El Gobierno activó todos los resortes para contener al dólar y absorber pesos

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • El Gobierno desplegó medidas para contener la suba del dólar: ventas de futuros, pases pasivos del BCRA y licitación de deuda en pesos.
  • El dólar bajó en todas sus versiones; el oficial cerró a $1.280, el mayorista a $1.260 y el blue a $1.330.
  • La eliminación de las LEFI liberó pesos, bajó tasas y generó presión sobre el dólar.
  • El Tesoro salió a absorber liquidez con Lecaps para frenar la dolarización.
  • Cayeron las reservas del BCRA en USD 81 millones.
  • Desde EE.UU., la Corte suspendió la entrega del 51% de YPF por el juicio de expropiación, lo que impulsó acciones y bonos.
  • Persisten tensiones políticas y elevado riesgo país, lo que complica el acceso a financiamiento.

En una jornada clave para los mercados, el Gobierno nacional desplegó una estrategia integral para frenar la escalada del dólar y absorber el excedente de pesos que había comenzado a presionar sobre los tipos de cambio. La ofensiva oficial incluyó ventas masivas en el mercado de futuros, reaplicación de pases pasivos del Banco Central y una licitación extraordinaria de deuda en pesos. El resultado: el dólar cedió en todas sus variantes y se puso fin a una racha alcista de cinco días consecutivos.

El dólar minorista cerró este martes a $1.280 en el Banco Nación, tras tocar los $1.300 por la mañana. En el promedio de bancos, la divisa bajó a $1.288,17, mientras que en el segmento mayorista retrocedió 20 pesos, a $1.260, luego de haber alcanzado un máximo histórico de $1.290. En paralelo, el volumen operado en el mercado de contado fue elevado, con USD 668,7 millones, en parte por el ingreso final de divisas del agro bajo el régimen de retenciones reducidas, que concluye este 22 de julio.

La intervención oficial fue particularmente activa en el mercado de futuros: con operaciones por casi USD 3.000 millones, las cotizaciones para fin de julio y agosto registraron caídas de hasta 1%. “Se notó una fuerte presencia oficial para apuntalar la baja”, indicó el operador Gustavo Quintana.

Uno de los factores que aumentó la presión sobre el dólar fue la reciente eliminación de las Letras Fiscales de Liquidez (LEFI), canjeadas por Lecap. Según la consultora Quantum, el fin de las LEFI liberó cerca de $10 billones, de los cuales un tercio quedó disponible en el sistema financiero y presionó sobre las tasas de interés a corto plazo, que se desplomaron. La ausencia de una tasa de política monetaria explícita profundizó este movimiento.

Para neutralizar este efecto, el Tesoro lanzó una licitación fuera de calendario con papeles a tasa fija, buscando absorber pesos del mercado y ofrecer alternativas más atractivas a la caución. “El objetivo es claro: retirar pesos y darle un piso a las tasas, tentando a los bancos con Lecaps cortas para evitar que esos fondos terminen en demanda de dólares”, explicó Nicolás Cappella, analista del Grupo IEB.

En ese marco, los dólares financieros también bajaron: el contado con liquidación cerró a $1.280,32 y el MEP a $1.274,62. El dólar blue, que llegó a tocar los $1.350, cerró en $1.330, cortando una racha de subas consecutivas.

Sin embargo, el Banco Central no pudo evitar una caída de USD 81 millones en las reservas, que finalizaron en USD 39.060 millones. El descenso se debió, en parte, a la baja en el valor del oro y del yuan en los mercados internacionales.

Alivio desde Nueva York

En paralelo, una buena noticia judicial llegó desde Estados Unidos: la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York suspendió por tiempo indefinido la entrega del 51% de las acciones de YPF, ordenada por el fallo Preska que condena a Argentina a pagar USD 16.099 millones por la expropiación de la petrolera en 2012. La decisión fue celebrada por los inversores, y el ADR de YPF subió 1,7% en Wall Street, impulsando al índice S&P Merval, que ganó 0,5%.

Los bonos soberanos en dólares también avanzaron 0,3%, aunque el riesgo país continúa elevado, por encima de los 700 puntos. En este contexto, el economista Eduardo Setti advirtió que el país aún “no tiene un riesgo país adecuado para poder rollear la deuda”, en un momento en el que el Gobierno enfrenta tensiones políticas crecientes con el Congreso, especialmente por la posible derogación del reciente aumento de jubilaciones.

Con este cóctel de medidas y señales, el equipo económico busca no solo frenar la presión cambiaria, sino también recuperar algo de control sobre las variables financieras en un contexto de alta incertidumbre. El desafío de fondo, sin embargo, sigue siendo el mismo: estabilizar la economía sin perder el delicado equilibrio fiscal.

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