Una vez más, Nicholas Ghesquière, Director Creativo de Louis Vuitton, deleitó en su último desfile en Paris Fashion Week a sus más fieles seguidores del mundo entero con una colección que supo tenerlo todo, desde su clásico juego de estructuras y guiños a la herencia de la marca como los clásico baúles en vestidos gráficos, hasta mensajes sociales como el uso de pieles sintéticas, una práctica atípica si nos referimos al mercado de lujo.
Anatomía de una colección
Divertida pero sofisticada, la colección desfiló encapsulada en una suerte de invernadero futurista en el que grandes lámparas evocaban un sistema de transmisión de datos y energía. El espíritu innovador de Nicholas tiene ese je ne sais quoi capaz de fusionar su afición por la ciencia ficción y los viajes, en una travesía introspectiva en la clásica artesanalidad de la alta costura.
La habilidad del director creativo para estructurar contrastes entre prendas deportivas y géneros de movimiento sofisticado con guantes de piel sintética y maxi bolsos o lentejuelas consolidan su inminente talento para rememorar el pasado con una mirada al futuro.
Fuente: Marie Clare