La cumbre libertaria en Mar del Plata: disciplina, ordenamiento y una pulseada clave hacia 2027

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • LLA realizará una cumbre en Mar del Plata para reforzar disciplina interna y ordenar su estructura bonaerense.
  • Karina Milei, Pareja y Menem liderarán el encuentro, con foco legislativo y reglas claras para el espacio.
  • El “karinismo” busca cerrar tensiones con las Fuerzas del Cielo y definir cargos clave en la Legislatura.
  • Se impondrá la prohibición de avalar aumentos de tasas municipales y de negociar por fuera del libreto nacional.
  • Pareja trabaja en el reordenamiento del bloque bonaerense y en su proyección hacia 2027.
  • La cumbre apunta a consolidar una fuerza política estable y evitar dispersión interna en el distrito más desafiante.

En La Libertad Avanza, la mirada está puesta en Mar del Plata. El domingo próximo, la dirigencia bonaerense del oficialismo libertario se reunirá en un hotel de la ciudad para un encuentro que promete marcar un punto de inflexión interno. No será una simple jornada de debate: se trata de un retiro político diseñado para afinar el mensaje, ajustar la estrategia legislativa y, sobre todo, reforzar una advertencia que ya circula entre los cuadros del partido: a partir del 10 de diciembre, la indisciplina interna no tendrá lugar.

El congreso legislativo ampliado estará liderado por tres figuras centrales del mileísmo: Karina Milei, secretaria general de la Presidencia y artífice del ordenamiento partidario; Sebastián Pareja, titular bonaerense de LLA y próximo diputado nacional; y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados. La meta es establecer un marco de reglas nítido para una fuerza que pasó, en apenas dos años, de la dispersión territorial a ocupar posiciones clave en la Legislatura y en numerosos concejos deliberantes del principal distrito electoral del país.

El evento se desarrollará en paralelo al cierre de las negociaciones entre el “karinismo” y las Fuerzas del Cielo, el sector conducido por Santiago Caputo y representado en la provincia por el diputado Agustín Romo. Ambas corrientes buscan saldar tensiones acumuladas durante meses y definir la nueva ingeniería del espacio: la presidencia del bloque violeta en la Legislatura, la negociación por la vicepresidencia primera de Diputados bonaerenses —con el PJ como interlocutor inevitable— y el reparto de comisiones clave.

A diferencia de la experiencia del año pasado, enfocada entonces en funcionarios nacionales, esta convocatoria apunta de lleno al músculo legislativo. Fueron citados concejales, consejeros escolares, diputados y senadores provinciales, legisladores nacionales por Buenos Aires y los coordinadores de los 135 distritos. La agenda ocupa toda la jornada: por la mañana habrá sesiones diferenciadas, una orientada al sistema educativo y otra dirigida a legisladores y referentes municipales; por la tarde, los equipos técnicos trabajarán sobre gestión, comunicación política, diseño institucional y temas sensibles como el presupuesto provincial, el financiamiento del sistema sanitario y la implementación de la Boleta Única de Papel.

El cierre, en manos de Menem, Pareja y Karina Milei, tendrá un eje excluyente: la disciplina partidaria. En los pasillos, el mensaje se formula con menos rodeos. La conducción buscará evitar fugas, negociaciones autónomas y acuerdos municipales que contradigan el libreto nacional. Una instrucción ya circula entre intendentes y concejales libertarios: ningún dirigente podrá avalar aumentos de tasas o impuestos locales. “Si alguien lo hace, queda fuera del partido”, advierte un referente cercano al armado bonaerense.

La otra orden es igual de tajante: nadie podrá intervenir en negociaciones locales sin responder a la estrategia nacional. Tras la rápida expansión territorial, la conducción entiende que la etapa de “autonomía supervisada” llegó a su fin. Ahora prima la necesidad de un mando centralizado, capaz de sostener la cohesión y evitar que las disputas internas comprometan el proyecto presidencial.

La cumbre se desarrolla, además, en un clima de reacomodamiento legislativo. Pareja, que asumirá como diputado nacional en diciembre, mantiene conversaciones individuales con legisladores libertarios para medir aspiraciones y definir el nuevo equilibrio del bloque. La tensión persiste, especialmente con quienes protagonizaron choques anteriores con la conducción. Karina Milei pidió agotar instancias de consenso antes de avanzar en decisiones, pero el mensaje central apunta a blindar el bloque como pieza estratégica para el oficialismo en 2025.

El trasfondo también es político-electoral: Pareja busca posicionarse en la discusión por la candidatura a gobernador en 2027, al tiempo que el mileísmo bonaerense intenta consolidar identidad y estructura en el distrito más complejo del mapa argentino. Mar del Plata será, entonces, más que una foto: la prueba de si la fuerza puede transformar un fenómeno electoral en una organización durable.

En la cúpula libertaria hay consenso sobre un punto: sin reglas estrictas, el proyecto corre riesgo de dispersión. Y ese es un escenario que Javier Milei no está dispuesto a permitir.

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