El Gobierno se prepara para la “sequía” de dólares tras el pico de liquidación agropecuaria y activa un operativo para contener el mercado cambiario

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • Las cerealeras liquidaron unos 515 millones de dólares en los últimos días antes de una próxima “sequía” de divisas, que se extenderá hasta que el Gobierno anuncie la baja parcial de retenciones.
  • El Ejecutivo activó un acuerdo tácito con bancos para que vendan dólares y aporten liquidez, ayudando a contener la presión sobre el tipo de cambio.
  • Los bancos venden dólares acumulados (4.800 millones en cartera) para invertir en instrumentos en pesos con altos rendimientos, aunque podrían revertir la estrategia.
  • El Gobierno también interviene en el mercado de futuros y en la deuda en pesos para controlar la brecha cambiaria.
  • Analistas advierten que el dólar podría acercarse al techo de la banda cambiaria por la menor llegada de agrodólares y la cercanía de elecciones.
  • El Gobierno intenta equilibrar divisas, tipo de cambio e inflación en un contexto económico vulnerable.

En los últimos días, las cerealeras liquidaron cerca de 515 millones de dólares ante el Banco Central, un esfuerzo final antes de que comience la esperada “sequía” de divisas por parte del sector agrícola. Este panorama se mantendrá hasta que el Gobierno oficialice el próximo sábado, en la inauguración de la Rural, la reducción parcial de las retenciones, una medida clave para incentivar futuras liquidaciones.

Pero el Ejecutivo no se limita solo a esta baja impositiva: está activando un complejo operativo para evitar un recalentamiento en el mercado cambiario. Según fuentes del mercado, se ha dado un acuerdo tácito con los bancos para que estos vendan dólares al Gobierno y aporten liquidez en moneda extranjera, contribuyendo así a enfriar la presión sobre el tipo de cambio.

Los bancos acumulan cerca de 4.800 millones de dólares en sus carteras —el doble que a fines del año pasado— y han comenzado a revertir esa posición, vendiendo alrededor de 800 millones en las últimas dos semanas. Esta oferta ha sido fundamental para contener la suba de las tasas de interés, que antes habían escalado, y para mantener el dólar mayorista por debajo del techo psicológico de los 1.300 pesos, cerrando recientemente en 1.258.

El cambio en la estrategia bancaria responde también a la mayor rentabilidad de instrumentos en pesos, que ofrecen rendimientos de al menos 45% anual. Así, el flujo se dirige hacia inversiones de corto plazo en moneda local, aunque se anticipa que en algún momento podría revertirse, con los bancos dolarizando nuevamente sus carteras.

Por otro lado, el Gobierno continúa su “operativo pinzas” con varias herramientas simultáneas: además de subir las tasas, interviene activamente en el mercado de futuros de dólar —con ventas que podrían alcanzar los 5.000 millones de dólares antes de las elecciones en la provincia de Buenos Aires— y ha liquidado títulos de deuda en pesos para aliviar la presión sobre los mercados financieros alternativos como el MEP y el contado con liqui.

A pesar de estas maniobras, analistas de Fundación Capital advierten que el dólar enfrenta un riesgo creciente de acercarse al techo de la banda cambiaria, especialmente ante una menor llegada de “agrodólares” y la proximidad de los comicios electorales. Según Carlos Pérez, socio de la consultora, existe un 50% de probabilidad de que la cotización toque dicho techo en las próximas semanas.

En un escenario complejo y con la economía aún vulnerable, el Gobierno busca equilibrar el abastecimiento de divisas, la estabilidad cambiaria y la presión inflacionaria en un delicado juego de fuerzas que marcará el pulso financiero hasta septiembre y más allá.

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