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Cristina Kirchner y Alberto Fernández, pendientes de una bolilla y un traspaso que sigue abierto

POLÍTICA Nicolás Pizzi*
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Cinco jueces estaban habilitados para “competir” por el juzgado federal 11. Pero, a último momento, se bajaron dos candidatos y quedaron las bolillas de tres jueces: Sebastián Ramos, Sebastián Casanello, y Julián Ercolini, que hasta ahora venía subrogando y se postuló para seguir. Como otros sorteos en Comodoro Py, la definición captó la atención de la política. El principal interesado era Alberto Fernández porque en ese juzgado está la causa de los Seguros. Pero también miró de reojo Cristina Kirchner: ahí cayó la denuncia que presentó la ANSES por cobrar bonificaciones por “Zona Austral” en dos beneficios previsionales. No es todo. En el 11 todavía hay resabios de la causa Cuadernos. La suerte determinó que el juzgado quede a cargo de Casanello, pero todavía no está sellado el futuro. 

Mas allá del sorteo que se hizo el viernes último, el juzgado que pertenecía a Claudio Bonadío sigue en manos de Ercolini. De hecho, el juez se comunicó ese mismo día con todos los secretarios y definió los pasos a seguir. En lo formal, la subrogancia finaliza el martes 11. Hasta ese momento, el magistrado puede tomar decisiones.

Según pudo saber Infobae, está descartado que Ercolini firme un fallo de alto impacto entre lunes y martes. Eso afecta a la causa Seguros. Ese expediente entró en etapa de definiciones el miércoles pasado, cuando declaró el último de los imputados y comenzó a correr el plazo para resolver la situación procesal de todos. “Hay que cruzar y analizar las declaraciones de 39 personas”, explicaron.

El juez que quede a cargo del 11 deberá definir si procesa, sobresee, o dicta la falta de mérito a los 39 imputados. Los casos más observados son lo de Alberto Fernández, su amigo Héctor Martínez Sosa, y su mujer, María Cantero, la histórica secretaria del ex presidente. También hay ex funcionarios y otros empresarios que aguardan una definición.

Ercolini los acusó de haber implementado un “mecanismo de direccionamiento” para elegir a los brokers que tuvieron contratos con el Estado entre 2019 y 2023. De esa manera, las designaciones por parte de los organismos públicos eran, en muchos casos, una pantalla.

Cuando lo llamó a indagatoria, Ercolini acusó a Fernández de tener el control de toda la maniobra, al margen del decreto 823/21: “Aprovechándose de su investidura, el nombrado habría retenido la potestad de adoptar la última decisión en caso de controversia entre los demás miembros del grupo y se habría ocupado del direccionamiento en los casos en que las gestiones previas resultaban infructuosas”.

Fernández intentó apartar a Ercolini de todas las maneras posibles. El lunes fue personalmente a una audiencia ante el juez Roberto Boico para justificar un planteo de recusación. Jugó una carta sensible con pocos antecedentes: aportó viejos chats con el magistrado que daban cuenta de una supuesta relación y de encuentros. Y hasta le hizo un guiño a Cristina Kirchner, impulsora de la llegada de Boico a la Cámara Federal en marzo de 2021.

En las horas posteriores a esa audiencia hubo tensión. Si Boico resolvía ese mismo día, la decisión podía tener impacto en la causa de violencia de género, donde actúa el mismo juez.

Ercolini tragó bronca, pero no dijo una sola palabra en público. Al día siguiente, se cruzaron en la indagatoria por la denuncia de Fabiola Yañez y se saludaron amablemente. La definición llegó el jueves: Boico rechazó la recusación y lo sostuvo al frente de la causa seguros. “Podía haber esperado y la recusación quedaba abstracta luego del sorteo”, dijo una fuente judicial en favor de la actuación del camarista.

Cuando el panorama parecía despejarse, la Cámara Federal comunicó que el viernes se sorteaba el juzgado 11. Los candidatos en danza eran cinco: María Servini, Marcelo Martínez De Giorgi, Sebastián Ramos, Sebastián Casanello y el propio Ercolini. Los dos primeros se excusaron. Y quedaron tres bolillas. El elegido fue Casanello, pero todavía hay tiempo para alguna sorpresa.

El juez sorteado tiene cinco días donde puede excusarse. “El subrogante desinsaculado podrá, en el plazo de cinco días de notificada su designación, excusarse de cubrir el cargo fundado en la existencia de motivos que importen un grave perjuicio al normal desarrollo de la actividad del Juzgado o Tribunal”, dice la norma. Si se excusa, la Cámara Federal puede rechazar los motivos o convocar a un nuevo sorteo.

El lunes es un día clave. Ercolini y Casanello tienen una charla pendiente para hablar del funcionamiento del juzgado. “Está evaluando compromisos personales y cuestiones académicas”, dijo una fuente bien informada de Comodoro Py. Aunque las subrogancias son tentadoras para todos los jueces, generan una carga extra de trabajo que muchos no pueden afrontar.

Si Casanello acepta la subrogancia, deberá tomar decisiones fuertes en la causa Seguros, con la ayuda de los mismos funcionarios judiciales que venían investigando. Luego de decidir la situación procesal de todos los imputados, podría aplicar su impronta en una segunda parte de la causa.

Al margen de la causa Seguros, en el juzgado 11 también hay un expediente sensible, que todavía está dando los primeros pasos. Se trata de la denuncia de la ANSES contra Cristina Kirchner por cobrar las bonificaciones por “Zona Austral” en dos beneficios previsionales, a pesar de que su residencia estaba en la ciudad de Buenos Aires. En principio, la acusaron de los delitos de estafa, defraudación a la administración pública y falsedad ideológica.

La ex vicepresidenta reaccionó con virulencia. “Che Milei… ¿Ahora vos también, como Mauricio Macri, me denunciás en Comodoro Py y mandás a la burra que te hace Reiki y le saca la comida a los pobres y al otro burro que pusiste en la ANSES, recién llegado de sus vacaciones en México, a que hagan la berretada de decir que mi domicilio no es en Santa Cruz?”, dijo en sus redes sociales.

El titular de la ANSES le contestó con ironía: “Lo siento como un halago y me siento enaltecido junto con los burros”.

La denuncia fue sorteada el lunes pasado pero todavía no se activó. Antes de finalizar al subrogancia del juzgado 11, Ercolini le girará el caso al fiscal Franco Picardi, que deberá decidir si imputada a la ex vicepresidenta.

Si la causa avanza, los abogados de la ANSES podrían activar recursos legales para intentar recuperar el dinero pagado por esos beneficios. Son más de seis años. En el caso de Amado Boudou, que también debería devolver sus jubilaciones de privilegio, la cuenta supera los 288 millones de pesos.

 

 

* Para www.infobae.com

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