Régimen Simplificado de Ganancias: una oportunidad para formalizar ingresos con desafíos por delante

• El nuevo Régimen Simplificado de Ganancias permitirá próximamente la adhesión de quienes tienen ingresos del exterior, algo que antes no estaba permitido.
• El control sobre las rentas extranjeras será posterior, debido a demoras en el intercambio de información internacional.
• La medida busca simplificar la carga tributaria y facilitar el acceso al régimen, especialmente para pequeños contribuyentes y monotributistas.
• Actualmente, pasar del monotributo al régimen general es complicado, ya que no se permite volver al régimen simplificado por varios años, generando un “infierno fiscal”.
• Se propone una alícuota única moderada (10-15%) y una declaración anual simple para facilitar la formalización y reducir la carga fiscal.
• Se sugiere mantener la emisión de factura “C” sin IVA para aliviar trámites y retenciones que afectan el flujo de fondos.
• Se plantea crear aportes previsionales ajustados para evitar saltos abruptos y costosos en la seguridad social.
• Recomiendan eliminar retenciones y percepciones que complican la operativa financiera diaria.
• Proponen computar el 100% del impuesto al cheque como pago a cuenta de Ganancias para incentivar la bancarización.
• Se busca articular el régimen con los sistemas provinciales simplificados para un pago integrado y menos cargas administrativas.
• En conjunto, el régimen podría ser una herramienta real de blanqueo y formalización si se evitan rigideces y se garantiza un sistema accesible y sostenible.

En los próximos días, el nuevo Régimen Simplificado de Ganancias para personas físicas sumará una novedad clave: permitirá la adhesión de contribuyentes que obtienen ingresos o rentas del exterior, informó Juan Pazo, titular de la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Hasta ahora, este beneficio estaba reservado exclusivamente para quienes facturan dentro del país, dejando afuera a quienes perciben rentas extranjeras, como argentinos con propiedades alquiladas fuera de Argentina.

Pazo explicó que están trabajando en la reglamentación que habilitará a estos contribuyentes a integrarse al régimen, aunque aclaró que el control de las rentas extranjeras será “ex post”, debido a la demora en el intercambio de información con otros países. Así, el régimen simplificado cubrirá una parte del impuesto de la renta nacional, y los contribuyentes deberán declarar por separado la parte correspondiente a sus ingresos del exterior.

Esta flexibilización forma parte de un plan más amplio para simplificar la carga tributaria y devolver tiempo a los contribuyentes, especialmente a los pequeños monotributistas que hoy enfrentan dificultades para formalizarse y acceder a beneficios como créditos hipotecarios. Según Pazo, facilitar la adhesión al régimen podría incentivar la declaración voluntaria de ingresos y mejorar el acceso al crédito.

Sin embargo, expertos alertan sobre los obstáculos actuales que dificultan la transición del monotributo al régimen general, como la imposibilidad de regresar al régimen simplificado tras superar ciertos límites de facturación. Marcos Felice, desde el Blog del Contador, señala que esta rigidez genera un “infierno fiscal” para pequeños contribuyentes que quieren sincerar sus ingresos, pues quedan atrapados en un régimen más gravoso y complejo durante varios años sin posibilidad de retorno.

Además, se recomienda implementar una alícuota única moderada —entre 10% y 15% sobre la renta neta— para que la transición sea más amigable y reduzca la carga fiscal efectiva respecto al régimen actual. Un sistema simplificado con declaración anual única, sin anticipos ni retenciones complicadas, facilitaría la formalización y mejoraría la inclusión financiera.

Otro punto sensible es el tratamiento del IVA. Actualmente, pasar al régimen general obliga a emitir facturas “A” y cumplir requisitos patrimoniales difíciles para pequeños contribuyentes, con retenciones que afectan el flujo de fondos. Permitir que se mantenga la factura “C” —sin inscripción en IVA— dentro del régimen simplificado aliviaría este cuello de botella y promovería la actividad económica desde sus inicios.

En materia de seguridad social, se sugiere crear una categoría especial con aportes previsionales ajustados, evitando el salto abrupto y costoso que hoy desincentiva la formalización. También se propone eliminar retenciones y percepciones que distorsionan las cuentas corrientes y dificultan la operatividad diaria.

Un incentivo fiscal adicional sería permitir computar el 100% del impuesto al cheque como pago a cuenta del impuesto a las ganancias, algo que hoy está limitado y que, de aplicarse, impulsaría la bancarización y reconocería el esfuerzo fiscal de quienes operan formalmente.

Finalmente, para potenciar la simplificación, se plantea articular este régimen con los sistemas provinciales simplificados de Ingresos Brutos, mediante convenios que permitan un pago integrado mensual y eviten cargas administrativas adicionales, duplicaciones o retenciones excesivas.

En síntesis, el Régimen Simplificado de Ganancias puede convertirse en una herramienta eficaz para blanquear y formalizar ingresos, si logra evitar los errores y rigideces del régimen general. La clave estará en ofrecer una vía accesible, previsible y sostenible que permita a los pequeños contribuyentes salir de la informalidad sin temor a una carga fiscal asfixiante.