Con el anuncio del oficialismo en Diputados de que el martes próximo podría haber dictamen del Presupuesto 2025, lo cual aceleraría el tratamiento de la ley con posible sesión para media sanción dos días después, el plano fotográfico pasó a los gobernadores, que ayer se reunieron presencial y virtualmente en el Consejo Federal de Inversiones de CABA (CFI). El cordobés Martín Llaryora participó en forma remota, en un regreso del oficialismo provincial a la grey de los mandatarios de la que se había alejado su antecesor Juan Schiaretti, que a excepción de los miembros de la Región Centro, evitaba cónclaves con pares.
El sanfrancisqueño está a full con dos frentes: lo que arregle con los funcionarios de Javier Milei en el marco de la ley madre, y los trazos finales de su primer presupuesto cien por ciento bajo la era del ajuste a las provincias que impuso el gobierno libertario, que entrará en las próximas horas a la Legislatura local.
En los últimos días, el jefe del Panal estuvo reunido con diferentes áreas haciendo cuentas, y hoy presentan el proyecto (sin Sugus) el ministro de Economía, Guillermo Acosta, acompañado por el presidente provisorio de la Legislatura, Facundo Torres, la vicepresidenta del cuerpo, Nadia Fernández, y el presidente de la comisión de Presupuesto, el schiarettista Ricardo Sosa.
Según el documento preliminar al que accedió este diario, la Provincia mostrará un proyecto “con fuerte control del gasto” por un erario “condicionado por el déficit cada vez mayor de la Caja de Jubilaciones”. El objetivo es, pese a eso, sostener el superávit financiero.
Acosta anunciaría que no habrá aumento de la presión impositiva con actualizaciones de impuestos regidas por el índice RIPTE (salarios), en el caso del Inmobiliario Urbano, o los precios mayoristas, para el Inmobiliario Rural. Se mantienen los descuentos vigentes por pago puntual. La novedad del Ejercicio Fiscal 2025 es que prevé eliminar 50 tasas y el impuesto a la Mera Compra.
En cuanto a gastos corrientes, las actualizaciones salariales irán en línea con la inflación.
“Educación, Salud y Seguridad concentrarán una gran parte de la inversión”, adelanta el borrador, donde se define a la cuenta madre como “equilibrada y con sostenimiento de obra pública” que se financiara con “recursos propios”. “Sin embargo, los incumplimientos de Nación con los compromisos asumidos para acompañar el plan de obras provincial acrecientan las necesidades de financiamiento”, advierte el paper, adelantando posible toma de deuda de parte de la Provincia. El plan de inversión pública para 2025 de la provincia de Córdoba asciende a $935.398 millones. Las inversiones se priorizan en hospitales, escuelas; obras de gas, saneamiento, electricidad y desagües; obras de agua potable, acueductos, cloacas y cuencas hídricas.
A nivel nacional, Llaryora maneja tres objetivos de mínima para asegurarse en la intensa negociación con los libertarios: la plata para la Caja de Jubilaciones, los fondos para las universidades de Córdoba y las asignaciones específicas, que son fondos que reciben las provincias, por ejemplo del impuesto al combustible, que el gobierno de Javier Milei quiere cortar en post del déficit cero, como cortó los subsidios al transporte y el Fonid docente.
En el cordobesismo admiten que el proyecto propio elaborado en el marco del bloque que conduce José Luis Pichetto es más una referencia o una postura alternativa que otra cosa, y que de ninguna manera Llaryora va a querer quedar “pegado” a Unión por la Patria. El bloque que conduce Gerardo Martínez tiene proyecto presupuestario propio y lo más seguro es que rechace el proyecto de La Libertad Avanza. No es el caso de Córdoba Federal, que no tiene pensado jugar para dejar sin Presupuesto a Milei ni dar señales de ruptura con los libertarios, pero si de negociar lo mejor posible. “La decisión es hacer disidencias parciales (en el texto oficialista), es lo que estamos negociando”, afirman desde el bloque.
Hace algunos días, el gobierno nacional propuso un canje o clearing de deudas mutuas entre la Nación y las provincias, en nombre del federalismo. La idea de la Casa Rosada es entregar empresas o activos a los distritos a cambio de deudas, y en ese marco el propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, sostuvo que Llaryora estaba interesado en Fadea. Lo cierto es que en el cordobesismo no están todos en la misma sintonía y menos si eso implica resignar lo que se reclama del déficit de la Caja de Jubilaciones. “Son unos vivillos los de Milei. Es cambiar un muerto por un vivo”, exageró una fuente informada, para quien solo es posible recibir la Fábrica Militar de Aviones “a cambio de nada”. “Solo sin condiciones, para poder capitalizarla y levantar los muertos”. Como sea, esto no parece cerrarse en el corto plazo.
CON INFORMACION DE DIARIO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE BETTINA MARENGO.