La derrota aplastante en Diputados agudiza pases de facturas y temores económicos en el Gobierno

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
LYQO4F5VOZEQLJX2JW4SQSPWCU
  • Diputados rechazó por amplia mayoría los vetos de Milei a la Emergencia Pediátrica y el financiamiento universitario, dejando al Gobierno aislado.
  • En Balcarce 50 admitían una derrota inminente, pero esperaban una caída menos abultada.
  • Gobernadores y aliados clave se distanciaron, pese a los fondos enviados desde la Nación para asegurar apoyos.
  • Internamente, libertarios culparon a Martín Menem y a la estrategia fallida para retener votos en el recinto.
  • El mercado reaccionó con nerviosismo: el riesgo país subió a 1226 puntos y el dólar llegó a 1485 pesos.
  • Crecen las protestas y el malestar social, mientras el oficialismo enfrenta un escenario político cada vez más frágil.

El rechazo por amplísima mayoría a los vetos de Javier Milei sobre la Emergencia Pediátrica y el financiamiento universitario superó todas las previsiones y dejó expuesta la fragilidad política del oficialismo. Aunque el revés era previsible, la magnitud del golpe desconcertó incluso a los libertarios más curtidos.

En Balcarce 50, el martes por la noche, ya se hablaba de “jornada negra”. Admitían que sería imposible sostener las medidas frente a una oposición dura y a un bloque de aliados cada vez más distante. Sin embargo, aspiraban a un escenario menos humillante: salvar al menos uno de los vetos o, en su defecto, perder por un margen más ajustado. Nada de eso ocurrió. Los números en el recinto fueron demoledores: 173 votos a favor de habilitar el tratamiento de la Emergencia Pediátrica y 172 para el caso universitario, una señal inequívoca de aislamiento.

El oficialismo buscó culpar al kirchnerismo en público, pero en privado las recriminaciones volaban de despacho en despacho. El ala cercana a Santiago Caputo apuntó contra Martín Menem, presidente de Diputados, por no asegurar la presencia de aliados y propios. “Les bajamos plata a los gobernadores y no sirvió de nada”, se quejó un dirigente libertario, aludiendo a los recientes Aportes del Tesoro Nacional distribuidos para seducir voluntades provinciales. Tras la votación, el silencio de Menem en redes sociales fue tan notorio como el enojo puertas adentro.

Aun con el riesgo país disparado a 1226 puntos y el dólar saltando a 1485 pesos, el Gobierno insistió en transmitir calma: “Está controlado, ya sabíamos lo que iba a pasar”, dijeron fuentes oficiales. Para reforzar esa imagen, Milei mantuvo intacta su agenda proselitista y confirmó el encuentro con candidatos nacionales en Olivos, aunque sumó a último momento una conferencia de prensa del vocero Manuel Adorni.

La debilidad política quedó expuesta en la misma jornada. Una reunión de Gabinete convocada en paralelo a la votación terminó sin anuncios y con ministros saliendo en silencio. Las “mesas federales” creadas tras la debacle electoral bonaerense de hace dos semanas no alcanzaron para recomponer la relación con gobernadores que alguna vez apoyaron a Milei en votaciones sensibles.

Mientras tanto, en redes sociales, referentes libertarios intentaron desviar el foco acusando a rectores universitarios de salarios exorbitantes. El ministro de Educación, Luis Caputo, apuntó contra el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, uno de los organizadores de la marcha universitaria. Yacobitti y otros aludidos negaron las acusaciones, mientras en las principales ciudades del país crecían las protestas masivas en defensa de la educación pública y la salud infantil.

La actitud del Gobierno ante esas movilizaciones fue confrontativa: desde la Casa Rosada las tildaron de “golpistas” y un alto funcionario lanzó: “Nos quieren romper. No van a poder”. Sin embargo, el aislamiento parlamentario y el descontento social plantean un panorama incierto. El mercado, atento a la debilidad política del Ejecutivo, reaccionó con nerviosismo, y en el Congreso crece la percepción de que Milei perdió control de su agenda.

El episodio deja lecciones claras para el oficialismo: las transferencias discrecionales a provincias no sustituyen una estrategia política coherente y el hostigamiento en redes no basta para sostener mayorías legislativas. Con el Presupuesto 2026 en el horizonte y nuevas votaciones sensibles en el Senado, el Presidente enfrenta un desafío mayúsculo: reconstruir alianzas o profundizar el aislamiento.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto