El Banco Central acelera su intervención en el mercado de futuros y alcanza un récord histórico en la gestión de Milei

ECONOMÍA Agencia de Noticias del Interior
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  • En mayo, el Banco Central (BCRA) alcanzó su mayor posición vendida en el mercado de futuros desde que gobierna Milei, con contratos por 1.946 millones de dólares, superando ampliamente los 409 millones de abril.
  • Aunque la intervención en futuros fue significativa, el BCRA no vendió dólares en el mercado spot; en cambio, compró dólares indirectamente mediante licitaciones de bonos en pesos, con un límite mensual de 1.000 millones de dólares.
  • La intervención en futuros busca anclar expectativas sin distorsionar el mercado, ya que el tipo de cambio oficial flota libremente.
  • Gran parte de la posición vendida se concentra en contratos con vencimiento en diciembre, con un interés abierto total de 4.480 millones de dólares a fin de mayo.
  • En junio, la actividad en futuros se estabilizó, posiblemente por mayor estabilidad cambiaria o para no afectar metas con el FMI.
  • El acuerdo con el FMI no prohíbe estas operaciones, pero el mercado local impone un tope de 9.000 millones de dólares en posición vendida, que el BCRA aún no ha alcanzado.
  • Especialistas aclaran que el mercado spot y el de futuros son distintos; el Tesoro compra dólares vía bonos sin impacto significativo en el tipo de cambio spot, y la curva de futuros refleja tasas más altas en pesos, como es normal.
  • En síntesis, el BCRA utiliza el mercado de futuros como una herramienta estratégica para estabilizar expectativas cambiarias sin comprometer la relación con organismos internacionales ni alterar el equilibrio financiero.

En mayo, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) profundizó notablemente su participación en el mercado de futuros cambiarios, alcanzando su mayor posición vendida desde el inicio de la administración de Javier Milei. Según datos oficiales, la autoridad monetaria cerró el mes con contratos vendidos por un total de 1.946 millones de dólares, un salto significativo frente a los 409 millones de abril, lo que representa una venta neta de 1.537 millones en solo un mes.

Analistas consultados por iProfesional destacaron que, pese al récord en la gestión actual, estos niveles están lejos de las intervenciones máximas registradas en crisis financieras anteriores. Por otro lado, se señaló que, aunque el BCRA actuó de forma muy activa en futuros, no intervino directamente en el mercado spot, donde el dólar se negocia al precio vigente, sino que más bien fue un comprador neto a través de mecanismos indirectos como la licitación de bonos en pesos a cambio de dólares.

Esta operación del Tesoro permitió establecer un tipo de cambio implícito muy cercano al oficial, pero con un límite autoimpuesto de hasta 1.000 millones de dólares mensuales, cifra que no altera de manera significativa el valor del dólar contado. Según los expertos, la intervención del BCRA en futuros no genera distorsión de mercado, ya que el tipo de cambio flota libremente y las operaciones buscan anclar expectativas en un mercado regulado y transparente.

Gran parte de la posición vendida concentró su interés en contratos con vencimiento en diciembre, con un volumen abierto de 1.130 millones de dólares a fin de mayo. En total, el interés abierto en futuros alcanzó 4.480 millones, un aumento prácticamente equivalente al monto vendido por el Central, lo que refuerza la influencia directa del BCRA en el mercado.

Sin embargo, en junio, la actividad en futuros se desaceleró y el interés abierto se mantuvo estable, lo que podría relacionarse con una mayor estabilidad cambiaria o una estrategia de moderación para no afectar el cumplimiento de metas pactadas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Aunque el acuerdo con el FMI no limita expresamente la intervención en futuros, el BCRA está sujeto a un techo normativo local de 9.000 millones de dólares en posición vendida, impuesto por la integración de los mercados Rofex y MAE. Con un margen amplio todavía disponible, la actual postura se interpreta como una acción preventiva para contener presiones cambiarias, sin comprometer la relación con organismos internacionales.

Por último, especialistas como Nahuel Bernues enfatizan la necesidad de entender que el mercado cambiario argentino es múltiple: el spot y el de futuros son segmentos distintos. Mientras el BCRA no interviene en el spot, el Tesoro utiliza licitaciones de bonos para adquirir dólares, una estrategia que no impacta de forma significativa en la cotización oficial. Asimismo, la curva de futuros se mantiene por encima del dólar spot debido a las tasas más altas en pesos, lo que refleja expectativas normales en un mercado flexible.

En suma, la creciente presencia del Banco Central en el mercado de futuros revela una estrategia activa para estabilizar las expectativas cambiarias en un contexto de desafíos económicos y compromisos internacionales, aunque con límites y precauciones que buscan preservar el equilibrio financiero.

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