




El Parque Nacional de Uluru-Kata Tjuta, en el corazón de Australia, es considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Allí pueden encontrar decenas de paisajes bellísimos. Uno de los lugares infaltables para visitar es el Uluru, también llamado Ayers Rock: un monolito de arenisca que cambia de color según la luz del día, con tonos anaranjados por la mañana a un rojo intenso al atardecer. A unos 50 kilómetros se encuentra Kata Tjuta (o “las muchas cabezas”), un grupo de formaciones rocosas que emergen del desierto con formas redondeadas. Ambos lugares son sagrados para los Anangu, el pueblo aborigen que ha vivido allí por miles de años.
En cuanto llegan, lo primero que pueden hacer es pasar por el Centro Cultural de Uluru-Kata Tjuta, donde los Anangu comparten su historia, arte y leyendas. Por respeto a sus tradiciones, está prohibido escalar Uluru y se recomienda hacer los senderos que rodean la roca. Durante la caminata, descubrirán cuevas con pinturas rupestres.
En este lugar se encuentra un camino icónico: el Valley of the Winds, que tiene varios miradores con vistas panorámicas de las rocas rojas. Cuando esá por terminar el día, pueden disfrutar del atardecer en el Sunset Viewing Area. Además, tienen la posibilidad de cenas bajo las estrellas.
Fuente: yomeanimo.com




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