Menos listas y boleta única: cómo cambió el mapa electoral tras la eliminación de las PASO

POLÍTICA Agencia de Noticias del Interior
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  • En 2025 se votará por primera vez sin PASO y con Boleta Única en Papel (BUP).
  • La eliminación del financiamiento estatal para boletas redujo drásticamente la cantidad de listas.
  • Buenos Aires pasó de 28 listas en 2021 a 15; Santa Fe de 23 a 14; Córdoba de 23 a 16.
  • El Gobierno sostiene que las PASO eran usadas como un “curro” para obtener fondos sin chances reales de competir.
  • Con la BUP se centraliza la impresión, se reducen costos y se evita la multiplicación de boletas.
  • La reforma marca un cambio estructural en el sistema electoral y promete elecciones más simples y menos costosas.

El calendario electoral de 2025 se estrena con una modificación estructural que ya muestra efectos visibles en todo el país. Por primera vez, los argentinos votarán sin las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y con la Boleta Única en Papel (BUP), un cambio que redujo drásticamente la cantidad de listas en competencia y que, según el Gobierno, desterró un mecanismo que alimentaba la proliferación de partidos sin chances reales.

La novedad no es menor: hasta 2024, los comicios legislativos se organizaban en dos instancias y con un sistema que garantizaba financiamiento estatal a cada partido para la impresión de boletas. Ese esquema, argumentan desde la Casa Rosada, se había convertido en un incentivo para la creación de sellos de ocasión que, en muchos casos, no alcanzaban siquiera el umbral mínimo de votos para acceder a las generales. “Con esto queda claro que las primarias no solo eran una molestia para la ciudadanía, sino también un curro de la política. Muchos se anotaban únicamente para quedarse con la plata”, explicó una fuente de la organización electoral en diálogo con Infobae.

Los números de la nueva etapa

Las cifras de este año confirman la tendencia. En la provincia de Buenos Aires, que en 2021 había tenido 28 listas compitiendo en las PASO, ahora habrá 15 fuerzas buscando un lugar en el Congreso. En Santa Fe y Córdoba, donde hace cuatro años se habían inscripto 23 boletas en cada distrito, la oferta se redujo a 14 y 16, respectivamente.

La Ciudad de Buenos Aires también mostró una baja, aunque más moderada: de 17 boletas en 2021 a 15 en 2025. Solo Formosa, Jujuy y San Juan registraron un leve aumento en la cantidad de listas, mientras que Misiones mantuvo la misma cifra de cuatro años atrás, con 11 frentes.

En el oficialismo atribuyen este fenómeno a dos factores combinados: la eliminación del financiamiento estatal por boletas y la adopción de la Boleta Única en Papel, que unifica la impresión y elimina la posibilidad de multiplicar listas con fines meramente económicos.

Un sistema con abusos

Hasta el año pasado, el Estado financiaba a cada partido con tres pesos por cada tramo de boleta multiplicado por el padrón electoral, más un 50% adicional para imprevistos. Ese cálculo se repetía para cada lista interna en competencia, lo que derivaba en sumas millonarias destinadas a fuerzas sin representación significativa.

En 2021 hubo ejemplos elocuentes. El Frente Unión por el Futuro, encabezado por Juan José Gómez Centurión, presentó dos listas en la provincia de Buenos Aires, pero entre ambas apenas superó el 0,92% de los votos. Situaciones similares se registraron en otras 18 agrupaciones que no lograron cruzar el piso del 1,5% requerido para avanzar a las generales.

La boleta única en papel

El debut de la BUP también impuso un rediseño logístico. La Dirección Nacional Electoral definió tres formatos según la cantidad de partidos en disputa: uno grande de 72 centímetros para más de 20 listas, que no se usará en ningún distrito; uno mediano, para entre 11 y 20 fuerzas, que se aplicará en cinco distritos (Ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Misiones y Santa Fe); y uno pequeño, para menos de diez boletas, que será el más extendido en el resto del país.

De este modo, la impresión queda centralizada y estandarizada, lo que, según el Ejecutivo, representa un ahorro en los costos y mayor transparencia en el proceso.

Un cambio estructural en la política

El Gobierno celebra la reforma electoral como una victoria doble: menor gasto público y una competencia más clara. “Se terminó la lógica de usar las PASO para recaudar plata y después desaparecer. Ahora compite el que realmente quiere gobernar o legislar”, sostienen en Balcarce 50.

El debate, sin embargo, no fue sencillo. La eliminación de las PASO había generado resistencias en buena parte de la oposición, que defendía el sistema como un mecanismo de ordenamiento interno y de participación ciudadana. Pero en la práctica, el nuevo escenario ya muestra un mapa político con menos sellos improvisados y con la promesa de un proceso electoral más ágil y menos oneroso.

El recambio legislativo de 2025 será, entonces, el primero en décadas sin primarias y con boleta única. Una elección que, más allá de sus resultados, marcará un antes y un después en la manera de competir y de organizar la política en la Argentina.

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