Milei y Macri reanudan el diálogo y exploran un nuevo entendimiento político tras el triunfo libertario

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
WIDHCXBHHVAGNP4HQKWDHRZLIY
  • Milei y Macri hablaron por teléfono durante diez minutos tras el triunfo electoral de LLA.
  • La charla fue cordial y centrada en el nuevo escenario parlamentario.
  • Ambos intercambiaron mensajes públicos de reconocimiento y respaldo mutuo.
  • El Gobierno busca apoyo del PRO para avanzar con reformas clave.
  • Guillermo Francos actúa como nexo político entre ambos espacios.
  • Milei destacó la posibilidad de consensos con “gobernadores racionales” y el nuevo rol del Congreso.

El presidente Javier Milei y el ex mandatario Mauricio Macri retomaron el contacto político tras el contundente triunfo de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas. La conversación, que se produjo este lunes al mediodía y duró unos diez minutos, marcó un nuevo gesto de acercamiento entre ambos líderes después de semanas de silencio y versiones cruzadas sobre la relación entre el Gobierno y el PRO.

Según confirmó un alto funcionario de la Casa Rosada a Infobae, la charla fue “breve pero cordial” y sirvió para “revisar el escenario parlamentario que se abre tras los comicios”. Aunque no trascendieron mayores detalles, el diálogo llega en un momento clave: el oficialismo busca aliados para avanzar con su agenda de reformas estructurales, mientras el bloque macrista —aunque reducido— mantiene un peso decisivo en la Cámara de Diputados.

El domingo por la noche, cuando se conocieron los primeros resultados oficiales, ambos dirigentes ya habían intercambiado mensajes públicos en tono conciliador. “Mis felicitaciones a LLA, al presidente Milei y, especialmente, a todos los argentinos que hoy apoyaron el cambio. Este resultado electoral sobresaliente renueva las esperanzas en nuestro país”, publicó Macri en X. El jefe de Estado respondió con un escueto pero significativo: “Muchas gracias, presi”.

Durante su discurso en el búnker libertario del Hotel Libertador, Milei recordó la reunión que ambos mantuvieron en Acassuso hace más de dos años, donde —según relató— decidieron “aunar fuerzas para derrotar al populismo”. Fue un reconocimiento explícito al rol de Macri en el proceso que derivó en la llegada del economista liberal al poder, y un mensaje hacia los sectores del PRO que mantienen diálogo fluido con el Gobierno.

El lunes, el presidente volvió a referirse al vínculo en una entrevista televisiva. “Estamos comprometidos en hacer de Argentina el país más libre del mundo, y vamos a cumplir nuestro contrato electoral con cada uno de los argentinos, incluso con los que no nos votaron”, aseguró Milei, en alusión a la necesidad de ampliar consensos legislativos. “Hay decenas de diputados y senadores de otros partidos con los que podemos encontrar acuerdos básicos”, agregó.

Macri, por su parte, ya había expresado antes de los comicios su disposición a respaldar al Gobierno “desde una oposición constructiva”. “Milei debe convocar al diálogo, con humildad y honestidad, y aceptar que haya sectores que aporten propuestas para las reformas que el país necesita”, sostuvo el exjefe de Estado. En la nueva etapa política, su desafío será reordenar el bloque amarillo, que perdió bancas pero sigue siendo clave para la gobernabilidad del oficialismo.

En ese marco, el rol del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aparece como puente entre ambos espacios. El funcionario fue quien, durante los últimos meses, buscó recomponer la relación tras las fricciones por el cierre de listas y la definición de alianzas provinciales. “Francos logró mantener una línea abierta de diálogo, incluso cuando las tensiones eran fuertes”, admiten en Casa Rosada.

En su discurso de la noche electoral, Milei insistió en que “el nuevo Congreso será fundamental para asegurar el cambio de rumbo”. Anticipó que buscará consensos con “gobernadores racionales y procapitalistas” y destacó que, en varias provincias, las segundas fuerzas ya no fueron kirchneristas sino oficialismos locales, lo que considera una señal de madurez política. “Ahora sí podremos traducir en leyes las consignas del Pacto de Mayo”, enfatizó el Presidente.

La recomposición del vínculo Milei–Macri aparece así como una pieza estratégica en el tablero político. Para el Gobierno, representa la posibilidad de ampliar su base de apoyo en el Congreso y fortalecer la agenda de reformas que incluye cambios laborales, tributarios y previsionales. Para el expresidente, implica mantener una influencia activa en el rumbo económico y político del país, sin quedar fuera del nuevo esquema de poder.

Por ahora, ambos líderes prefieren la prudencia. La comunicación, aunque breve, marca un punto de inflexión y sugiere que las diferencias del pasado inmediato podrían ceder ante la necesidad de construir acuerdos en una etapa en la que la gobernabilidad dependerá, más que nunca, del equilibrio entre los socios del cambio.

Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto