La renovada centralidad de Juan Schiaretti en el tablero nacional -o mejor aún, en la lectura que el oficialismo propone del tablero nacional-, interpela al PJ Capital, donde ni Martín Llaryora ni Daniel Passerini se lanzaron a la conquista de las estructuras que siguen respondiendo, mayoritariamente, a Alejandra Vigo.
El agitado calendario electoral del año pasado, donde se subsiguieron las Provinciales, Municipales, Primarias y Generales, dejó disconforme a una porción de las estructuras que, tras el esfuerzo, esperaba ser absorbida por los equipos de gobierno de la Provincia y la Municipalidad.
Al mismo tiempo, ya sobre la segunda mitad del último mandato provincial de Schiaretti, hubo dirigentes que empezaron a reagruparse en torno a la figura ascendente de Martín Llaryora, atentos a que la renovación no los agarrara a contrapié.
Sin embargo, la vertiginosa dinámica de los acontecimientos nacionales terminó modificando el escenario que aquellos dirigentes esperaban, y ahora, la “generación que se va”, o que se iba, podría ser la única esperanza del peronismo cordobés de ganar, en la provincia, en el 2025. Todo esto, desde luego, supeditado a que los giros nacionales no se conviertan en tumbos antes de que promedie el año próximo.
En cualquier caso, la alta imagen que conserva Schiaretti en Córdoba, sumada al aumento de sus márgenes de conocimiento en el país, fruto de la última campaña presidencial, hacen del ex gobernador el principal activo electoral del peronismo de Córdoba para resistir los embates de Javier Milei y la ola libertaria que desató el balotaje, con de 3 de cada 4 cordobeses inclinándose por el ahora presidente en su duelo con Sergio Massa.
Esta centralidad del ex gobernador hace que buena parte de las estructuras territoriales empiece a verlo, de nuevo, como el expectable a seguir, y para el viguismo no hay mejor ocasión que esa para recuperar fuerzas y volver a alinear a la tropa detrás de la conducción de Vigo.
Ya la semana pasada un grupo de legisladoras y funcionarias municipales viajó a Buenos Aires para respaldar la presentación que Vigo hizo de un proyecto que busca llevar la paridad de género a la Corte Suprema de Justicia, en momentos donde se debate sobre la nueva integración del máximo tribunal y la controversial postulación de Ariel Lijo.
Hubo dirigentes que se habían alejando del redil viguista que volvieron a buscar una foto con la senadora, aunque el protagonismo, dentro de la corte que la acompañó, estuvo para sus colaboradoras que se mantuvieron en su cercanía.
De hecho, la visita, que incluyó una recepción en la Casa de Córdoba en Buenos Aires, fue organizada por la subsecretaria de Coordinación de la Municipalidad de Córdoba, Carolina Martín, que hasta su asunción en el cargo ofició como asesora de Vigo en el Senado y que, actualmente, es quizá la pieza más importante de la estructura viguista que apuntala la gestión de Daniel Passerini.
Hacia adelante, la reconfiguración y puesta a punto del viguismo discurrirá, centralmente, por dos andariveles. Por un lado, el Diseñando Ciudad volverá a levantar pulsaciones con distintas actividades que, por ahora, sus organizadores prefieren no adelantar, pero que incluirán acciones conjuntas con otras instituciones de envergadura del ecosistema cordobés. Y, por el otro, con reuniones entre los presidentes de seccional y dirigentes territoriales del peronismo en las que participará Vigo y, posiblemente, también lo hagan el intendente o el gobernador.
CON INFORMACION DE DIAIRO ALFIL, SOBRE UNA NOTA DE FELIPE OSMAN.