Se acaba la paciencia y Daniel Passerini pone el pecho por el "cordobesismo"

El intendente de la capital de Córdoba, Daniel Passerini, fue el primero hace más de una semana en pegarle fuerte al presidente con una dialéctica que cambió su dirección rotundamente y en los últimos días atacó a su nuevo oponente en territorio mediterráneo, Rodrigo De Loredo.

El diputado radical lo había acusado por “vender humo” y de una de las peores gestiones municipales de la historia”.

Luego de esto y por percibir desde el Palacio 6 de julio al boina blanca como errático en el liderazgo de su equipo y “desubicado” en el tablero político encuentran en él a un rival a la medida de sus necesidades.

El primero en alzar la voz fue el secretario de Gobierno, Rodrigo Fernández, muy afín al intendente, quien acusó a De Loredo de no “defender a Córdoba” y para ello argumentó

“Sorprende que salga a pegarnos así, de golpe. Las gestiones de los gobiernos radicales fueron las peores. Generaron deuda y quebraron el transporte, dos herencias pesadas".

Pero la estrategia de la máxima autoridad del ejecutivo municipal Daniel Passerini no se quedó allí.

Juan Domingo Viola, secretario de Participación Ciudadana lo defenestró por su cercanía a Javier Milei y aseguró "El municipio debe pagar aún el endeudamiento contraído por la última intendencia radical".

La estrategia política en lo discursivo del cordobecismo es clara, se mantiene la coherencia en el pedido de territorialidad del gobernador y por eso el intendente en las turbulentas aguas de las luchas entre partidos manda a sus actores de confianza pero fue el primero en romper la barrera de la dialéctica amigable con potencia hacia la cabeza del gobierno libertario que tantos pesares económicos le trae al territorio provincial, incluida por supuesto la capital que gobierna Daniel Passerini.

Ésta semana comentó sobre Javier Milei "No tiene un plan económico ni de desarrollo, tiene un plan de ajuste".

Pero sin ningún tipo de miedo continuó su relato "El nuevo rumbo del país debe ser hacia una economía social y lo debe llevar la política".

Y es importante recordar los rumores que intentó hacer correr la Casa Rosada aunque desde El Panal no los confirmaron ni afirmaron que haya existido una comunicación oficial de haber una intención de comenzar un plan de pago por la deuda de la caja de jubilaciones.

Sin embargo la contundencia de la estrategia discursiva puso a el intendente de la capital en la línea de fuego y sin dudas Martín Llaryora, quién con un tono no tan potente critica y Juan Schiaretti, que continúa haciendo campaña en territorio bonaerense son partícipes del ataque.

Volviendo al plano estrictamente municipal la estocada final hacia el panqueque radical/libertario Rodrigo De Loredo salió con voz anónima pero no por ello sin fuerza desde el epicentro del palacio 6 de julio "Está desubicado. No se sabe si es radical, si está con Luis Juez o es de Milei. Tampoco sabe si quiere ser candidato a gobernador o a intendente. Ha sido siempre así: no se ocupa de manera responsable del lugar y los cargos que tiene”, sentenció una voz cercana a Daniel Passerini.

Donde sí puso su propia voz esta semana para marcar autoridad el intendente fue en el conflicto que mantiene con el gremio de los empleados municipales y el histórico Rubén Daniele, a la cabeza.

El 1 municipal expresó "Es el secretario de un sindicato que sostiene sus aportes a partir de los contribuyentes de la ciudad. Y a ellos nos debemos todos, Daniele no es el dueño de la ciudad".

El futuro ya llegó y el modelo Córdoba como marca política sigue creciendo y la intención más visible de la estrategia es poner en el centro del mapa político a la figura de menor peso hasta el momento de los cuatro grandes del peronismo local. Daniel Passerini se sube al podio del gobernador, Martín Llaryora, el ex candidato a presidente Juan Schiaretti y su mujer Alejandra Vigo. Equilibrio.

CON INFORMACION DE AGENCIANOVA.COM