposición republicana y moderada, que frene medidas que vulneren los consensos básicos de la República.
  • Llamó a la ciudadanía a movilizarse y votar por alternativas con valores democráticos y memoria histórica frente a los excesos del poder.
  • Resaltó que la defensa de la clase media y los derechos sociales es esencial para mantener la democracia y los pilares institucionales.

La líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, analizó con preocupación y firmeza el reciente rechazo de la Cámara de Diputados a los vetos del presidente Javier Milei sobre las leyes de financiamiento universitario y del Hospital Garrahan. En diálogo con Infobae en Vivo, sostuvo que la movilización de la sociedad actuó como un freno a lo que calificó de un intento de concentrar poder, y advirtió que el Gobierno debe escuchar el mensaje. “La identidad de la clase media es nuestro motor y el Gobierno debe entenderlo”, afirmó.

Para Carrió, la reacción social no es un hecho aislado sino parte de una tradición histórica de defensa cívica. Recordó que, en el pasado, instituciones clave como los hospitales y concursos médicos surgieron a partir de la iniciativa de la sociedad civil, antes de que el Estado interviniera. “La pertenencia de clase media es más fuerte que cualquier discurso de ajuste”, afirmó, subrayando que el intento de recortar fondos al Hospital Garrahan representa no solo un error administrativo, sino también un desprecio hacia la ciudadanía.

La dirigente resaltó que la salud pública, la educación y la universidad son símbolos que construyen ciudadanía y permiten movilidad social. “No podemos perder nuestra identidad de clase media, aunque ahora sea un sueño porque se está cayendo. Esa identidad es nuestro motor”, señaló. Según su análisis, la defensa de estos pilares constituye un límite natural al poder presidencial y un recordatorio de que las políticas de gobierno no pueden avanzar sin consenso social.

En cuanto al presidente Milei, Carrió fue categórica en sus críticas. Lo definió como un mandatario que gobierna “con ignorancia por marginalidad”, centrado únicamente en los números y la gestión financiera, sin comprender los factores que sostienen la cohesión de una nación. Asimismo, advirtió sobre los riesgos de exclusión social y el impacto negativo en las pequeñas y medianas empresas, comerciantes y empleados, a quienes consideró especialmente afectados por la actual crisis económica.

Desde la Coalición Cívica, Carrió insistió en la necesidad de construir una oposición republicana y moderada, capaz de frenar medidas que, en su visión, vulneran los consensos básicos de la República. Destacó que su partido nunca apoyó facultades delegadas ni decretos para avanzar sobre el Parlamento y que la defensa institucional debe mantenerse como prioridad. “Hoy más que nunca, la clase media, la sociedad civil, los trabajadores y los estudiantes tienen que movilizarse y exigir un gobierno que escuche”, planteó, diferenciando la función democrática de la oposición de cualquier intento de golpe de Estado.

La dirigente también hizo un llamado al voto responsable de cara a las elecciones, destacando la importancia de garantizar una oposición fuerte y con valores democráticos. “Milei tendrá sus votos, pero hay que garantizar una oposición con historia y principios republicanos”, afirmó. Además, apeló a la memoria histórica y a la resiliencia de la clase media frente a humillaciones anteriores, citando a Gandhi: “El primer principio de la no violencia es resistirse a toda forma de humillación. Nuestra clase media resistió humillaciones peores y salió adelante. Ahora debe ser el freno democrático y cívico a cualquier exceso del poder”.

Para Carrió, el rechazo a los vetos presidenciales y la movilización social reciente representan un ejemplo de cómo la ciudadanía puede actuar como límite frente a decisiones que afecten derechos fundamentales. En su mirada, la defensa de la salud, la educación y la identidad de clase media no solo protege bienes concretos, sino que asegura la continuidad de valores democráticos esenciales para la vida institucional de la Argentina.

En suma, la dirigente enfatizó que la sociedad civil debe mantenerse alerta y movilizada para garantizar que la política de ajustes y vetos no erosione los pilares institucionales, y que la democracia funcione como herramienta de equilibrio frente al poder ejecutivo. La advertencia de Carrió es clara: la clase media, los trabajadores y los estudiantes son la última línea de defensa de los consensos republicanos.

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